El despertar del destino. (Parte 1)

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No volvió a despegarse de él un solo segundo.
Las curanderas entraban y salían de la cueva atendiendo debidamente al hombre herido y aún inconsciente y Ayame les ayudaba tanto como podía.
Las mujeres instalaron una segunda cama cerca de la del joven líder y aunque era un tanto más pequeña, a Ayame le acomodó perfectamente.
Transcurrieron la mañana y la tarde casi juntas, ambas imperceptibles dado la oscuridad del día.
Toda la atención y pensar de Ayame estaban con Koga.
Cada vez que él se removía ella se apresuraba a su lado a tomar su mano, hablándole, asegurándole que todo estaría bien, haciéndole notar su presencia y de vez en cuando le suplicaba que despertara, pero era en vano.
Hakkaku y Ginta iban y venían muy seguido, ayudando al jefe de la guardia en los fondones y en la búsqueda para luego correr a la cueva en donde su líder y su compañera se hallaban, esperando una buena noticia o simplemente asegurándose de que Ayame estaba bien.
La noche calló y siguió su curso.
Ayame estaba sentada en su cama al lado de la de su amado y lo miraba fijamente. No podía sentir el cansancio que aquejaba su cuerpo. Realmente no podía sentir más que angustia y miedo...
Su inconsciente pareció intentar recordarle algo sumamente importante que de alguna manera había dejado de lado todo ese día; la condujo a poner su mano derecha sobre su vientre y a su boca susurrar...

------Okami...------El escucharse a sí misma decir aquel nombre pareció bajarla a tierra abruptamente. Se dio cuenta de que no había prestado la menor atención a su no nato cachorro en todo el día y ciertamente él no había llamado su atención en ningún momento...------Okami.------Llamó mirando su barriga y acariciándola con ambas manos. ------Cariño... Estás bien? ------Preguntó intentando sentir alguna respuesta por parte del pequeño, pero no hubo resultado. Su mente se puso a trabajar e intentó recordar si en algún momento, después de Koto la despertó en la mañana, había sentido a su cachorro.
Sin importar cuánto pensara y volviera a pensar, la respuesta era la misa.
Él no nato había estado completamente inactivo desde que había despertado la segunda vez, después de recibir a Hakkaku y a Ginta en su cueva... Y ciertamente ella no había prestado atención a eso. Estaba tan quieto que no pensó en el en todo el día...
El miedo y la culpa la invadieron cuando recordó que tampoco había comido. El desayuno que su matrona le había dado fue su único alimento en todo aquel día.
Se sintió terrible y completamente presa del pánico...

-------Dios!----Lloró la joven abrazando su vientre.-----Okami... Lo lamento. Perdóname mi vida... Por favor... Respóndeme...Hakakku, Ginta!-----Llamó sabiendo que ambos permanecían afuera...

------Que pasa, señora Ayame?----Atendió Hakkaku asomándose por la entrada de la cueva...

------P...por favor... Traigan a Koto. Tráiganla pronto. -----Suplicó.

Ambos lobos salieron corriendo del lugar a toda prisa y al poco tiempo retornaron con la matrona, quien entró apresuradamente a la cueva...

-------Señora, que ocurre???-----Preguntó la mujer acercándose a la pelirroja al verla llorosa y aferrándose a su barriga...

------Koto...-----Lloraba Ayame.-----Por favor... Ayúdame... Mi Okami no se mueve...

-------Como??-----Preguntó alarmada la matrona.

--------Yo... Lo lamento tanto... Estoy muy preocupada por Koga, Koto... He tenido mucho miedo y no he sabido nada de quienes le hicieron ésto... No he podido pensar en nada más... No... No probé alimento en todo el día después de que tú me despertaste...y... Tampoco he sentido a Okami desde entonces... Tengo miedo, Koto...

------Dioses... Tranquila, mi señora, no se preocupe, todo va a estar bien...

-------Por favor, revisa a mi bebé, Koto, por favor.

------Claro que si. Pero tiene que calmarse, está bien? -----Consolaba la matrona acariciando dulcemente a la más joven. ------Se que hoy ha sido sumamente duro... La entiendo. Pero tiene que guardar la calma... Estoy segura de que todo está bien, ese niño es fuerte, mi señora. Estoy segura de que estará bien...------Ayame volvió a sollozar ...-------Tranquila. Veré cómo está el pequeño, está bien?------La pelirroja asintió autorizando a la mujer; quitó sus manos del rededor de su abdomen y se quitó la capa que la cubría; Koto posó entonces sus manos sobre el vientre de la más joven...------Su energía se siente bien...

------Entonces está vivo??----Preguntó la joven futura madre evidentemente aliviada.

