Una vez más, Diana se ve envuelta en un extraño suceso que la lleva a Scorched Earth, otro mapa de ARK.
Un viaje salvaje y peligroso la espera, y más todavía estando en un gigantesco desierto.
Piensa Diana, piensa. Podría lanzar una piedra para llamar la atención del lagarto y huir. No sé si dará resultado pero algo es algo. Voy a intentarlo.
Me estiro encima de la roca y estiro el brazo hasta alcanzar una pequeña roca cercana.
La lanzo en dirección opuesta al precipicio por el cual he bajado y veo como la cabeza del lagarto se gira bruscamente al oír el ruido. Suerte la mía que al girar la cabeza ha divisado a un pobre animalillo inofensivo que pasaba cerca y se lanza hacia él. Espero que el animalito sea más rápido que el lagarto.
Me preparo y salgo de la montaña de rocas en la que me encontraba y corro con todas mis fuerzas hacia arriba. Veo a una especie de canguro, pero más regordete y grande, y otro bicho que también parece pacífico.
Me resulta extraño no conocer o recordar los nombres de éstos animales si se supone que vivo aquí. Lo que quiera que fuese que me pasase como para olvidar tantas cosas, se ve que fue potente.
–Uff... No me sigue –digo aliviada mirando hacia atrás.
El corazón me va a cien y sigo estando un poco alerta por si se acerca otro lagarto con plumas o algo parecido. Veo unos arbustos con bayas y decido saquearlos para conseguir algo de alimento. Sin duda, ésto es mejor que nada y al parecer me hidrata un poco.
Durante el saqueo, he recogido también paja y fibra, supongo que me será útil, aunque todavía no se para qué.
A mí alrededor hay una montaña y veo a algunos pájaros muy grandes sobrevolarla.
En fin... me siento debajo de la sombra de un árbol y me pongo a investigar la especie de holograma que sale de la piedra de mi brazo. Hay un apartado de inventario y otro de construcción... Hmm... Al darle al icono del pico, me aparecen los materiales que necesito para crearlo.
¿Podré sacar madera de éste árbol?
Al intentarlo, me hago un poco de daño, pero la madera es mía. Ahora ya puedo crear mi primera herramienta y creo que ya empiezo a recordar cómo funciona todo.
Lo bueno ahora sería conseguir agua.
Sigo caminando por unos minutos más hasta que de repente veo lo que parece una veta de agua. ¡Increíble!
No pensé que pudiera encontrar agua tan rápido.
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Voy corriendo y sin pensármelo dos veces me arrodillo y bebo el agua de la veta, he tenido muchísima suerte.
Echo otro vistazo a los objetos que puedo crear. La verdad es que podría crearme una pequeña casita para refugiarme del calor, además tengo agua aquí mismo, no sería prudente salir a buscar mi hogar sin estar preparada.
Después de estar recolectando materiales cercanos, me construyo con facilidad una pequeña casita de paja. Entro ilusionada y me siento en el suelo con cuidado apoyándome en una de las paredes. Aquí dentro se está un poco mejor, no me da el sol de lleno.
Abro el holograma del brazo y sigo mirando cada detalle. Podría hacerme una caja de madera para guardar las cositas que voy encontrando, la verdad es que si sigo así, no podré ni moverme del peso que tendré.
–Jo... que calor hace –digo mientras me paso el brazo por la frente retirándome el sudor.
Llegar a casa va a ser toda una aventura. Espero poder acordarme de algo que me ayude a llegar sana y salva. Mientras tanto, estoy sola en ésto.
