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Cuando salimos de mi cuarto me di cuenta de que Izaro me había tomado de la mano, extrañado le pregunte que pasaba.

- ¿Todo bien? - dije cuando intensifico su agarre en mi mano.

- Si... es solo que tengo un mal presentimiento. - dijo mientras miraba las escaleras - algo no me da buena espina.

- ¿Por que lo dices? - pregunte extrañado.

- Es solo que siento que algo va a salir muy mal. - dijo mientras miraba las escaleras con temor.

- Mejor por que no nos dedicamos a disfrutar de esta cena. - dije mientras me colocaba frente a ella.

- Tienes razón, seguramente son solo tonterias mias - termino con decir.

Sin decir nada mas los dos nos encaminamos escaleras abajo dispuestos a decir toda la verdad. Cuando llegamos al final de estas nos cayo encima mucho confeti, seguido de gritos de felicidad.

- ¿Y todo esto? - pregunto Izaro mientras miraba a su alrededor, antes de que alguien respondiera mi madre y mi tía llegaron con un pastel y velas, al instante todos comenzamos a cantar cumpleaños feliz.

Izaro tenia una sonrisa enorme en la cara, mientras todos cantábamos note que ella miraba a todos a la cara, era como si quisiera grabar sus rostros para siempre en su memoria. Al terminar de cantar Itzitery dijo:

- Pide un deseo y sopla las velas.

Izaro cerro los ojos segundos después los abrió y soplo las velas. Nos miro a todos un momento antes de hablar.

- No quería una fiesta.

- Te la mereces mas que nadie. - dijo mi tía.

- Mamá ¿ por que lo dices? - dijo ella con nerviosismo.

- ¿No tienen algo que contarnos? - pregunto esta vez mi padre.

- ¿A que te refieres papá? - dije mientras Izaro se revolvía nerviosa.

- Solo decimos que creemos que nos tiene que decir algo niños. - dijo esta vez mi tío Michel.

Mi madre asintió dándole la razón a mi tío, mis hermanas tomaron el pastel y lo dejaron el la mesa, mis tíos abrazaron a Izaro y mis padres me abrazaron a mi, segundos después sentí a mis hermanas sumándose al abrazo. Pasados cinco o diez minutos mis padres nos pidieron sentarnos en la sala, Izaro y yo obedecimos, aún demasiado confundidos por su actitud.

- ¿Y bien? -hablo mi madre mientras nos miraba con ternura. - ¿Cuál es la notica?

Por un momento la cara de Izaro fue un dilema completamente, en su cara se reflejo ira, miedo, dolor y alegría, mas sin embargo yo me quede completamente confundido ante su extraña reacción.

- ¿Todo bien Iz... Lili? - dije nervioso ante mi casi error, por un momento pensé en llamarla Izaro.

- Ya lo saben ¿verdad? - dijo ella mientras miraba a su alrededor como si quisiera buscar algo.

- ¿Qué debemos de saber? - pregunto mi padre fingiendo estar confundido.

- ¿Dónde están? - dijo ella mientras se levantaba y buscaba algo con la mirada.

- ¿A quien le hablas? - dije pero ella me coloco una mano en el pecho, indicándome silencio.

- ¿Dónde están? - repitió la castaña logrando que mis padres y mis tíos rieran.

- Cariño, ¿A quien le hablas?- pregunto mi tía Valen mientras miraba a Izaro con ternura.

- ¿A quien más? - dijo ella mientras miraba a mi tía con obviedad.

Un Ángel Caído.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora