En "Lismatus: Senda del Heraldo," conoceremos a un joven que carga con una compleja relación familiar, marcada por mentiras dolorosas del pasado. Atrapado en una recurrente pesadilla donde una puerta misteriosa lo enfrenta con arrepentimientos y cul...
* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo.
Continente de Aubel
Ciudad de Trinity, Alrededores.
Azujo del año 1684, Luna Regente Azul
Después de que Holee hiciera el pacto con Axel, pasaron la noche entera viendo el cielo estrellado, la luna que tanto ella añoraba y él se tomó el tiempo para contarle toda su situación. Comenzó con que fue invocado junto a los héroes, explicándole parte de su vida diaria en su mundo, su condena al descubrir que podría ser un demonio, como fue capturado junto a dos aventureras, la naturaleza de sus hijos adoptivos, cuando hizo el pacto con Anais, el viaje a la villa Slime, como usurpó las identidades con las que los conoció y su vida actual en Trinity.
Holee estaba sorprendida por todo ello, este chico que la protege entre sus brazos, ha vivido en casi dos meses muchas experiencias y podía notar como estas lo marcaron. Según las historias de Axel, pudo percatarse la sinceridad en sus palabras, al estar tan cerca podía sentir el palpitar de su corazón, esas expresiones no transmitían mentira alguna y así fue confiando en él.
Pasaron tres días hasta que Holee pudiera caminar por sí misma, la ayudaron a acostumbrarse a su nuevo cuerpo y le hicieron una pequeña salida al campo como fiesta de bienvenida. En la cuarta mañana tras su pacto, fueron inmediatamente a un lugar alejado, llevaron a Mirtha y Anais para que vigilaran la zona y avisaran por si alguien se acercaba. Esta segunda salida tiene un motivo muy importante, es investigar el extraño cuerpo que Holee obtuvo después de haber renacido como un demonio y que se vaya acostumbrado para no tener inconvenientes.
—Esa chica "Mirtha" me asusta, me miró de forma muy intensa cuando le dijiste que hicimos el pacto y sus preguntas eran incomodas... No sé, pero hay algo en su mirada que me inquieta... —Dijo Holee sintiendo escalofríos al recordar su encuentro con Mirtha, pues esta maga la agobió con varias preguntas y por ello la dejaron atrás para que vigilara la zona.
Holee va vistiendo una larga capa con capucha color arena, también una túnica crema holgada y esta indumentaria es para no avergonzarse por su nueva apariencia.
—Entiendo a lo que te refieres, de seguro quiere abrirte para ver que tienes adentro —viéndola asustada—. Es muy apasionada con su investigación de demonios, pero no te preocupes, no te obligaré a que seas parte de ello. Actualmente ella está experimentando conmigo y digamos que no es algo que le desearía a otro. —Al estar en un lugar seguro, Axel tomó su forma demoníaca y estiró sus brazos como si se quitara un peso de encima.
—¿Po-Por qué permites algo así? ¿No te duele? —Preguntó Holee intrigada al quitarse la gruesa capucha que la cubría, su exoesqueleto relució un poco cuando el sol lo iluminó y sus antenas se irguieron moviéndose de arriba abajo.
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