Capítulo 3

108 11 1
                                    

Alicia

-Querida, quiero presentarte a unos futuros socios -simplemente asiento y acompaño a mi padre, mis pies piden a gritos que los deje libres de estos horroroso zapatos. 

-Me gustaría ir a descansar -comento por lo bajo. 

-Hicimos esta fiesta con mucho amor, para revivir los famosos "tiempos de antes", que tanto reclamas -ese comentario hirió bastante mis sentimientos, pero no pienso demostrarlo. 

-Lamento decirte que fue un fracaso, esto es solo para tus negocios. Tu mismo me estas presentando a futuros socios -decido callar y morderme bien fuerte la lengua. No quiero estar más triste de lo que estoy. 

-Todo va a volver a lo que era, solo necesito tiempo -cuando escucho esas palabras, mi cerebro se queda en absoluto silencio. No puedo creer que escuche esas palabras de mi padre, esto es demasiado. 

Bastante consternada por esta confesión, comencé a saludar a los socios. Hay algunos que me conocen hace muchos años y saben bastante de mi vida, simplemente les cometo mi futuros proyectos y un poco sobre la empresa. Pero no hablo mucho más en profundidad. 

Luego de saludar a un par de personas más, decidí apartarme de la muchedumbre y solo disfrutar de la noche. Si hay algo que me encanta hacer es observar el cielo, sus diferentes puestas. Cada estado es un poema y eso me tranquiliza. 

Mismo en el balcón de mi habitación, tengo un telescopio. Fue un regalo de mis padres, en mi cumpleaños número 18. Estuve tomando durante un tiempo un curso en el planetario, donde aprendí muchísimo. Tengo un grupo de amigas, que una vez al mes nos juntamos y hablamos del inmenso universo, las estrellas, galaxias. Adoro encontrarme con ellas, tenemos muchas cosas en común y eso es fantástico. 

El jardín de casa es bastante grande y para mi suerte, los invitados están todos reunidos en pequeños grupos, hacia comienzos del jardín. Pero justo donde se encuentra mi pequeño banco, esta en absoluto silencio, solo somos los grillos y yo. Acomodo mi vestido y tomo asiento. 

Comienzo a contemplar desde lejos la imagen que brinda las personas, los gestos de algunos. Quien se junta con quien, observo desde afuera la situación. Mis hermanos se encuentran juntos hablando sin parar y riendo a mas no poder, junto a la preciosa novia de Esteban. 

Por otro lado, mis padres, como siempre reunidos con amigos y socios. Luego los invitados, asumo que todos son socios de todos, ya sabemos como es este palo. Están charlando, mostrando sus sonrisas y siempre hablando de negocios. 

Se puede observar como ciertas mujeres, pretenden otro estilo de cosas y hay hombres que caen en sus redes, muy a pesar que sus mujeres estén a su lado. 

Por lo general, la mayoría de los hombres, mayores de cuarenta  vienen acompañados de "dama de compañía", como se decía hace algunos años. Pero sigue existiendo, estas chicas, que no tienen muchos más años que yo. Siempre están escaneando la situación, escanean a cada invitado.

 Por ejemplo, uno de los socios más codiciados de la ciudad de Buenos Aires, se encuentra en esta fiesta. Es un hombre de unos sesenta y algo años, la niña que lo acompaña apenas debe tener mi edad. Pero claro, su cuerpo esta expuesto y es clara su intensión y solo una palabra las puede definir bien. "Oportunidad" es más que obvio y entre ellas discuten estos temas, no es algo ajeno ni mucho menos que ellas se sientan criticadas. Todos sabemos sus motivos y hay hombres que prefieren estar en este tipo de relaciones, que en una de verdad, que involucre el sentimiento "amor". 

Ya son pocas las personas que quieren formar una pareja, antes quizás era un tema de edad. Pero las cosas están cambiando, no soy quien para juzgar su estado, bueno o mal. Pero si puedo decir que en mi caso particular, quiero formar una relación, quiero tener un novio y hacer cosas de novios, salir juntos, compartir momentos. 

PERDURARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora