Capítulo 1

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Alicia

Me encuentro recostada sobre la ventana de mi habitación. Simplemente siento la brisa de la noche, el jardín de mi casa se encuentra lleno de gente. Todas estas personas vinieron a festejar mi cumpleaños número veintidós. Lo más triste de todo esto, es que no conozco a casi nadie. Son todos  socios de mis padres, nadie vino a festejar mi cumpleaños. Solo vinieron a negociar.

Anhelo aquellos tiempos de mi niñez, donde solo jugaba con mis muñecas y no tenía plena consciencia de lo que sucedía a mi alrededor. Disfrutada cada parte del día, mi madre siempre estaba conmigo y mis hermanos, inventando juegos, llevándonos a museos y paseos.  De asolo recordar, algunas lágrimas silenciosas se escapan.

Ahora solo es frialdad, solo importan los negocios y hacer mucho dinero. 

Mi nombre es Alicia Bustamante soy hija de Francisco y Antonia. Pero ya ninguno de los dos son los mismos, mi padre es uno de los más importantes empresarios de Argentina. Mi madre es una hermosa ama de casa, que siempre se encargo de cuidar a sus hijos. Pero lamentablemente el dinero cegó a Francisco y ya nada es igual. Ahora sus negocios se volvieron prioridad y ya ni su mujer ocupa su lugar. 

Mi madre, siempre fue el amor de esta familia. No se que sería de nosotros sin ella, sin su cariño, sin sus chistes malos, sin sus abrazos. Pero lamentablemente mi padre arrasó con todos nosotros, cada uno se volvió frío y distante. 

Mis hermanos Julio y Esteban. Ellos son más grandes, Julio tiene 24 años y Esteban 27 años. Cuando cumplieron veinte años se fueron de mi casa, no soportaron más los maltratos de mi padre y sus exigencias. Ninguno de los dos quería formar parte de sus negocios. Pero su rebeldía no duró mucho tiempo, años después Esteban termino formando parte de los negocios familiares y mi querido Julio termino viviendo en España. Hace más de tres años que no lo veo.

Tengo hermosos recuerdos de nuestra niñez, al ser la más pequeña siempre cuidaron de mi. Esteban siempre se encargo de cuidarnos como buen hermano mayor, en cambio con Julio eramos bastante traviesos. Pero siempre tuvimos una hermosa relación los tres. 

Lamente muchísimo cuando se fueron de casa, apenas era una adolescente. Al principio estaba muy enojada con ellos, por dejarme sola aquí. Pero luego con el pasar de los años, comprendí todo y finalmente entendí perfectamente su reacción. Mi padre está metido en negocios muy oscuros y el país está pasando un momentos muy difíciles.

Y estoy segura que mi padre no tiene sus manos limpias y eso es lo que nos tiene tan tranquilos a todos, o eso parece. Por mi parte nunca estoy tranquila, siempre estoy escoltada de personal de seguridad, no voy a ningún lado sola. Es agobiante, Esteban dice que es por mi seguridad. Pero ya ni le creo, estoy muy desilusionada con él. Extraño a mi padre amoroso, a mi compañero de juegos, a ese padre que de una noche a la mañana cambió totalmente y se volvió un hombre frío.

Durante meses estuve esperando que regrese, pero jamás lo hizo. Con el paso de los días, se fue convirtiendo en un hombre sin alma. 

Unos golpes en la puerta me vuelven a mi realidad, mi triste realidad. 

-Adelante -digo mientras me acomodo mi vestido de alta costura. 

Mi madre aparece por el umbral de la puerta, perfecta como siempre. Prolija con sus alhajas, su tocado intacto y su maquillaje sutil. 

-Es tiempo de la torta Alicia, te estamos esperando -mi madre me observa, simplemente asiento y cierro el ventanal. Giro mi cuerpo y la observo, su mirada refleja tristeza. Pero solo yo me doy cuenta de aquello, ella se encargo de implantar en su rostro una sonrisa y una gran muralla en su alma. 

-¿Qué nos ocurrió? - Hace años que esta pregunta ronda en mi mente. Puedo ver como mi pregunta la sorprende, pero no emite palabra alguna. Sus ojos se llenan de lagrimas.

