Te veo...

Contigo siempre.

La despertó el fuerte silbar del viento; abrió los ojos pesadamente y la tormenta se hizo más clara ante sus oídos.
Que día tan horrible... Seguramente era de madrugada, pero gracias a la tormenta, estaba aún más oscuro que durante las noches de luna nueva...
Se removió entre sus frazadas sintiendo la calidez que la cubría, pero entonces se percató de que algo faltaba...o alguien.

Se dio la vuelta y pudo ver a Koga parado junto a la cama, preparándose para marcharse...

------Te desperté?-----Preguntó él en tono bajo al encontrarse con la mirada de Ayame.

------No.-----Aseguró ella.------Ya te vas?

------Si. Pero vuelvo enseguida. Solo voy a retirar a los hombres de la guardia. La tormenta está empeorando y así no podrán trabajar; pero no me preocupa porque en todo caso, los forasteros tampoco.

Ayame suspiró con lo que pareció ser alivio y una sonrisita de satisfacción se dibujó en su rostro.

------Muy bien.-----Respondió ella. ------Ten cuidado.

-------Descuida.------El lobo se acercó a ella y beso su frente dulcemente. ------Ya vuelvo. Duérmete.

Ayame asintió con una sonrisita y se acurrucó cómodamente. Koga salió de la cueva entonces.

La joven pelirroja se dispuso a volver a dormirse, sus ojos parecieron pesar una tonelada al poco tiempo, así que el sueño comenzó a vencerla, pero justo cuando comenzaba a caer en el sueño más profundo, algo la incomodó...

------Humn...------Se quejó ligeramente mientras se removía de nuevo llevando una de sus manos a su abdomen sobresaliente y encogía sus piernas hacia si.------Oh, Okami...-----Se quejó de nuevo en voz baja. ------Que pasa? ------La joven permaneció quieta, acariciando su barriga suavemente intentando cesar el movimiento en su interior. -------Papá no va a tardar...-----Le susurraba al no nato con tono adormilado. ------Es eso? Extrañas a papá? -----Suspiró nuevamente y volvió a moverse de su lugar, pasando a quedar boca arriba...-------Vamos...vuelve a dormir, por favor.

Intentó volver a quedarse dormida varias veces pero l pequeño en su interior parecía no querer quedarse quieto, así que no lo logró y optó por sentarse en su cama mientras acariciaba su abdomen...

Pasados unos minutos, Koga volvió a entrar a la cueva...

------Que pasa?-----Preguntó el lobo al ver a su compañera despierta.

-------Hola...-----Le saludo ella.-----No es nada. Solo que...Okami despertó y ahora no quiere dormirse.

------Se está moviendo mucho?-----Preguntó el mientras colgaba su capa y se quitaba sus ropas superiores para luego pasar al lado de su amada.

------Si.

-----Déjame ver.-----Pidió extendiendo su mano hacia el vientre de la mujer.

-----Ah!------Se quejó Ayame en cuanto Koga la hubo tocado.------Tienes las manos muy frías.

------Oh, es verdad, lo siento.-------Se disculpó el pasando intentar calentar sus manos.

Ayame lo observó por un momento y luego lo interrumpió tomando sus manos entre las suyas...

-------Estas muy frío.------Le dijo con su baja y dulce voz.

La joven utilizo tu propio aliento cálido para tratar de calentar las manos de su cumpañero, también las fruto con sus suaves y delicadas manos, luego, las acercó a su rostro, las besó con inmenso afecto y luego las puso contra su mejilla.
El la miró como si la dulzura y bondad de su gesto fueran a partirlo en mil pedazos a causa de tan inmenso cariño que imprimió en el y luego, ella alzó la vista y sus ojos se encontraron como dos resplandecientes estrellas en medio de la oscuridad de aquella cueva...
El amor en el rostro de la joven no tenía descripción ni nombre; retiro cuidadosamente las manos de su compañero de su rostro, las cuales ya estaban tibias y pasó a apoyarlas sobre su sobresaliente abdomen el cual, era aún más cálido...
El lobo bajó su mirada a donde ahora descansaban sus manos y las de Ayame mientras sentía bajo su tacto los movimientos de su hijo...