-----Si, señora. El pequeño está con vida, no se angustie...------La mujer pareció concentrarse mucho de repente y al cabo de algunos segundos en los que Ayame no comprendió que ocurría, volvió a hablar...------Su corazón también late normalmente. Él está bien, mi señora, no hay de qué preocuparse.

------Pero...entonces por qué no se ha movido en todo el día?

-------Bueno, seguramente está asustado... Sabe que las cosas no están bien. Puede sentir su miedo, señora Ayame y su preocupación también. ------La matrona sonrió dulcemente y acaricio el abdomen de la más joven cariñosamente. -------Es un niño muy noble. No quiere dar problemas. No quiere que usted se preocupe por el. Por eso se ha quedado quieto... Y seguramente, al igual que usted, también tiene miedo...

-------Dioses....------Lloro Ayame volviendo a abrazar su vientre.-----Lo lamento mucho bebé. Por favor, perdóname. No ha sido mi intención hacerte daño. Lo siento...

-------Voy a traerle algo de comer...-----Dijo la matrona levantándose. ------Estoy segura de que el pequeño se sentirá mejor y usted también.

------Gracias Koto. En verdad te agradezco mucho.

------No hay de qué. ----Sonrió la mujer. -----Vuelvo en un momento.

La matrona salió de la cueva y Ayame permaneció en su lecho acariciando su barriga, intentando hacer que el no nato se moviera, Pero no hubo resultado...

------Todo está bien, Okami... Papá es fuerte, va a estar bien, te lo aseguro.-----Ayame miró el lecho de su compañero inconsciente y sintió su corazón romperse. No podía creer todo lo que había ocurrido.
Se levanto lenta y cuidadosamente de su cama y caminó hasta la de su amado, se sentó a su lado y le acarició la mano para luego tomarla y ponerla sobre su vientre...-------Koga... Lo lamento mucho. Te he fallado. He hecho daño a nuestro bebé. Lo siento mucho... ------La mujer miró su abdomen en donde mantenía la mano del lobo inconsciente.-------Okami... Mira, es papi. Lo sientes?...sientes su calor?... Él va a estar bien, mi vida. Pero ambos necesitamos que tú lo estés también. No lo soportaríamos si algo malo té ocurriera. Te amamos, Okami... --------Fue entonces cuando la joven pelirroja pudo sentir claramente al cachorro no nato moverse nuevamente; lo sintió claramente dar un pequeño respingo y luego mover sus pequeñitos pies por debajo de la mano de su padre, la cual Ayame mantenía pegada a su vientre... -------Dioses...-----Suspiró derramando lágrimas de alivio. ------Estas bien, mi vida.-----Sonrió. ------Todo va a estar bien, te lo prometo. Voy a cuidarte bien y juntos cuidaremos a tu padre, si? Va a estar bien, te lo aseguro. ------Sus palabras alentaron el movimiento dentro de ella y este a su vez, pareció alentar uno por fuera; Ayame sintió la mano de su compañero moverse también, acariciando su vientre con sus dedos debajo de su propia mano, pero su sorpresa fue aún más grande cuando le escucho llamarla...

-------A...Ayame...------Habló el lobo con voz débil mientras sus ojos se abrían ligeramente para mirar a su compañera.

------Koga.-----Respondió ella acercándose más a él pero sin soltar su mano, dejándola sobre su abdomen. ------Aquí estoy...aquí estamos, cariño. Todo está bien...

-------Ayame... Okami...

-------Aquí está, cariño. ------Le sonrió, ajustando su mano sobre su vientre. ------Lo sientes? Está feliz de sentirte y escucharte. No tienes de qué preocuparte. Estamos bien. Todos estamos bien.

------Ayame... N..,no... No dejes que se acerquen... No dejes que entren...

-------Quienes? Cariño, dime, quién te hizo esto??

Koga parecía luchar por mantenerse despierto, pero estaba perdiendo la batalla...

-------Que...que no se acerquen... Que no sepan... Que no sepan del bebé...

Las palabras del lobo helaban la sangre de su compañera...

------Pero...de quienes hablas, Koga? Dime, por favor...

Ayame sintió a Koga aferrar su mano a su barriga con más fuerza, pero sin lastimarla...

-------Ten cuidado... Cuídalo....

Los ojos del lobo finalmente se cerraron de nuevo y su mano volvió a caer con debilidad.
Ayame lloro impotente al ver a su amado tan fragil y agotado, pero el sentir su pulso y su calor le recordó que saldría de eso; mientras tanto, ella debía ser fuerte.
Tomó con más fuerza la mano de Koga y le respondió...

------Con mi vida, cariño.

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