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MATEO:

Había pasado un mes desde que había entrado al Bastión, durante todo este tiempo nome había cruzado con Drac, Izaro y Sam, los primeros días me preocupe demasiado, me pareció muy extraño no verlos y comencé a preocuparme, pero los chicos de la brigada me habían dicho que ellos salían constantemente a Misiones fuera del Bastión o hacían guardias fuera. En mi brigada había seis chicos además de Nic y yo, Coen, un chico de estatura media y ojos castaños, cabello rojo y piel morena, muy bueno en el manejo de venenos, Zael y Zyra, mellizos, los dos tenían el cabello negro, ojos violetas con un cerco rosado al rededor de la pupila y la piel pálida, expertos en crear ilusiones sombrías que representaban tu mayor miedo, además de que su pelo era tan gero como la noche, los apodabamos los demonios, simplemente por su apariencia, Adley una chica castaña, de ojos café rojizo, alta, tez blanca y experta en el manejo de cualquier arma, en las primeras semanas había aprendido a no meterme con ella, si la hacías enojar era muy peligroso, Baylen, un chico de piel dorada, cabello Castaño y ojos café oscuro, experto en el silencio y los lenguajes de todo el mundo por último estaba Ailani, una chica rubia, de piel bronceada y ojos grises, estatura mediana, especializada en demonios, sabía todos sus comportamientos, ataques y puntos débiles. En este mes todos ellos se habían vuelto mi familia, me habían ayudado en los entrenamientos, me ayudaron a saber ocupar la espada, el arco, el escudo y las dagas, me habían enseñado a ponerme de forma rápida la armadura completa, había sido así hasta que alcance su nivel. En este momento estábamos entrenando combate con espadas, justamente yo estaba con Ailani, Nic estaba con Baylen, Los gemelos demonios estaban juntos, Adley y Coen estaban juntos, el entrenador, el señor Roel, supervisada todos nuestros entrenamientos, nos hizo una seña para que noa acercaramos a él.

- Bien chicos, - comenzó cuando nos acercamos todos a él. - hoy vendrá el capitán Vikram para supervisar su entrenamiento, si lo hacen bien serán enviados a una misión en el Ile odi, irán como escoltas de los capitanes, además de que estarán con un shadow y un blood warrior graduado. - todos intercambiamos miradas incrédula ante la mención de una misión en el Ile odi de los demonios.

- Entonces que hacemos aqui descansando. - dijo Nic emocionado.

- Es cierto. - soltaron los mellizo al unísono haciendo reír a todos.

- Vamos a entrenar. - dijo Ailani.

Sin decir nada más todos nós encaminamos hacia los cuadros de entrenamiento, formamos un círculo y comenzamos los combates. Primero pasaron Zael y Zyra, tardaron quince minutos, el combate lo ganó Zyra, quien al hacerlo corrió con las chicas y comenzó a saltar celebrando su triunfo. El segundo combate fue de Nic contra Ailani, la chica no tardó en derribarlo y colocarle la espada en el cuello como punto de muerte. En el tercer combate le tocó a Adley contra mi, pasaron veinte minutos y ninguno de los dos podía derribar al otro, Las chicas apoyaban a Adley y los chicos me apollabn a mi, estábamos tan concentrados en el combate que no nos dimos cuenta cuando Vikram entró en la sala, paramos el combate justo cuando los dos nos colocamos las espadas en el cuello. Se escucharon unos aplausos.

- Eso fue un combate excelente. - dijo Vikram mirándonos a todos. - Creo que si es una buena idea que vengan conmigo y con Orson al ile odi. - dijo y Roel nos miró orgulloso.

- Gracias señor. - contestamos todos al unísono mirando a Vikram.

- Bien, si no me equivoco tienen clase de venenos en unos minutos, así que será mejor que empiezan a recoger. - dijo él mirando hacia la puerta, en una indicación simple de que debíamos irnos.

