ARK: Tierra Ardiente

15. Objetivo

Han pasado unos días desde que supimos lo de la cúpula.

Nos hemos dedicado a recoger materiales, recolectar comida y explorar un poquito más. Mientras hacíamos estas tareas, nos dedicábamos a charlar y tener otras conversaciones más serias. Hablando, he llegado a una conclusión. Esas notas, no son nada para dejar de lado, tienen una conexión conmigo y no con mi compañero, así que estoy casi segura de que pueden llegar a ser mis recuerdos. Pero el motivo de cómo es posible que estén en formato nota y del porqué general, lo desconozco por completo. Otra posible teoría que añadió mi compañero es la de que las notas pueden ser de personas que estuvieron encerradas anteriormente a nosotros. También tiene sentido, pero ¿entonces porqué me vienen estos flashes? No es tan fiable como la primera opción, aunque esa sea algo increíble. Pero ¿qué de todo esto no lo es? Por dios santo, ¡hemos visto un golem y más cosas inexplicables!

En fin, dejando de lado el tema de que las notas son posiblemente mis recuerdos y toda esta paranoia mental alocada, han sido días tranquilos. Hemos conseguido metal, construido algunas forjas para fundirlo y creado una herrería para tener mejores armas y cosas en general. Parece que nos adaptamos poco a poco.

Otra buena noticia es, que gracias al tener a Haru, el Argentavis, hemos descubierto que cerca de casa hay un pequeño laguito donde podremos ir a buscar más agua o incluso darnos un baño, que es lo primero que hicimos al descubrirlo. No es que quiera quedarme aquí de por vida, obviamente, porque este no es nuestro sitio, pero ya me estoy imaginando el poner un montón de cosas alrededor de nuestra casa y querer construir miles de objetos para probarlos.

Es de noche y ambos estamos en nuestras respectivas camas. Hopi está a mi lado, como siempre, y él pensativo.

–¿Qué hacemos ahora? –pregunta. –Me refiero, a que hemos estado construyendo cosas y eso, pero ¿cuál es el objetivo de todo? ¿Seguir sobreviviendo? ¿No hay ningún plan?

–No creo que podamos hacer mucha cosa más –confieso. –Pero... podemos intentar buscar más notas, si te parece bien.

Puede que a fin de cuentas, las notas sean nuestra única esperanza. Tanto si son recuerdos como si son mensajes de otras personas que estuvieron aquí, puede que contengan la clave para salir de aquí y el motivo por el cual estamos encerrados vete tú a saber dónde.

Sigo dándole vueltas al asunto constantemente. Es de locos. Hemos visto cosas irreales y han pasado otras sacadas de cuentos... Pero aquí estamos, y queramos o no, es real.

Mi compañero se lo piensa un rato y acaba coincidiendo conmigo en que tal vez sea buena idea ir en busca de más notas. Ahora estamos mejor preparados y tenemos mejor armadura. No es que nos vaya a proteger mejor de un mordisco de un dinosaurio gigante, pero algo es algo, ya no son telas sucias sin más.

***

A la mañana siguiente seguimos hablando del tema.

–A ver, por lo que hemos podido comprobar de momento, las dos notas que encontramos estaban en ruinas, así que, seguramente tendremos que buscar ruinas y ahí habrán notas.

–¿Por dónde empezamos?

–Pues no lo sé... Diría de separarnos, pero tal vez es demasiado peligroso.

–¿Tan rápido te quieres alejar de mi? –nos reímos y le doy un pequeño empujón.

–Podrías llevarte a Ridar y así no te cruzaras con nada peligroso y yo voy con Haru a ver si veo algo desde arriba.

Hoy ponemos en marcha nuestro objetivo y nuestro largo camino para salir de aquí.

Cada uno se prepara con algo de comida, los odres de agua, flechas y otras herramientas. Nos acercamos a las respectivas monturas y nos miramos. A la vez damos pocos pasos hasta estar juntos y nos abrazamos.