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Los dos ángeles me miraban, Izaro se había limitado a asentir y a colocarse al lado de Drac, el rubio de ojos rojos me miraba con severidad, nunca los había visto así de serios los dos chicos que acaban de bajar las escaleras tenían una expresión muy seria en los rostros, vestían un uniforme completamente negro, parecía ser de batalla, cada uno tenia un par de espadas cruzadas un la espalda, dagas en el cinto y otras cuantas colgadas de una bandolera que les cruzaba el pecho, adicional mente, Drac llevaba una cimitarra y Sam llevaba un arco y flechas . Mi familia los miraba extrañados.

- Mateo, - comenzó mi madre. - ¿no ellos son tus amigos de la escuela? ¿con los que hiciste el trabajo de grupo? - dijo mirandome con severidad.

- ¿Trabajo? ¿Qué trabajo? - pregunto Izaro confundida. el par de guerreros se removieron incomodos y bajaron la cabeza. - Haley, Zigor ¿De que trabajo habla mi tía?

- Emm... hablando de eso... - comenzó Drac - Cuando te dijimos que podíamos traer a Mateo, para que sus padres no lo regañasen le dijimos que habíamos estado haciendo un trabajo de la escuela...

- Trabajo de la escuela. - interrumpio Izaro con ironía - se nota a leguas que no van a la escuela desde hace años.

- ¡En ese momento nadie se dio cuenta! - Soltó Sam en reproche.

- Eso no importa, pudieron haber dicho cualquier otra cosa. - se quejo la castaña.

- Vale, pero no es necesario enojarse. - Dijo Drac interviniendo en la absurda pelea que habían formado Sam e Izaro. - Lo importante ahora es irnos si queremos llegar a tiempo a Zariya.

- Tienes razón. - dijo Sam mientras nos miraba, mi familia había estado escuchando la conversación de los tres ángeles con demaciado interés, yo sin embargo había estado memorizando los rostros de mi familia.

- ¿Por que van tan armados? - me atreví a preguntar.

- Es cierto, ¿por que traen el uniforme? - pregunto Izaro mientras los miraba.

- Nos dieron guardias. - Contesto Drac mientras miraba a Izaro con obviedad.

- Ese es el uniforme del bastión - les pregunte mientras examinaba el uniforme.

Este consistía en unos pantalones negros de cuero con unas grebas encima, una camisa de cuero con un peto y escarcelas de cuero y cota de malla, por encima de estos llevaban unas hombreas y guarda brazos y coderas. todo de color negro, lo que resaltaba en este era un escudo, el cual era de un diamante negro con bordes dorados y plateados un par de espadas cruzadas detrás de este y a los lados unas alas de ángel, la del lado Izquierdo era de color dorado y la del lado derecho era de color plateado, por encima de estas había tres estrellas de cuatro picos color azul plateado, me sorprendí ya que eran idénticas a las estrellas que aparecían un la corona que se le formaba a Izaro cuando dejaba ver su forma de ángel.

- Debemos irnos. - dijo Izaro mientras me miraba, yo me limite a asentir.

- ¿Volverán? - pregunto mi tía mientras miraba con lagrimas en los ojos a la castaña quien se dirigió hacia ella la abrazo y comenzó a llorar. Drac y Sam intercambiaron una mirada incrédula.

- Prometo venir por lo menos una o dos veces al mes en cuanto todo esto se termine. - dijo ella sollozando. - En este tiempo te has convertido en la madre que nunca tuve, han sido los mejores once años de mi vida.

- Te amo hija. - Sollozo mi tía valen. - Y te voy a extrañar.

- Yo también mamá... yo también. - dijo ella con la voz entrecortada por la tristeza.

- Nunca te olvides de nosotros. - dijo mi tío Michel con un hilo de voz. Note que aunque se quería hacer el fuerte, tenia los ojos cristalizados y miraba con tristeza la escena. Mi padre le dio un empujón y él se sumo a l abrazo que mantenían mi tía y mi mejor amiga.

Un Ángel Caído.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora