Capítulo 9.1: Festival I

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* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo. 


Continente de Aubel

Frontera Este del Reino Nimbus, Alrededores de las minas de Equidna, Camino principal

Azujo del año 1684, Luna Regente Azul (Ultimo ciclo Lunar)

Trece carretas llegan al amanecer, son tiradas por lagartos de color café oscuro que tienen tatuajes azules en sus cuerpos, a los lados la caravana es resguardada por guardias montados, los cuales tienen en sus armaduras símbolos religiosos como cruces y el emblema del Dios de la luz. La llegada de estas carretas es un evento importante en Equidna, pues en ellas se trae las ofrendas recolectadas durante el festival de Challaco y serán entregadas en las profundidades de todas las minas.

Esta festividad se realiza dos veces al año, concordando con el cambio de la segunda luna que se observa en el cielo. Para que entiendan, este mundo consta de cuatro lunas de diferentes tamaños y colores, durante seis meses pueden observarse dos, tras este periodo esas desaparecen y son reemplazadas por otras dos. Cuando las lunas recién inician su ciclo son más claras, cuando terminan se vuelven más oscuras. Ahora se despide a la luna azul y roja, para darle la bienvenida a la verde y amarilla.

El Challaco es una de las fiestas más importantes en los continentes, dura tres semanas siguiendo una compleja serie de rituales, los cuales comienzan desde los más humildes hogares a las más altas estirpes de nobles. Todos dan donativos sean de alimentos o de valor monetario, no importa la cantidad o calidad de estos, todo radica en la fe con la cual se entreguen. Una vez las ofrendas se recolectan, son llevadas a las minas más cercanas para que sean procesadas y posteriormente se celebre el ultimo ritual en agradecimiento a la "Diosa Durgea, madre de la tierra", donde las ofrendas son entregadas en el interior de las minas, pidiendo a la Diosa que los bendiga con otro periodo de fertilidad y prosperidad.

Siendo lunes, las actividades en la mina se han suspendido a causa del festival, ahora todos los vigilantes tienen la orden de escoltar a unos grupos de prisioneros y esclavos hacia los interiores de la mina. Estos serán los encargados de ir depositando las ofrendas recolectadas en el altar de la Diosa Durgea.



Axel se encuentra junto a sus cuatro compañeros de trabajo, ellos están frente a la prisión de esclavos y reclusos, delante tienen a Horos dándoles instrucciones para hoy.

—Ha sido una buena semana, chicos. Me sorprendió lo bien que han hecho su trabajo y no tengo quejas de su desempeño. Por ahora sacaran solo a los prisioneros nombrados en estos pergaminos —entregándole un rollo a cada uno—. todos ellos deben llevar las ofrendas para la Diosa Durgea en el altar del área 12, ustedes se encargarán de vigilar que pongan todas las cosas en el altar y que ninguno tenga la estúpida idea de escapar o robarlas. Hoy solo trabajan media jornada, de ahí tienen el resto del día libre para unirse a la fiesta... Es una experiencia única, así que no desaprovechen esta oportunidad. —Decía Horos mirándolos abrir los pergaminos, en ellos venia escrito el grupo de prisioneros que estarían a su cargo y las cajas de ofrendas que llevarían. Tras esto un trabajador vino para informar algo a Horos y este se retiró dejando a los chicos solos.

«Esto es genial, me recordó como cuando iniciaba el colegio y habían feriados en esa semana... Yo aprovechaba esos días para pasarla con Ernesto y Fabián... Supongo que puedo divertirme un rato y ver como es este festival», pensaba Axel mirando a sus compañeros conversar.

LISMATUS: SENDA DEL HERALDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora