Tormenta. (Parte 2)

268 29 5
                                    

Llegó el día y con él, la imperativa necesidad del lobo líder de preparar a su aldea para la tormenta que se avecinaba.

Todos parecían desconcertados por aquel fenómeno, pero no se detuvieron a pensarlo demasiado.
Se aseguraron de resguardar las reservas, de crear una muralla al perímetro de los ríos y lagos cercanos, con la intención  de evitar que se desbordaran.

Los lobos cuadrúpedos que les hacían compañía no dejaron de aullar y chillar en todo el día, volviendo locos a todos, pero dejando más que claro que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo...

------Que mierda les pasa a esas bestias?!------Se quejó Koga al escuchar una vez más los aullidos de los lobos mientras corría por el bosque en compañía de más hombres, camino al manantial...

-------El instinto no engaña, Koga...-----Habló el hombre de nombre Kion, junto de el. -------Algo está ocurriendo o está por ocurrir... Todos lo sentimos, incluso tú.

-------Es solo una tormenta....------Respondió el joven líder. Sabía lo que sus instintos le gritaban, pero había llegado al punto en que quería desesperadamente convencerse a sí mismo de que no era nada...sólo la tormenta. -------Solo eso...una tormenta...


Ayame aguardaba a Koga en su cueva.
El atardecer se estaba haciendo presente y ella había estado todo el día sola en su morada, solo en compañía de su cuidadora, Koto, ya que ni siquiera Ginta y Hakkaku habían tenido oportunidad de hacerse cargo de ella, dadas las tareas que ahora todos desempañaban para prepararse ante la semejante tormenta que ya estaba en puerta, anunciándose con estruendosos truenos, relámpagos y oscuras nubes sobre la aldea...

-----Dioses...-----Suspiró la joven matriarca. -----Esto es muy extraño, no, Koto??

-------Descuide, señora Ayame...-----Consoló la mujer cuidadora, acercándose a su líder y extendiéndole una piel sobre la espalda para cubrirla del frío que empezaba a sentirse. ------Estoy segura de que el señor Koga lo mantendrá todo en orden...

------Lo sé, pero... No me refiero a la tormenta en sí... No sientes que hay algo más??

La mujer guardó serio silencio por un momento, pero luego respondió:

------Mi abuela solía decir siempre: "No temas a donde vayas, que has de morir donde debes". Estoy segura de que no tenemos que temer...lo que deba pasar, pasará y listo.

Las palabras de su cuidadora le resonaron en la cabeza como avispas... Nunca sintió que algo fuera tan cierto... Casi como una sentencia irrevocable...

La noche había caído casi por completo y la tan anunciada tormenta llegó sobre sus cabezas.
Las enormes gotas de agua comenzaron a caer del cielo tan abundantemente que casi parecían cascadas.

Cada hombre de la aldea se hallaba cumpliendo tareas en el bosque y el perímetro entero, sin embargo, semejante lluvia hizo imposible que pudieran continuar...

-----Kion! Ordena a todos que se retiren. Ya no podemos hacer más!-----Indicó Koga a su capitán de guardia mientras era a penas capaz de verlo gracias a tanta lluvia.

-------Señor, me acaban de informar que hay un deslave sospechoso en la montaña cerca de las cavernas. Parece que algunas colapsaron. -----Informó el fiel subordinado a su líder.

------Que?!?----Exclamó Koga incrédulo. -----Eso no es posible!!

-----Al parecer si, señor. Pero descuide, iré con mis hombres a revisar y...

------No!-----Se negó el ojiazul. -----Es peligroso, Kion, si en verdad hay un deslave, es muy peligroso y además, tú y tus hombres han estado aquí desde que amaneció. Mejor vayan a casa, yo iré con el resto de los perros...

------Koga, tú mismo lo dijiste...-----Interfirió Ginta, llegando detrás de su líder. ------Si es un deslave es muy peligroso ir, especialmente con esta tormenta...

-----Aún así alguien tiene que ir al menos a revisar...------Explicaba Koga.-----Porque si esa zona en particular de viene abajo, podría bloquear el cause principal del río...acabaríamos con problemas de agua estancada y luego sequía...

------Bueno, pero...entonces vamos contigo. -----Indicó Hakkaku.

------No. Prefiero que ustedes dos vayan y vigilen a Ayame. Ya debe estar preocupada. Vayan con ella y díganle que volveré en breve.

Hakkaku y Ginta se miraron no muy convencidos, pero al final asintieron con disposición...

------Lleva a todos de regreso, Kion. -----Solicitó Koga. -----Me llevaré solo a los que llegaron conmigo. Nos veremos en la aldea más tarde.

------Entendido. Vayan con cuidado. -----Deseo el capitán de guardia.



Ayame bebía su te sentada en su cama, preparándose para dormir, pero lo cierto era que estaba más inquieta ahora...
Ni Koga ni ningun otro habían vuelto a la aldea.
Ya había oscurecido y la lluvia era atróz...

Dejó el tazón de su té a un lado y caminó hasta la boca de la cueva, intentando ver al exterior, pero había tanta neblina helada y lluvia que solo se veía gris...

Estaba a punto de volver a entrar a su cueva cuando lo sintió...
Fue como una especie de escalofrío.
Como si una voz la hubiese llamado casi al oído cuando no hay nadie más cerca.

Sintió su piel erizarse y todos sus sentidos se volvieron más agudos.
Su nariz comenzó a olfatear el aire instintivamente y podía sentir su oído profundizar en cada sonido del rededor mientras sus ojos buscaban no sabía qué cosa entre la neblina y los cántaros que caían del cielo...

------Carajo...-----Se quejó al no poder percibir nada, pero sintirndo como sus instintos le gritaban... Había peligro y estaba justo frente a ella, seguramente oculto por la tormenta y es que cuando lo vio al fin, ya era demasiado tarde...

Te veo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora