Capítulo 8

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Juan

-Chuan -mi sobrino corre a mis brazos apenas entro al departamento de mi hermana. 

-Hola peque -estrujo su cuerpito contra mi cuerpo. 

-Tadaste muto -de solo escuchar su vocecita mi mundo comienza a serenarse. 

-Lo siento cariño, estuve con mucho trabajo hoy -beso su frente, sus pequeños brazos sujetan firmemente mi cuello. Me inclino hacia mi hermana y le doy un beso en su mejilla. 

-Pensé que no vendrías -al parecer hoy todos se van a quejar. 

-Arranco el proyecto de la fundación, me demoro más de lo que pensaba -me siento un momento en el sillón. Mateo sale corriendo hacia su cuarto. 

-¿Cómo estuvo eso?

-Está más complicado de lo que pensé, hay muchos problemas para hacer las conexiones de agua y gas. 

-¿Franco estuvo contigo?

-Si, pero ya sabes como es él. 

-Me imagino, seguro que había alguna chica y quedo enamoratarado.

-¿Existe esa palabra?

-En mi diccionario si. 

-Mira Chuan -Mateo se acerca a mi con una mochilita y muchos papeles en sus manos. 

-¿Qué traes? -se sienta a mi lado y me tiende todas las hojas. 

-Hice hoy en el jadin -observo cada dibujo. Somos nosotros tres, en un bosque, mirando tele. 

-Que hermosos peque -confieso que ver estos dibujos me emociona, este niño es una de las personas más importantes que tengo en esta vida, junto a su madre. 

-Este es tuto -saca de la mochila una cartulina de color rojo, con una hoja blanca un poco más pequeña superpuesta. En ella se encuentra una ilustración de nosotros dos tomados de la mano. Se me estruja el corazón. Sin dudarlo, tomo al niño y lo lleno de besos y cosquillas. 

-Te amo chuan.

-Te amo peque -estaría mintiendo si les digo que no me dan ganas de soltar algunas lagrimas. 

-Ay los amo -mi hermanita se nos tiro encima, su hijo no para de reírse, por mi lado estoy quejándome del dolor de espalda.

-Vamos a tomar esa merienda -intento sacarlos de encima, pero no es tan sencillo. 

Luego de unas cuantas risas más, los tres subimos a mi camioneta y fuimos directo a nuestro lugar favorito. Donde hacen la mejor chocolatada, según Mateo. Si señor, tomo chocolatada con mi sobrino y no me da vergüenza decirlo. 

-Hemos llegado -Mateo ansioso por bajar, comienza a aplaudir. Apago el auto y voy directo a su sillita, el peque se me tira encima y vamos juntos hacia el interior del lugar. 

-La mesa de siempre -le dice mi hermana a la chica, al parecer es nueva, no la recuerdo de las ultimas veces que estuvimos aquí. 

-Chuan chuan chuan -mi sobrino dice cada vez que toca mi barba y cabello.

-Un poco más despacio peque, me vas a dejar sin barba -ríe ante mi comentario. 

Los tres tomamos asiento, me encuentro de espaldas a la puerta, Mateo a mi lado y mi hermana justo frente a mi. Comienza a pedir el pedido, mientras que contesto un mensaje rápido de un amigo. 

Pero un ruido irrumpe mi silencio, giro mi cuerpo en busca de Mateo, ya que no lo encuentro y mi hermana tampoco está. 

-To te ayudo -escucho a mis espaldas, Mateo está ayudando a una chica a recoger unas cosas. Me acerco para observar mejor la situación. 

-Gracias amiguito, no es necesario -escucho esa voz y mi cerebro tarda solo unos segundos en atar cabos. Es ella joder, Alicia. Comienzo a recoger pedazos de la maqueta.

Una vez que todo está listo, ella levanta su rostro y vuelve sobre sus dos pies. Nuestros ojos se encuentran y es inevitable ocultar mi sonrisa por verla. 

-Hola de nuevo -ella solo se limita sonreírme. ¿Por qué esa frialdad? Esta misma tarde estuvimos juntos y era miradas intensas, nos buscábamos. ¿Y ahora solo quiere huir?.

Observamos como ella se aleja por la puerta y por lo que pude ver, se encuentra con un chico. AL parecer ella siempre estuvo aquí y nunca me percate de su presencia. El chico le da un abrazo, al parecer la princesa tiene novio. 

¿Pensabas que una chica tan hermosa como ella iba a estar sola Juan?

-Tito -mi sobrino me devuelve a la realidad. Pero ya no estoy como antes, este encuentro fue bastante extraño y me dejo con ciertas sensaciones que me asustan. 

-¿Y esa chica? -mi hermana al parecer regreso, tomo un sorbo de la chocolatada. 

-Es la hija de uno de mis socios, ella fue la que cumplió años.

-Es preciosa -ni me lo digas, joder. Sus ojos, su perfecta nariz, sus cachetes rellenitos, su cuerpo. Ella. 

-Que pena que se le estropeo su maqueta, al parecer estudia arquitectura -simplemente asiento y continuo merendando, no quiero hablar más del tema. 

Además mi hermana con estas cosas se pone bastante insistente y no tengo ganas de entrar en profundo del tema. Agradezco que no hable más del tema. 

La merienda continuo igual que siempre, o eso intente aparentar. Pero me costo olvidarme del encuentro que tuvimos con Alicia. 

Se que la conozco hace apenas dos días, pero esta vez la note fría extraña. Nada que ver con la Alicia, que me encontré está mañana en la oficina. 

Tampoco quiero darle muchas vueltas al asunto, al parecer ella está de novia y no pienso entrometerme, por más que me vuelva loco. Soy respetuoso y se ubicarme en mi lugar. 

Con mis ánimos un poco caídos terminé mi día. Luego de merendar con mis personas favoritas, los deje en su departamento y me vine directo al mío. Quizás iba a cenar con unos amigos, pero se me fueron las ganas. Solo quiero descansar y pensar que mañana será otro día. 

Una de las cosas que más me cuesta creer de todo esto, son todas estas sensaciones, todos estos pensamientos. Apenas la conozco, apenas la vi y tengo todo esto dando vueltas por mi cuerpo y mente. 

No es normal esto que me sucede, estuve con varias chicas a lo largo de mi vida, alguna que otra novia, pero no era de formalizar. Pero jamás tuve estas sensaciones, estos pensamientos. 

Claro esas chicas me atraían, había conexión, pero solo eso. Esto va más allá, tres veces la vi y la verdad que las ultimas fueron de casualidad. Solo fueron unas palabras intercambiadas y aquí estoy. Sentado en el balcón, fumando un cigarro y pensando en ella. 

🌹❤



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