El regreso de Kagome. (parte 1)

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Lloró amargamente sobre el peñasco.
De vez en cuando su ira y enojo lo hacía dar golpes y zarpados a las rocas y los árboles, para luego agotarse y dejarse caer sentado de nuevo, hundiendo su rostro entre sus manos para gritar y sollozar.
Nunca nadie se odió tanto.

El atardecer llegó al fin, llenando de colores cálidos el paisaje.

Bajó finalmete del peñasco y de dirigió a su cueva.

Entró a paso sigiloso y cuando llegó vio a Ayame dormida en su lecho.
Su corazón se rompió al ver de nuevo lo pálida y débil que estaba.
Se sentó a la orilla de la cama, permitiendo que ella le diera la espalda y suspiró pesadamente; entonces, la escuchó...

------Koga...

------Ayame...------La joven se removió suavemente y con sumo cuidado se dio media vuelta, posándose de su lado derecho para ver a su compañero. ------Ayame, enserio lo siento...

--------Lo sé. -----Aseguró ella. -------Jamás quisiste lastimarme. Jamás habrías querido lastimar al bebé. Sé que lo lamentas. Yo también lo siento mucho, Koga. Ambos le hicimos daño. Eso...eso no debió pasar. ------Koga vio como Ayame abrazaba su vientre con sus manos. -------No debe volver a pasar.

------No pasara. -----Aseguró él. -----No va a volver a suceder, Ayame, te lo prometo. Nunca más haremos daño a Okami otra vez.

-----Tenemos que protegerlo, Koga. Él.... Él es todo lo que importa. Es nuestro bebé. Nuestro presente, nuestro futuro. La prueba más grande de que entre tú y yo fue capaz de florecer el amor.------La joven tomó la mano de su amado y la llevó consigo hasta su barriga. -------Él lo es todo, Koga.

El tiempo pasó un poco lento, pero pasó.

Ayame no podía dejar la cama y Koga no la dejo a ella.
Se aseguró personalmente de que estuviese estable, la alimentaba, ayudaba a las matronas a bañarla y velaba su sueño.
Ella era tan fuerte y ciertamente Okami parecía haber heredado eso ya que a,nos se mantenían fuertes y estables.
Ayame recuperó su color y sus ánimos al paso que el invierno terminaba de marcharse y el pequeño cachorro en su vientre continuó creciendo fuerte y sano para todo el alivio y la dicha de sus dos padres.

Así pasó un mes.
La primavera llegó y vistió todo de colores y luz.

Ese día, el joven lobo regresaba a su cueva en la mañana después de haber ido al manantial a refrescarse un poco.
Entró a la morada y al llegar a donde se hallaba su amada, lo que vio hizo a su corazón detenerse por un instante...

------Ayame, que crees que haces??.-----Cuestionó lleno de angustia al ver a la mujer de pie y apresurándose a su lado para sostenerla como si fuese a caer.

------Tranquilo. -----Pidió Ayame con una sonrisa. ------No pasa nada, Koto me dio permiso. -----Aseguró.--------Debo comenzar a ejercitarme un poco para fortalecer músculos y estar lista para el parto.

--------Aún falta bastante tiempo para eso Ayame, tienes que reposar, recuerda que podrías seguirte dilatando.

--------Cariño, estoy de siete meses!------Rió la pelirroja. ------Okami fácilmente podría llegar incluso el mes que viene. Y Koto dijo que no tendré problemas si soy cuidadosa y no me forzo.

------No lo sé, Ayame...------Resopló Koga sin mucha confianza.

------Oye...-----Llamó ella tomando suavemente el rostro del ojiazul entre sus manos y mirándolo a los ojos. -------Tranquilo, si? No va a pasar nada, vamos a a estar bien. Además, mira lo contento que está Okami...------Señaló la joven guiando las manos de Koga a su vientre. -------Ya estaba aburrido de estar en esa cama, verdad tesoro?

Koga sonrió con dulzura al sentir moverse a su hijo.

---------Muy bien...-----Accedió Koga. -----Pero con cuidado.

------Desde luego que sí. ------Sonrió Ayame poni eso un cálido beso en los labios de su compañero.

El día siguió su curso de manera tranquila y pasífica. Ayame se levantaba a caminar de vez en cuando y luego volvía a sentarse o recostarse.
Koga no la dejo un solo momento y ambos conversaban amenamente y se reían juntos.
En verdad amaba pasar tanto tiempo con ella.

La tarde había llegado. El día estaba maravilloso y la hora de la comida para la futura madre llegó...

-------Pero yo no quiero comer eso! -----Se quejó ella.

------Vamos, Ayame, tienes que comer!------Suplicaba el luchando por qué Ayame diera al menos un bocado de lo que había traído para ella.-----A Okami y a ti les encanta el cordero, no sé cuál es el problema.

-------Que no queremos cordero ahora.

Koga resopló y bajó los palillos de nuevo al plato.

-----Bien, entonces que quieren??

------Queremos raíz dulce.

El lobo entronó los ojos y resopló de nuevo.

-------Por dios Ayame, ahora no es temporada y no puedes solo comer dulces! Tienes que comer bien!

------Oh vamos, por favor!! He estado comiendo muy bien. Hace mucho que no comemos raíz dulce!

------Porque no es temporada!

------Siempre hay aunque sea pocas. Por favor, Koga, si??? Ve a buscar raíz dulce.

------Lo haré si te comes por lo menos la mitad del plato.

------La mitad?!

------Si! La mitad.

------Es mucho. ----Dijo haciendo un puchero y viendo el plato. ------Okami me hará vomitar.

-------No, no lo hará.

-------Si lo hará! Sabes que lo hace si no le gusta lo que le damos de comer.

------- A él le gusta el cordero!

-------Pero no lo quiere ahora! -------La joven miró su vientre y lo acaricio con sus dos manos mientras volvía a fingir un puchero.-------Quiere raíz dulce.

------Oh dioses...------Suspiró Koga entornando los ojos y acto seguido se inclinó para acercarse al abdomen de Ayame. -------Eres un consentido....------ Le decía al no nato con gran dulzura y una gran sonrisa en el rostro. ------Te pareces a tu madre.----Ayame sonrió y acto seguido, Koga se puso de pie...------No tardaré.

-------Siiii!!-----Celebró Ayame.

------Pero quiero que al menos le des tres becados al cordero, bien? Cuando regrese no quiero ver ese plato igual.

----Bien, trato hecho. -----Sonrió Ayame.

Koga besó la frente de su amada y se despidió:

-----No me tardo.

Acto seguido, salió de la cueva.

Se adentró en la parte más húmeda y oscura del bosque y olfateo el aire y el suela de manera minuciosa por varios minutos hasta que por fin dio con lo que buscaba.
Excavó y sacó las raíces del suelo, luego fue al riachuelo y las lavó junto con sus manos, dejando que la tierra se fuera en la corriente.
Estaba concentrado en eso cuando una ligera ráfaga de un agradable viento llegó a él, llevando a su nariz un olor que lo hizo abrir los ojos enorme te mientras su corazón parecía detenerse momentáneamente.
Se puso de pie casi de un salto y presto mejor atención al aire... Pensó que sus sentidos le estarían jugando una broma, pero el olor era tan nítido que al cabo de unos instantes de completo shock, supo que era real...

-------Kagome...

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