Te veo...

El inicio del avismo. (Parte 2)

Ayame dio vueltas y vueltas sobre su cama durante bastante tiempo, completamente incapaz de volver a conciliar el sueño; resoplaba y suspiraba, miraba hacia la entrada, volvía a acurrucarse pero no cerraba los ojos, se incorporaba de nuevo y volvía a mirar hacia la entrada; la sensación que la había despertado no la a bandonaba, sino por el contrario crecía más y más...

-------Okami...------Le hablo a su aún no nacido hijo mientras yacia sentada abrazando su vientre con sus brazos...------Tu también sientes eso, verdad??------La joven podía sentir al pequeño en su interior removerse con lo que ella identificaba como incomodidad; él tampoco había logrado volver a dormirse y eso no facilitaba las cosas para la futura madre... Algo no debía andar bien... -------Tranquilo...------Consoló en un suspiro, intentando calmarse ella también. -----No pasa nada... Todo va a estar bien, tesoro... Papá volverá pronto... -----Un movimiento particularmente brusco que desembocó en un gran golpe dentro de ella, la hizo quejarse y hacer un gesto de dolor...----- Oouu!...Okami! ------La joven mujer acaricio su barriga con más firmeza...------ Dioses... Tranquilo...-----Suspiró. ------Oye... Ya pateas bastante fuerte...-----Sonrió.------No sé qué haré cuando crezcas más, grandulón.

Ayame optó por levantarse; se puso su capa y comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación mientras el sonido de la tormenta la llenaba.
En algún punto se acercó a la entrada de la cueva, dispuesta a asomarse esperando ver regresar a su compañero, encontrándose en cambio con Hakkaku y Ginta, quienes permanecían sentados recargados en la roca...

------Hakkaku, Ginta... Que hacen aquí afuera?!-----Preguntó la joven matriarca.

-----Señora Ayame, esta despierta...-----Observó Ginta.

------Si... Lo estoy. No puedo dormir... Koga los envió?

------Si...-----Respondía Hakkaku.-----Él y los guardias están barriendo el perímetro buscando anomalías y nos pidió que viniéramos a cuidarla.

------Dioses... Muchas gracias, pero hubieran llamado... No deberían estar aquí afuera con esta tormenta.

-----Oh! No se preocupe señora Ayame!-----Pidió el par.

------Ni hablar. Pasen por favor, por lo menos adentro no hace tanto frío.

La joven hizo pasar a los hermanos y el alivio se pudo ver en los rostros de ambos al sentirse más cálidos.

------Muhcas gracias, señora Ayame.-----Agradecieron.

------No hay de qué.-----Sonrió ella.------Gracias a ustedes. ------Un gesto que parecía de incomodidad se dibujó en el rostro de la joven mujer y ésta a su vez llevó sus brazos a abrazar su prominente abdomen, llamando la atención de sus dos cuidadores...

-------Se siente bien, señora Ayame?------Preguntó Hakkaku evidente,ente preocupado.

------Quiere que traigamos a alguna de las curanderas?-----Ofreció Ginta también alarmado.

------No.-----Respondió Ayame con una sonrisa tranquilizadora. ------No chicos, descuiden. No me pasa nada; es solo que Okami está bastante inquieto... Creo que...el también está angustiado...

------Oh...------Suspiraron los lobos.

Ninguno de los dos hermanos parecía saber qué decir a continuación, era obvio que ellos también tenían una sensación abrumadora y por tanto no sabían cómo dispersar a la compañera de su amigo y jefe...

-----No se preocupe, señora Ayame...------Dijo al fin Ginta.------Seguramente todo es una falsa alarma.

------Si...-----Secundó Hakkaku. -------Seguro que no es nada... A lo mucho algún tipo de problema relacionado con la tormenta, pero el jefe Koga volverá aquí pronto, no se preocupe.