Capítulo 6

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Juan

Mi día comenzó a las cinco de la mañana, apenas son las doce del mediodía y no veo la hora de llegar a mi casa y descansar un poco. 

-¿Juan qué opinas del proyecto? -mi socio me devuelve a la vida real. Toco el puente de mi nariz, tomo un respiro y observo a los dos hombres. 

-Me gusta la idea, pero no estoy de acuerdo con algunos puntos, pero estoy más que seguro que vamos a encontrar una solución para cada uno.

-Esa es la actitud que me gusta -Germán nos alienta y comienza a teclear la pantalla de su celular. 

-Podemos comenzar mañana mismo -Franco habla. 

-Esta misma tarde, junto al proyecto de la fundación.

-Por este motivo me gusta hacer negocios con ustedes. Confío en ustedes chicos.

-Ahora mismo me pongo en contacto con los muchachos y le damos inicio a este nuevo proyecto.

-¿Alguna duda? -nuestro socio pregunta. 

-Más claro, imposible -Franco le responde. Todos conformes con nuestros puntos de vistas y o acordado. Le damos fin a esta reunión eterna. 

Apenas siento mis piernas cuando me levanto, parezco un hombre mayor. Apenas estoy viviendo los treinta, mierda. 

-Te invito a almorzar -Franco me propone, cuando habla en afirmaciones, se que no puedo negarme.

-Veremos quien paga -lo observo de reojo y una sonrisa pequeña se me escapa. 

-Cariño, hoy pago yo -no se como hago para soportarlo. 

Germán abre la puerta de la oficina, de a poco vamos saliendo. Mi celular no para de vibrar, pero cuando salga de aquí lo voy a atender.

-Buenos días mi querida Alicia -Ese nombre, me recuerda inmediatamente a la preciosa mujer que se robo mis sueños anoche. Inclino más mi cabeza y la observo a ella, esa misma, esos mismos ojos preciosos. Esa sonrisa incandescente, esa mirada penetrante, sus gestos. 

¿Qué te ocurre Juan? 

Comienza a hablar con Germán, no me pierdo ningún gesto, ningún movimiento. Es preciosa, muy delicada, natural. Hace ya un buen tiempo que no veía a una mujer así. 

-¿Ya conoces a Franco Suarez y Juan Acosta, verdad? -Germán le pregunta a Alicia.

-Claro que si, anoche los conocí en la fiesta -responde ella con su voz dulce, primero saluda a Franco y luego llega mi ansiado turno. Sus labios depositan un suave beso en mi mejilla, cubierta de barba. Nunca antes había experimentado estas sensaciones, ya no se que creer. ¿Acaso estoy loco? ¿Tengo alucinaciones?

-El mundo es muy pequeño -Franco comenta, no puedo evitar mirarla. Me atrae de una manera demasiado interesante. Me deja más tranquilo, saber que a ella le causo lo mismo. Intenta evitarme, pero es más fuerte la atracción. 

-Ellos serán nuestros nuevos socios, con ellos trabajaremos el asunto de la fundación -Germán, vuelve a hablar. 

-Eso escuche anoche, me alegra saber que está en buenas manos -su voz dulce me seduce.

-Esta misma tarde comienza el proyecto -ahora es mi turno de hablar, noto que mi aparición la sorprende. Sus ojitos me observan atentos, una pequeña sonrisa adorna su precioso rostro. El teléfono de Germán comienza a sonar. 

-Debo contestar esta llamada -Germán se va hacia el interior de su oficina. Puedo observar como Franco y Florencia no pierden tiempo y se esconde en una sala continua. Alicia comienza a observar la sala y se encuentra solo conmigo. 

PERDURARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora