Capítulo 14.6: Conejo del hoyo

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«Nuyeru es una tierra desconocida para la gente de Aubel, aún más para otros continentes y eso nos sirvió de protección contra los intrusos que una vez quisieron invadirnos», Anamú se encontraba frente a sus compañeros, el héroe Denis le había dicho que contara sobre su tierra natal.

«Se encuentra dividida en cuatro enormes zona, a las cuales llamamos "Velos", cada una tiene sus respectivos peligros, como la misma naturaleza o a las elegidas por nuestras Diosas para resguardarlos. El primero es el [Velo del Origen], se dice que Nuyeru se separó del plano donde ustedes habitan desde este punto, está conformado por un amplio desierto lleno de colonias de insectos monstruosos, riachuelos que son habitad de criaturas amenazantes tanto en agua como en tierra, montañas de huesos pertenecientes a seres extintos y que se volvieron nidos para diversos monstruos voladores. [Velo del Gran Verde], aquí comienza una selva extensa con árboles tan grandes y viejos como los de Nimbus, la mayoría de cosas en este lugar intentara matarte, desde las plantas que buscan alimento vivo, hasta suelos venenosos que producen diversas enfermedades, ni que decir de las criaturas que asechan en la oscuridad y el basto laberinto de raíces que desorientan a los foráneos. [Velo de la flores], la zona donde nosotras vivimos, según las leyendas nuestras fundadores esparcieron un hechizo que mantienen a los peligros de los otros velos alejados, cada año se realizan sacrificios humanos para mantener las protecciones activas y la gran mayoría de ciudades juntos con pequeños pueblos se ubican aquí. [Velo de la Tierra Santa], solo es accesible para la realeza de Nuyeru, las altas sacerdotisas o los invitados que se permiten entrar, se trata de volcanes enormes donde los templos a nuestras deidades son adorados, siendo las ofrendas a estas llevadas por las altas sacerdotisas y en cuyo punto más elevado está el sitio de comunión con cada Diosa», a pesar de su poca visión, lo que Amaku podía ver ahora era como la energía de sus amigos parecía alterarse ante sus palabras y lentamente podía entender cómo funcionaba el antifaz que ahora porta.

—Leerlo en un libro o escucharlo de un bardo es una cosa, pero que te lo cuente una habitante de Nuyeru es muy distinto. En Aubel se toma a la tierra de las amazonas como un lugar lleno de misticismo, peligros salvajes y hermosas mujeres de fuerza descomunal. —Mencionó Tamir sorprendido de lo que se enteró.

—Tenemos poco tiempo, así que los llevaré rápido al final del [Velo del Origen], justo en su límite con el [Velo del Gran Verde], ahí verán algo que pueda que le sorprenda ¿O tal vez ya estarán acostumbrados? —Dijo Denis pidiendo que lo rodearan.

—Nos tomaría siquiera tres meses para llegar a la puerta de nuestro plano. —Dijo Amaku incrédula de las palabras del héroe.

—Para una persona normal tal vez sería así, Amaku-san. Pero Denis-Sama nos ha demostrado que puede hacer cosas inauditas. —Agregó Yukiko haciendo que el héroe soltara un suspiro por su uso de honoríficos.

—Llegaremos a la puerta del plano a Nuyeru, eso lo tenemos que pasar a pie. Ahora tómense de las manos, aprieten bien las nalgas que esto puede ser duro. —Dijo el héroe causando el desagrado de los presentes.

—Buen chiste con eso de las nalgas... —Dijo Axel entre risas.

—No, lo digo en serio. Mi forma de moverme puede causar ciertos efectos secundarios, tu hermana terminó vomitando la vez que la llevé así y a la chica que Cesar dejó a mi cargo se le soltó la tripa... No quiero volver a pasar por eso, así que mejor aviso y nos evitamos vergüenzas. —Denis lo dijo con tanta seriedad que preocupó a los presentes.

LISMATUS: SENDA DEL HERALDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora