Una vez más, Diana se ve envuelta en un extraño suceso que la lleva a Scorched Earth, otro mapa de ARK.
Un viaje salvaje y peligroso la espera, y más todavía estando en un gigantesco desierto.
Éstas prendas que me he fabricado no están del todo mal. Protegen un poco mejor a mi piel del sol.
Mi supervivencia va viento en popa. No pensé que sería capaz de todo esto, pero me estoy sorprendiendo a mi misma. Siento que con cada acción que hago, estoy más cerca de mis recuerdos.
De momento estoy sobreviviendo a base de bayas y el agua de la veta. No necesito mucho más, aunque dentro de poco caerá la noche y debería hacerme un saco de dormir. Lo malo es, que necesito piel. Supongo que he de matar a algún bicho.
No tengo otra opción.
***
No lo puedo creer.
¿En qué momento pensé que podría matar a esa cosita tan adorable?
Esta especie de ratita tiene su propio inventario. ¡Y hasta viene la clase de animal que es y el género!
No he sido capaz de matarla. Estaba felizmente brincando y haciendo ruiditos adorables. Ahora puedo decir que ya tengo una amiguita que me hace compañía. Está pequeña Jerbo me hará los días menos difíciles. Su compañía, desde luego, será de gran ayuda.
Me acerqué por detrás, dispuesta a pegarle con una lanza que me hice antes y... simplemente no pude. Se giró y al verme se me acercó con cuidado, olisqueándome inocentemente. Inmediatamente guardé la lanza en el inventario y saqué unas bayas lilas. Se acercó más a mí y apoyó sus manitas en la mía, olisqueando las bayas. Tímidamente cogió una y se la metió en la boca. Hizo ruiditos muy adorables, como mostrando su felicidad, y volvió a coger otra.
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Me robó el corazón. Y empecé a reír suavemente al verle la boca del color de la baya. Parecía un bebé.
Cuándo se comió las bayas que había sacado, trepó por mi cuerpo y se quedó apoyada y asomada en mi hombro. Desde ese momento, ahí sigue.
La he apodado Hopi.
Ahora mismo estoy en casa, rebuscando en mi caja de madera con Hopi en el hombro. Sin duda alguna, tendré que salir a por piel, no puedo alargarlo más.
Salgo de mi refugio y doy un pequeño rodeo, hay animales muy grandes y pacíficos. Mejor buscar algo más pequeño. De repente veo otro animal a dos patas caminando tranquilamente. Su apariencia me es familiar y de repente aparece en mi mente como una destello. Un Parasaurio.
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He conseguido recordar el tipo de animal que es, y no solo eso, no son animales, son dinosaurios.
Mi recuerdo me invade de felicidad. Ya empiezo a recordar más cosas, aunque, también recuerdo un paisaje menos seco, con más árboles verdes y ríos, e incluso el mar... tal vez es por la zona.
Como sea, tengo que matar al Parasaurio.
***
No me produce ninguna satisfacción haberle golpeado con la lanza hasta la muerte, es cruel. Aún así, no he notado tanto desagrado como esperaba, será que ya he hecho esto otras veces y estoy acostumbrada.
Lo bueno es, que esta noche voy a poder dormir bien, más o menos. La noche ya está cayendo, Hopi y yo hemos comido algunas bayas y ahora estamos acurrucadas dentro del saco. El pelaje de Hopi es muy suave y estando cerca mío me proporciona un calorcito muy agradable. Va a ser una buena noche.