Comenzamos a recojer nuestras cosas en silencio, dejamos las armas de entrenamiento y ordenamos de nuevo la sala, esperamos a que se diera el toque de cambio y cuando estábamos por salir Vikram habló.

- Mateo, ¿puedes vení un momento? - dijo seriamente, yo me puse nervioso, di media vuelta y me acerque a él.

- Ocurre algo señor. - pregunté nervioso, sabía que los capitanes sólo hablaban con los alumnos cuando pasaba algo malo.

- Necesitamos revisar tus alas. - me dijo simplemente. - acompáñame.

Sin esperar mi respuesta se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia una oficina que había en el edificio. Al entrar divisé a Orson y para mi sorpresa también a Mirt.

- Mateo, - me saludo Mirt alegremente. - que bueno es verte.

- Mirt, - dije sorprendido. - digo lo mismo.

- Es bueno que se conoscan. - dijo Oson sonriente. - estará pasando por aquí muy seguido.

- Rapaz, la playera. - me dijo Vikram mientras cerraba la puerta.

Asentí y me quite el peto del uniforme, después me saque la playera y me sente en la Camilla que Vikram me indicó, escuche a Mirt moverse hacia mi, después sentí sus manos en mis alas, solo que note algo diferente, en el ala izquierda sentí un dolor increíble y no pude evitar quejarme.

- ¿Te duele? - me pregunto Vikram preocupado.

- Me ha empezado a doler ahora. - dije entre dientes.

- ¿Le pasa algo malo? - preguntó esta vez Orson.

- No malo, pero es lo que sospechaban. - dijo Mirt con voz severa.

- ¿Puede pararse? - preguntó Vikram mirando preocupado a Mirt.

- Si el chico debe ser esto, debe de serlo. - se limitó a decir Mirt con voz gélida. - pero les voy a advertir una cosa, el heredero sospecha y la está buscando, se desatará la guerra, preparen sus tropas, si ellos no se encuentran pronto, se perderán vidas y ahora hay otra cosa, dentro del linaje una llave, deben encontrarla así esto se terminará.

- No pueden juntarse. - dijo Orson. - Es peligroso.

- Si no se juntan morimos todos. - dijo Mirt mirando con severidad a los capitanes. - superó que se lo hayan dicho ya.

- Lo hicimos y ha huido, no sabemos de su paradero, hace días que no sabemos nada de ella. - dijo Orson preocupado. - Su ustad esta intentando buscarla, pero no sabemos nada de ella.

- Él también ha desaparecido, - dijo Mirt mirando a los capitanes. - debemos de encontrarlos cuánto antes, esperemos  que no se desate la guerra.

- Será imposible encontrarlos, si queremos hacerlo rápido debemos de poner a buscar a más de una brigada. - dijo Orson.

- Orson tiene razón, pero si no hacemos nada se desatará una guerra y moriremos todos. - dijo Vikram.

- Tenemos que hacer algo. - finalizó Mirt.

- Perdón por interrumpir, pero ya no entendí nada. - dije extrañado ante su conversación.

- No pasa nada Mateo. - me dijo Vikram. - solo un tema aparte.

- Hábeis dicho algo de mis alas. - dije mirando con obviedad a Vikram. - ¿qué pasa con ellas?

Los capitanes se miran nerviosos, Mirt volvió a colocar sus manos en mis alas, de nuevo me queje del dolor, ignorando mi queja me hizo extender mis alas después comenzó a examinarla, intente ver mis alas, pero no me dejaron hacerlo.

- Esto avanzará más rápido de lo que yo creía. - dijo Mirt mirándome.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó Vikram preocupado.

- Quiero decir que en lo que nosotros discutíamos esto ha avanzado casi un cuarto de su ala.

- ¿Que cosa? - pregunté extrañado. - sus tonos me preocupam.

- Tienes sangre demoníaca en tus vennas, por eso es las auras de los demonios, por eso sabes predecir sus movimientos. - me dijo Mirt mirándome seriamente.

Un Ángel Caído.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora