Alicia
Me encontraba saliendo del trabajo, últimamente me estoy viendo bastante seguido con Juan. Mantenemos la comunicación a través de mensajes y quizás algunas llamadas esporádicas. Admito que me llevo muy bien, es un chico muy divertido y atento. Dos facetas que me llaman mucho la atención del sexo opuesto.
Esta semana habíamos quedado en juntarnos, pero me envió un mensaje diciéndome que estaba un poco afiebrado y que lamentaba suspender nuestro encuentro.
Cuando leí su respuesta, me puse un poco triste, ya que deseaba verlo. Pero no me falto oportunidad para ofrecerme y llevarle una buena sopa.
Se que él no me quiere contagiar ni nada, pero tengo muy bien mis defensas y también tengo muchas ganas de verlo. Así que cuando salí de mis pasantías, me fui directo a casa y comencé a preparar una buena sopa, de paso dejo un poco para mi familia.
Los cambios de clima perjudican un poco a la salud de ciertas personas y al parecer Juan no se está quedando fuera.
-¿A qué viene tanto canto y esa sonrisa? -mi madre entra a la cocina, con su ropa perfectamente planchada y su cabello perfectamente peinado.
-Comienza el fin de semana y es la primera vez en muchos días que no tengo que hacer nada para la facultad -en parte en cierto, pero estoy contenta porque lo voy a ver a él.
-¿Solo eso? -es mi madre y me conoce perfectamente.
-Si -sigo cortando las verduras, haciendo como si nada.
-¿No tendrá que ver con algún muchacho barbudo? -mis ojos casi que se salen de su lugar.
-No se de que me estas hablando.
-Cariño, te conozco muchísimo.
-Quizás -contesto un poco ruborizada y cada vez más centrada en mi labor.
-Solo te pido que tengas cuidado, hay mucha diferencia de edad. Pero también se que es un buen chico y además, te llega a hacer algo y tus hermanos junto a tu padre lo van a buscar y lo matan.
-Tampoco es para exagerar, solo nos estamos conociendo, nos llevamos bien, hay buenas charlas.
-Solo ve con cuidado cariño -me da un beso en mi cabeza y luego se marcha.
Es extraña esta situación, meses atrás apenas teníamos un dialogo. Ahora estoy aquí hablando y ella diciéndome esta clase de cosas. Me parece un poco abrumador, pero a la vez siento que todo va volviendo a ser lo que era.
-¿Qué es ese olor tan rico? -Julio ingresa a la cocina, con solo unos pantalones largos y el torso desnudo. ¿Acaso no se muere de frío?
-Te vas a enfermar.
-Si mamá.
-Allá vos.
-¿Estas molesta hermanita? -se acerca un poco más a mi y comienza a molestarme haciéndome cosquillas.
-Estoy con un cuchillo.
-No matas ni a un mosquito.
-No me pongas a prueba.
-Un abrazo -me pincha mi rollito de la cintura, él sabe que es mi punto débil. Dejo el cuchillo a un lado y me doy vuelta para darle un abrazo.
Tenemos una relación bastante particular con Julio. Por momentos nos amamos y por otros no lo puedo ver. Mi hermano puede ser bastante insoportable, no quiero ni ponerme a pensar si se entera que me estoy viendo con su amigo. Que encima es más grande que él.
ESTÁS LEYENDO
PERDURAR
Romance¿Cuánto puede perpetuarse una persona en tu corazón? Esta es la historia de Juan y Alicia. Solo basto un saludo, para adentrarse en un mundo lleno de sensaciones y emociones nunca antes sentidas por ninguno. Ni Juan, ni Alicia pudieron borrarse de...