-El dinero se interpuso en nuestro camino -dicho esto, dio media vuelta y se fue. Dejándome sin palabras, esperaba otra respuesta. Pero esta respuesta es la única.

Sin pensar mucho más, decido ir abajo a terminar con esta farsa. Recorro el pasillo, observando cada cuadro. Antes este pasillo estaba lleno de fotos nuestras, ahora solo hay cuadros de pintores muy reconocidos. Nunca supe que sucedió con cada portaretratos. 

Con cuido bajo la escalera lentamente, escucho el murmullo de algunos invitados, cada uno se encuentra sumergido en sus charlas, es todo muy superficial. Tanto que me causa un rechazo bastante grande. 

-La cumplañera más linda -escucho una voz a mis espaldas, que conozco perfectamente. Mis ojos se llena de lagrimas y me tiro encima de mi hermano mayor. 

-Te extrañe horrores Julio -susurro en su oído. 

-No te das una idea cuanto yo, fui un cobarde. Te deje sola aquí con nuestro padre -me observa a mis ojos. 

-Con el pasar de los años comprendí todo, no tienes que pedir disculpas de nada. 

-Nunca me lo voy a perdonar, prometí que nos iríamos juntos y de la noche a la mañana me escape.

-Dejemos el pasados, ahora solo disfrutemos. Pensé que no vendrías -vuelvo a abrazarlo. 

-Volví Alicia, volví para quedarme. Tomaré cartas en el asunto y veras como todo se arreglará. 

-No quiero que cometas ninguna locura -un carraspeo nos saca de nuestra pequeña burbuja. 

-Padre -dice mi hermano firme. 

-Julio, pensé que no volverías- mi padre desafía a Julio con su mirada intimidante. Pero mi hermano ni se inmuta. 

-Lamento sorprenderte -le regala su sonrisa falsa y mi padre sabe perfectamente. 

-Te estaba esperando -esto se está volviendo bastante incomodo. 

-No te emociones -Julio me pide permiso y luego se retira. Dejándome frente a mi padre, no puedo verlo. Así que corro mi vista hacia los invitados, algunos se percataron de nuestro pequeño encuentro. 

-Hija, ya está la torta lista -coloca su mano en mi espalda, cualquiera que lo ve de afuera cree que es un gesto tierno de padre a hija, pero tristemente solo es una farsa. 

Todos los invitados se colocan alrededor de la gran mesa, mi padre me ubica frente a la torta. Todas sus velas están encendidas, veintidos en total. Mis hermanos a mis costados, mi madre al lado de mi padre, un fotógrafo nos saca algunas fotos. Los invitados aplauden y comienzan a cantar el feliz cumpleaños. 

Sonrío falsamente siento la mano de Julio tomar la mía y darme fuerzas, él sabe lo que significan para mi los cumpleaños, amaba cumplir años, pedir los deseos. Ahora solo quiero que acabe el canto. 

-Pedí los deseos -una invitada comenta. Cierro mis ojos y mido mis tres deseo, seguido soplo las velas y la sala se llena de aplausos y copas alzadas. 

Algunos invitados se acercan a saludarme y felicitarme, es la misma respuesta para todos. Quizás con algunos tengo un poco más de confianza, ya que son socios de mi padre la mayoría. 

-Feliz cumpleaños Alicia -Sergio, el hijo de Gustavo, socio de mi padre de hace muchos años. Él es mi mejor amigo, desde pequeños. Tiene la edad de Julio, fuimos grandes amigos. 

-Gracias amigo -con él si tengo un abrazo sentido. 

-Mañana pasaré por ti, iremos a tomar el té a nuestro lugar favorito -una sonrisa genuina se estampa en mi rostro. 

-Como en los viejos tiempos -brindamos con nuestras copas. 

♡♡♡

Bonitas y Bonitos 

Está es mi nueva historia. Transcurre en  Argentina.

Espero que les guste y como siempre les digo, gracias por su apoyo, por esos mensajes hermosos, por leerme. 

Los adoro






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