Te veo...

Okami. (Parte 3).

La noche había caído y la pareja se encontraba en su cueva.
Ambos habían tomado un baño y ahora se disponían a descansar de su largo día.
Ayame estaba acostada en su cama sobre su lado izquierdo mientras Koga terminaba de cambiar sus ropas.
La joven pelirroja estaba realmente pensativa; mirando hacia la nada, mientras acunaba su sobresaliente abdomen con su cuerpo medio encogido y lo acariciaba dulce y suavemente con una de sus manos...
Pensaba en lo que había ocurrido ese día... Pensaba en su amiga Hana y el pánico que le dio verla sufrir tanto pero lo que realmente atormentaba su cabeza era la imagen del compañero de su amiga, el joven de nombre Kion.
Pensó en lo aterrado que se veía... Si ella había estado asustada, el miedo en los ojos de ese pobre hombre había sido indescriptible.
Ayame lo conocía, era uno de los hombres más fuertes mentalmente de la aldea... Un hombre valiente y astuto... Pero hoy, parecía estar a punto de desmoronarse... Su calma y autocontrol se parecían haberse ido por el río y le había dolido tanto ver sufrir a la mujer que amaba...
Ayame pensó en Koga, quien definitivamente era todo lo opuesto a Kion: terriblemente altanero, con el enojo a flor de piel, orgulloso...totalmente ajeno a las palabras calma y autocontrol...
La joven se sintió muy mal... Sabía cuánto la había llegado a amar Koga... Sabía cuánto se preocupaba por ella, sabía cuánto hacía para cuidarla... Sabía el infierno que tendría que pasar el día en que su hijo naciera...
Ayame había temido ese día desde que supo que tendrían un hijo... Había tenido tanto miedo de lo que ese día significaba para ella que ni siquiera había pensado en Koga.
Pero ahora lo pensaba y sentía aún más lastima y miedo por el que por ella misma.
Después de lo de ese día, ya no temía por sí misma. No tenía miedo. Sabía que estaría bien, igual que Hana y que todas las mujeres de la aldea que ya habían tenido hijos antes...
Pero que había de Koga?
Estaba segura de que el pobre se arrancaría la cabeza.
Estaría aterrorizado, seguramente la impotencia se lo tragaría vivo...
Sintió pena por el... En verdad no quería que él tuviera que pasar por eso... No quería preocuparlo, no quería asustarlo... No quería que se sintiera mal...no lo merecía.
Koga no merecía pasar por eso.
El había cuidado de ella con esmero. La había protegido, la había amado... Le había regalado su corazón y vida enteros... Y eso era mucho más de lo que Ayame hubiese podido pedir alguna vez...

-----Koga...-----Llamó en voz baja.

-----Dime.----Respondió el pasando a recostarse junto a ella.

-----Yo... Lo he pensado y... Quiero que tú decidas el nombre para el cachorro...

Koga expresó una gran sorpresa en un inicio, pero después, sonrió ligeramente para sí mismo mientras se daba la vuelta para ver a su amada, quien le daba la espalda.

------Él ya tiene un nombre...-----Respondió el.

Ayame frunció el ceño con extrañeza y se dio media vuelta, quedando de frente a su compañero.

-----C...cuál?----Preguntó ella aún son entender a su compañero.

-----Okami. -----Respondió el. Ayame abrió grandes los ojos con asombro.

-----Di...dijiste que no querías que...

------Creo que ya te has dado cuenta de que suelo decir muchas tonterías.-----Interrumpió el acariciando suavemente el rostro de su amada. ------Okami es... Es realmente un buen nombre. Me gusta. Me gusta como suena, me gusta lo que significa...lo que representa. Realmente me gusta.

-----En.,,en verdad??

-----Si. -----Sonrió el con sinceridad. ------Me disgustó al inicio porque me parecía...demasiado literal, pero... Lo estuve pensando...estuve pensando en lo que me dijiste sobre ese nombre y... Creo que es perfecto. Realmente...elegiste un buen nombre Ayame... Muchas gracias.