39. Cuenta atrás

60 7 1
                                    

Los nervios no me han dejado ni dormir.

Me levanto bien temprano y empiezo a prepararlo todo. Cojo los artefactos y las garras y recojo la munición que dejé preparada. Me dejo en el inventario mi reluciente y perfecta armadura de metal para cuando empiece la fiesta y me preparo la que será mi última comida tranquila en este caluroso desierto.

No puedo evitar mirar toda la cueva, cada rincón de mi guarida y a mis dinosaurios con nostalgia. Ha pasado poco tiempo pensándolo en grande y han sido mi família y compañía. No podría haber encontrado compañeros mejores.

Mientras acabo de comer, el resto del grupo va despertando y estirándose. Preparándose mentalmente para lo que se avecina y llenando un poco el estómago antes de salir.

Tengo miedo. Estoy muy nerviosa y espero que todo salga bien. Estoy ansiosa por salir de aquí y no puedo evitar preguntarme una y otra vez si habrá alguien al otro lado esperando. A día de hoy todavía no consigo recordar a mis amigos ni mi vida después de The Island, así que espero poder recordarlo todo una vez salga de aquí. ¡Qué ganas! No puedo esperar más.

Acabo de recoger todo lo esencial.

Haru, Arándano y Silver ya están preparados y Hopi escala hasta mi hombro.

–Muy bien chicos. Sabéis que éste es el final y será la batalla más peligrosa y complicada. Confío en vuestras capacidades, en vuestra fuerza y vuestro valor –me quedo mirándolos y se me empiezan a saltar las lágrimas. –Os voy a echar muchísimo de menos y no os olvidaré nunca –voy y los abrazo con fuerza en un caluroso abrazo grupal.

Ésta es la recta final.

Salgo de la cueva con los tres detrás mío y empiezo a acercarme al lago del Arca Roja.

El corazón me va a 100, los dinosaurios salvajes caminan tranquilamente sin percatarse de nuestra existencia, el sol brilla y nos abrasa por última vez...

Al llegar a la plataforma, me equipo la armadura de metal y repaso otra vez que las armas esten cargadas. Achucho mi mejilla en la de Hopi y rezo para que no le pase nada. Activo el pilar que sale del centro y me aparece el holograma. Empiezo a poner las garras. Dos verdes, dos rojas, dos azules. Y a continuación los Artefactos.

Artefacto Risco

Artefacto Destructor

Artefacto Guardián

Lo único que queda es darle a la invocación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo único que queda es darle a la invocación...

–¡Alto!

Me giro sorprendida y horrorizada al reconocer la voz. Lo veo medio asustado apuntándome con un arma de fuego.

–Veo que has llegado lejos tú solito...

–Sí... y no puedo permitir que destruyas todo por lo que luché.

Al clavar mis ojos en los suyos, acabo deduciendo que Arándano es el responsable de que sienta cierto miedo y respeto. Está quieto, mirándome a mí y mirando a Arándano, sin parar, com si estuviese viendo un partido de ping pong.

–Aléjate de eso... No vas a volver.

Me alejo lentamente del pilar y miro de reojo a mis pequeños dinos. Le hago una pequeña señal a Hopi para que salte de mi hombro y se quede con Haru. Cuando la pequeña peludita ya está con ellos, empiezo a caminar muy despacio con las manos en alto hacia él. Poco a poco, sin asustarlo.

–Todavía no sé cómo te llamas.

–Connor...

Al oír su nombre los últimos recuerdos perdidos vuelven a mí. Connor, el asistente de mi sala para probar el nuevo juego. El edificio al que fui con Ian, Juls y todos los demás. Con Sam... especialmente con él... Me había olvidado por completo de todos ellos y de todo lo que me trajo aquí y ahora no puedo evitar sentir una tremenda vergüenza y enfado conmigo misma por haber besado a Connor sin recordar a Sam...

–Connor... Es un nombre bonito –me sigue mirando confuso y asustado.

Al estar bien cerca suyo le sonrío dulcemente.

–¿Q-qué haces?

–Baja el arma. No quiero que nadie salga herido –intento poner mi mano izquierda sobre su brazo con suavidad para ayudarlo a bajar el arma.

–No quiero que nadie salga herido...

–Lo sé. El poco tiempo que estuve contigo puede ver que eras una buena persona. Ha pasado algo de tiempo desde la última vez que nos vimos, ¿verdad?

Él sin decir nada, se abalanza hacia mí para abrazarme, soltando el arma que cae al suelo. Me quedo perpleja porque no me lo esperaba y le devuelvo el abrazo acariciándole la cabeza.

–Yo... solo quería ser feliz a tu lado. Quería ver y sentir por mí mismo lo que era estar con una persona tan dulce como tú. No quería llegar a éstos extremos. Enloquecí... sin darme cuenta.

–Tranquilo...

Después de un rato en silencio, empieza a sollozar pensando en todo lo malo que le pasará si regresa.

–¿Qué he hecho? He puesto nuestras vidas en peligro –me mira los ojos asustado. –¿Qué voy a hacer ahora? ¡Cuando salga de aquí me meterán en la cárcel el resto de mi vida!

–Oye, oye. Tranquilízate. No te van a condenar de por vida. No has hecho algo tan grave. Escucha, intentaré ayudarte en todo lo que pueda, ¿vale? No te preocupes.

Me abraza de nuevo con lágrimas en los ojos. Parece un niño asustado que sabe que ha hecho algo malo y está esperando con miedo la bronca de sus padres. Consigue calmarse y nos levantamos despacio. Lo miro a los ojos y le pongo las manos encima de sus hombros.

–Y ahora... Salgamos de aquí –sonrío decididamente y él se seca las lágrimas y asiente.

Cojo el arma del suelo y me dirijo hacia el pilar de nuevo. Él me sigue y mira todo lo que hago. Activo el pilar y un áurea de energía nos rodea. Aparece un holograma del pilar con una cuenta atrás:

Teletransporte en 0:30...

Se acerca a mí y ambos nos quedamos mirando la cuenta atrás y la barrera que nos rodea. No hay vuelta atrás.

–¿Estás preparado? –asiente y se dirige a Silver para subirse en él. Yo hago lo mismo, acercándome a Arándano. –Oye... ¿cómo sabías que iba a estar aquí justamente hoy?

–Yo... –carraspea. –Resumidamente, te estuve buscando varios días por la zona. Un día de casualidad vi al Wyvern y me acerqué aún más. Te vi en el lago y desde entonces he estado viniendo de vez en cuando... –gira la cabeza, avergonzado. –Lo siento.

Suspiro resignada. Al fin y al cabo, el final se acerca y ya nada puede impedirlo.

Teletransporte en 0:03

Teletransporte en 0:02

Teletransporte en 0:01...

ARK: Tierra ArdienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora