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Mateo:
A siete días de empezar la prepa, mi madre Karol y mis hermanas Alice e Itzitery están muy emocionadas y también mi padre Ruggero.
-Mat ven mira quien llegó - Escuche decir a mi madre mientras llamaba a mi puerta.
-Ya voy - Dije desde mi cama.
Me levante y me coloque mi chamarra y baje a la sala.
-¡Mat! - Grito Lili mi mejor amiga.
-Pequeña - Dije y la abracé.
A simple vista todos notaban la diferencia abismal entre nosotros. Ella era de estatura promedio, piel clara, cabello ondulado de un castaño claro casi dorado, ojos verdes, rasgos definidos y una mirada fiera, curiosa y traviesa, al verla lo único que pensabas es que ella había hecho alguna travesura, pues toda su energía estaba empapada de picardía.
En cambio, yo era alto, aunque también tenía la piel clara, mi cabello era rizado, de un café oscuro, mis ojos castaños solían confundirse con el color negro, era más serio y calculador, mucho más cuidadoso en todo lo que hacía, las personas al verme veían a una persona responsable, dedicada y trabajadora, alguien que sería un buen empresario.
Prácticamente lo único que compartíamos era la piel clara y la edad, puesto que ambos teníamos dieciséis años.
-¿Cómo estás? - Dijo mientras se ponía de puntitas y me despeinaba.
-Bien, un poco emocionado, ¿y tú?
-Bien, también emocionada porque en siete días entramos a la prepa.
-¿Tienes ya todo listo para el próximo lunes?
-Claro, - Me miro - oye ¿te puedo contar algo?
-Claro que sí, - La mire sus ojitos brillaban de una forma que nunca había visto, en ellos parecía temor y ¿tristeza? - para eso están los amigos, puedes contarme todo lo que quieras.
-Podemos subir a tu cuarto no quiero que nos escuchen - Su petición me dejo un poco confundido, pero asentí de todas formas.
Cuando estuvimos ya en mi cuarto le pregunte:
-¿Qué pasa pequeña? ¿por qué no me quisiste contar eso allá abajo? - La miré, pero ella tenía la mirada fija en la ventana como si observara algo que yo no pudiera ver.
-Mateo, ¿me prometes que no te burlaras de lo que yo te diga? - Pregunto apartando la vista de la ventana y sentándose en mi cama; me senté a su lado y asentí.
-Lo prometo.
-Bien. - Contesto ella y me miro - ¿alguna vez has soñado que tienes alas? - Su pregunta me dejo confundido, pero no pude contestarle por que siguió hablando - O ¿alguna vez has notado por el rabillo del ojo que entre las sombras hay algo que se mueve, pero cuando regresas a ver hacia aquel lugar todo está normal? - Otra vez no me dejo contestarle - ya sé que todo esto suena muy raro, pero, presiento que algo va a venir, algo así como un cambio, pero el cambio no va a caer sobre mí, sino que caerá sobre otra persona, alguien que conozco y siento que se va a alejar... - Me miro y un brillo que no pude identificar le lleno los ojos - no entiendo porque te estoy contado esto, son sólo ideas mías - Dijo eso y se levantó de mi cama - lamento haber hecho que perdieras el tiempo, son sólo tonterías que me rondan por la cabeza, no me hagas caso, tengo que irme, te quiero Mat, nos vemos el lunes.
Sin más que decir salió de mi habitación, se despidió de mis padres y se fue a su casa dejándome más que confundido.
Cuando bajé a cenar mi madre me miró y me preguntó si me había peleado con Lili cuando le dije que no se quedó extrañada, ya que según mi madre cuando se fue estaba triste.
Esa noche no pude dormir bien, me quede pensando hasta bien entrada la noche lo que había pasado, lo que Lili me había dicho y lo que ella pareció ver desde mi ventana, rayaba el alba cuando por fin logre quedarme dormido, y aun así mi sueño fue inquieto y muy extraño. Recordaba lo que Lili me decía y seguía dándole vueltas en mi cabeza y aun así no logre encontrarle coherencia.
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Un Ángel Caído.
Viễn tưởngJuntos en las tormentas. Juntos en las guerras. Juntos en las sombras. Juntos hasta el final