Capítulo 9.3: Festival III

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* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo.



«Desde el día que salí de ese capullo, he tenido una sensación extraña, como si no fuera yo misma o que hubiera abandonado una parte de mi. Es un sentimiento que me inunda de miedo, pero cuando más pienso en eso... Más me aterra dar con la respuesta».

Holee está sentada sobre una roca, al frente tiene a los hijos de Axel jugando en una amplia pradera y ella los mira con ojos tranquilos mientras escucha sus risas.


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A lo lejos estaba Anais conversando con Axel, él parecía estar pensativo sobre algo, como si no supiera que hacer y simplemente comenzó a caminar hacia Holee.

—Holee, ven con nosotros a almorzar. Anais está preocupada porque tal vez no te diviertes. Y bueno, organicé este paseo para celebrar que te unieras a nosotros... ¿Tal vez me tomé muchas libertades? —Le decía Axel algo inquieto pareciendo pedirle disculpas.

—No es eso, solo que no estoy acostumbrada a estas situaciones... Mis padres siempre le daban más atención a Eila y conmigo casi no tenían muestras de afecto. Cuando me dijiste que querías celebrarme, no sabía cómo reaccionar o qué hacer. Imaginaba que como tu nueva pactante, me ibas a tratar como una esclava o que no te importaría lo que pensara. Pero... ¡Ah! Estoy confundida ¿Qué se supone que haga? —Las palabras de Holee expresaban sus confusos sentimientos, se sentía fuera de lugar con estas personas que recién conocía.

—Al igual que se lo dije a Anais, el que seas mi pactante no significa que te trataré como un objeto. Entiendo que el término demonio lleva un peso muy grande encima, tal vez pensabas que hago cosas horribles y te obligaría a ello... Pero no nací como un demonio, solo soy un chico que adquirió esa forma y ahora intenta... No sé, vivir de forma segura o algo así... Estas confundida y medio que lo entiendo, pero por ahora ¿Qué tal si solo nos divertimos y nos conocemos más? —Axel le extendió su mano a Holee, tras él los hijos del muchacho llamaban a Holee para que se una a ellos en la mesa.

—Supongo que ambos estamos perdidos a nuestra manera —tomándolo de la mano—. Disculpa que seas mi bastón, aun no me acostumbro a caminar por mí misma... Aun siento un hormigueo en todo mi cuerpo y estos gusanitos aparecen de vez en cuando arrastrándose sobre mi piel. Aunque ahora ya no les tengo el asco de antes, pero temo que sea desagradable para otros. —Holee le mostró en su mano como un pequeño gusano estaban arrastrándose sobre su palma, ella usó su pulgar e índice para aplastarlo entre sus dedos, sin embargo, al hacerlo ese gusano simplemente desapareció dentro de su piel.

LISMATUS: SENDA DEL HERALDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora