Te veo...

Un mar de estrellas.

Volvió a su cueva cuando las últimas luces del día acariciaban el cielo débilmente.

Entro sin ninguna prisa, pero se exaltó al ver que la habitación estaba vacía...

-----Carajo! -----Se quejó dándose la media vuelta y saliendo del lugar apresuradamente.

La joven mujer pelirroja estaba tendida boca arriba sobre una pendiente cubierta por pasto seco sobre la montaña.
Miraba fijamente al cielo. Observando las primeras estrellas aparecer en el cielo con forme las cálidas luces del atardecer se iban extinguiendo.

El silencio que había en ese lugar le daban la oportunidad de vaciar su cabeza.
Todo lo que había estado pensando ese día era en Koga y en cómo había tomado la tremenda noticia de ese día, de la cual, por cierto, ni siquiera ella se había recuperado...

No podía creer el repentino giro que habían tenido las cosas... Si bien ella había sospechado en algún momento que podría haber quedado embarazada la noche en que se unió a Koga... No se dio el tiempo de creerlo y menos de pensar en lo que pasaría de ser así..
Pero ahora no era una suposición, sino una realidad.
Le parecía tan escaso el tiempo que había pasado casada con Koga...y ahora tendrían un hijo??
Casi parecía una mala broma.
Sin embargo, Ayame no renegaba de nada. Por el contrario.

Desde que se casó con Koga, todo lo que ella había querido era hacerlo feliz. Quería que el viera que ella podía hacerlo feliz. Quería conocerlo y que él la conociera. Quería ser su mejor amiga, su esposa amada y un día darle hijos...
Pero las cosas parecían haber cambiado de lugar y por tanto, también las expectativas de la pelirroja.
Ahora ya no pensaba más en Koga o en lo que él necesitaba o posiblemente quería. Ahora no podía dejar de pensar en su hijo. El segundo que le tomó a la matrona darle la noticia de que estaba esperando un cachorro fue el mismo segundo que a ella le tomó cambiar de prioridades. Ya no le importaba lo que Koga pensara de ella o si a caso pensaba en ella... Solo le importaba el ser que llevaba en su vientre.
Pensó que..,tal vez eso era lo único que Koga estaba destinado a darle de sí mismo...

-----Yo voy a cuidar de ti siempre...-----susurró la joven mientras posaba sus manos sobre su bajo abdomen. ---- A partir de hoy, tú eres y serás siempre lo más importante de mi vida... Está bien?

Ese momento se vio interrumpido por una voz que identificó de inmediato...

-----AYAME!!!!

-----Dioses..,-----Suspiro la pelirroja con pesar mientras se incorporaba.-----Aquí estoy!

-----Con un..,demonio, Ayame! ----Reprendía Koga apareciendo de entre los árboles evidentemente molesto. ---- QUE CARAJOS ESTAS HACIENDO AQUÍ???! CREÍ QUE NO TE SENTÍAS BIEN!!

-----Estoy mejor.,,solo... Necesitaba descansar un poco... Quería caminar...

-----ESTAS EN EL TOPE DE LA PUTA MONTAÑA!!! PUDISTE HACERTE DAÑO!!

-----Cálmate. Hay un sendero en el lado oeste. Es prácticamente recto y no es escarpado.,,siempre subo por ahí...

-----ME IMPORTA UN CARAJO LO QUE SIEMPRE HACES!! LAS COSAS SON DIFERENTES AHORA, ENTENDISTE?!?!

Las palabras de Koga hicieron que Ayame sintiera su corazón hacerse pequeño... Las lágrimas cristalizaron sus ojos, pero se negó a dejarlas salir...

------Si...entendí.-----Respondió con desdén para después disponerse a caminar para marcharse.

-----A donde crees que vas?!!?! Aún no termino contigo!! -----Reclamó deteniéndola por el brazo.