16. Huída

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Necesito más, más notas.

–Tenemos que volver a salir –mi tono de voz suena desesperado. Y sinceramente creo que un poco lo estoy.

–¿Otra vez? Pensaba que íbamos a ir con calma.

–No podemos ir con calma. Esas notas pueden ser la respuesta a todas nuestras preguntas. Pueden ser la solución para salir de aquí.

–Diana tranquilízate –me sujeta por los hombros y me mira fijamente. –No quieras correr. Podemos tardar semanas en encontrar las notas y no sabemos cuántas hay.

–No... puedo.

–Escucha –me dice dulcemente mientras con una mano me levanta la barbilla para que lo mire a los ojos, –podemos trabajar en otra cosa mientras vamos a buscar las notas, así podemos seguir haciendo otras cosas.

–Y ¿qué quieres hacer?

De repente escuchamos varios dinosaurios de fuera de casa moverse rápidamente y rugir. Extrañados miramos por una de las ventanas. Nos asomamos y vemos diferentes Morellatops peleando contra algo.

–Es... el lagarto de plumas.

–¿Ya lo habías visto antes?

–Sí, cuando desperté, vi a uno de ellos y empezó a perseguirme. Casi no lo consigo.

Por algún extraño motivo, no puedo recordar su nombre. Seguimos observando. El lagarto no se rinde a pesar de estar en desventaja, parece bastante agresivo y peligroso. Por suerte, Haru y Ridar están al otro lado de la casa. El lagarto sigue atacando y mordiendo a los Morellatops, y eso que son mucho más robustos y grandes que él. Uno de ellos empieza a sangrar muchísimo, pero aún así sigue atacando. Dejo de asomarme y me siento en el suelo.

–¿Estás bien? –me pregunta.

–Sí... sí.

Al poco rato, los Morellatops se calman. Vuelvo a asomarme y veo el cadáver del lagarto en el suelo y los Morellatops pastando tranquilamente de nuevo. Sin pensármelo dos veces, salgo casi corriendo de casa y me acerco al lagarto. Me arrodillo y empiezo a examinarlo con la mirada cuidadosamente.

–Ten cuidado –me dice desde la ventana

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–Ten cuidado –me dice desde la ventana.

Su cuerpo está cubierto de sangre, eso me provoca un poco de náuseas. Sus patas parecen bastante fuertes y sus garras armas mortales, largas y afiladas como cuchillas. Sus dientes también son afilados y por algún motivo siento un enorme peso de tristeza y melancolía. No sé cuál puede ser el motivo, y otra cosa que me molesta, es no recordar su nombre. Y no puedo mirarlo en su inventario porque está muerto... Su cuerpo está recubierto de escamas, como Ridar, y tiene unas plumas en la cabeza, el final de la cola y los brazos. La verdad que es un animal precioso, pero muy peligroso.

De repente veo a mi compañero montado encima de Haru, apoyada en el suelo. Da unos pasitos y se come al raptor haciendo que desaparezca de mi vista. No sé porqué pero me siento impotente y noto una lágrima caer por mi mejilla.

ARK: Tierra ArdienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora