Un Ángel Caído.

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MATEO:

Lili me llevo a mi casa, cuando llegamos mi madre nos miró sorprendida.

-¿Qué paso? - Dijo mientras ayudaba a Lili a subirme a mi cuarto y me recostaba en mi cama.

-Dijo que se sentía un poco cansado - Comento Lili mirando a mi madre - estábamos corriendo y se tropezó con algo y se cayó - Dijo soltando una pequeña risa.

-Mateo siempre ha sido distraído - Dijo mi madre mientras reía junto con Lili.

-Se supone que tienes que estar de mi lado, no del de ella – Me queje mirando con diversión a mi madre, mientras fingía estar enojado

-¿Cómo te sientes Mat? - Pregunto Lili mientras se acercaba a mi cama y se recostaba en esta.

-Bien - Le dije acurrucándome un poco más en mi cama y haciéndole un sitio más grande.

-Bueno - Dijo ella - supongo que entonces iré a mi casa - Se levantó de la cama.

-¿Y si te quedas a hacer la tarea? - Dije guiñándole un ojo, la verdad no teníamos tarea.

-Vale - Contesto ella - me quedo a hacer la tarea.

-Bueno, entonces yo los dejo solos - Dijo mi madre y salió de mi cuarto.

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que yo decidí romperlo.

-¿Lili? - Hable mientras la miraba.

-Mande - Dijo ella mientras se recostaba en mi cama con su cabeza en mi pecho.

-¿Qué es el Bastión? - Pregunte tomándola por sorpresa.

-¿Quién te hablo de él? - Dijo mientras me miraba.

-Sam - Dije sin tomarle importancia.

-Sam es un bocón, - Hablo ella y me miro - es el lugar en el que entrenan los ángeles que son neófitos o pequeños y débiles - Aclaro y cerró los ojos.

-Es todo lo que piensas decirme - Le dije cuando pasaron algunos minutos de silencio.

-Te diré más si me traes una manzana - Hablo ella sin mirarme mientras se acomodaba en mi cama.

-Vale, te traeré la manzana.

Sin decir nada más salí de mi cuarto en busca de la preciada manzana que quería mi mejor amiga, si soy sincero, le hubiera dicho que fuera ella, pero de verdad quería que me contara sobre el bastión. Tarde aproximadamente unos 10 minutos en encontrar la manzana, lavarla y secarla, cuando subí de nuevo a mi cuarto encontré a Lili dormida, me senté junto a ella y me comí la manzana mientras pensaba "Que mal amigo soy, me estoy comiendo la manzana que ella me pidió. Es su culpa por dormirse. Debería de dejar de comerla. Ya después le traeré otra. Esperemos que no me la coma también" ante este último pensamiento me reí y decidí levantarme a tirar los restos de la manzana que ya me había terminado, cuando me estaba por levantar sentí que alguien me tomaba del brazo, me sobresale y después note que era Lili.

-¿Y mi manzana? - Pregunto adormilada - tengo hambre.

-Emm - Dije mientras escondía los restos de la manzana que me acababa de comer - se me ha olvidado abajo, ahora te la traigo pequeña - Cuando estaba por salir me dijo.

-¿Te la has comido verdad? - Me quede quieto y cuando estaba por decirle que no, me hablo. - Solo trae otra manzana, no me pienso enojar, tengo sueño y no me quiero levantar, además necesito fuerzas para la guardia de la noche - Sin más se recostó de nuevo en mi cama.

-Vale, voy por tu manzana - Dije y bajé a tirar los restos de mi manzana y a llevarle otra para que comiera.

Cuando estaba por entrar a mi cuarto escuche que ella hablaba con alguien.