Capítulo 22

121 6 0
                                    

Juan

Alicia se está impregnado en mi piel, se esta tatuando en mi corazón y creo que después de ella no hay vuelta atrás. De solo pensar en ella mi cuerpo reacciona, mi mente comienza a divagar por su imagen, su rostro, sus sonrisa sus cachetes, sus labios esos ojos que me trasmiten millones de emociones. 

Verla jugar con mi sobrino, me enamoro más, si es que eso ya es posible. Mateo es muy importante en mi vida, nunca supe quien es su padre. Mi hermana nunca me quiso decir, durante años estuve enojado con ella por ocultar tal información. Pero luego entendí que no debía presionarla, le dimos a Mateo todo y más. Es una excelente madre, el medico le explico que podía abortar. Pero ella se negó rotundamente, iba a tener a ese niño. Y aquí estamos, con el pequeño Mateo iluminando nuestras almas. 

-Tito -mi sobrino se sienta sobre mis piernas, estamos en el patio de comidas del shopping, en la sección de niños. Su lugar favorito en el mundo.

-Dime cariño -sus manos acarician mi barba. 

-¿Vamos a los juegos? -observo a Alicia, ella asiente emocionada. 

-¿No querés comer nada más? -le pregunto a mi cariñito. 

-Estoy llenito -vuelve a jugar con mi barba. 

-¿Y tu princesa?

-Estoy llenita -beso sus labios, Mateo extiende su brazitos y nos abraza a ambos. 

-Los quiero -mi pequeño la incluyó a ella y de solo ver su gesto me dieron ganas de pedirle aquí mismo casamiento, pero creo que sería un poco apresurado. 

-Yo también los quiero -su comentario me sorprendió, beso la cima de la cabeza del niño y luego me observo. Nunca antes me lo había dicho, desde que la vi aquella noche que la quiero. Pero vuelvo a insistir con el tema del susto.

-Mierda que te amo -le digo y beso sus labios.

-Mala palabra -mi sobrino pone sus manos en mis labios y los cierra. 

Alicia aún me observa sorprendida por mis palabras, al parecer no se las esperaba. Pero tampoco pensaba retenerlas por mucho tiempo más. 

-Lo digo en serio -susurro en su oído. 

-¿Qué hice para tenerte a mi lado? -me pregunta con sus ojos un poco vidriosos, me dan ganas de abrazarla, me acerco un poco más y paso mis manos por sus hombros. 

-Aceptar ser mi novia, ser la mujer de mi vida, ser la reina de mis pensamientos, estar a mi lado. 

-Te amo Juan y siento si esto se esta yendo de las manos, pero no me puedo contener todo lo que siento por ti -besa mis labios suavemente. 

-Como tu dijiste esta mañana vivíamos el día a día y mierda que estas en todo mi maldito futuro -sus ojos se vuelven a iluminar de esa manera que a mi me gusta. 

-Los juegos -vuelve a insistir mi sobrino y esta vez Alicia se para de un salto y el pequeño la imita. Extiende su mano y mi chiquito la toma y veo como se alejan. Al parecer no piensan esperarme, verla así de cómoda con el niño me emociona. 

Cuando llego al mundo de los juegos, ellos ya están jugando a uno.

-Gracias por esperarme -aparento estar molesto. 

-Tito, tardabas mucho -me mira con esa sonrisa que me compra. 

-¿Quien quiere ir a los autitos chocadores? -Alicia está más emocionada que el niño por jugar. 

-Yoooo -grita desesperado Mateo, me rio ante su exclamación. 

-No se diga más -hacemos la fila y Mateo debe escoger con quien ir y para mi sorpresa la elige a ella. 

PERDURARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora