Un Ángel Caído.

19

IZARO:

Enfrente de mi había un chico de tez morena, ojos ónix con motas plateadas y azules en estos, su cabello del mismo color de sus ojos, sin poder evitarlo me quede sin palabras al mirarlo, sus pupilas se dilataron y sus ojos brillaron de forma extraña.

- Lo lamento... yo... no te he visto... - me dijo haciendo que me quedase sin palabras, el tono de su voz era hipnotico y al mismo tiempo melódico.

- Partner bywyd - susurre antes de saber que era lo que decía. - Emmm... perdóname tu a mi yo no me fijado por donde caminaba. - dije y el chico me miro a los ojos.

- Hoa kaiua. - murmuro el, después de eso un chico se nos acerco.

- Hey, hermano, que pasa. - despues de eso nos miro. Lo reconocí en ese instante era el mismo chico que había encontrado con Mateo en la mañana, el también parecio reconocerme porque le dijo al morocho de ojos ónix. - Oye por que mejor no nos vamos, seria mejor que dejemos a estos chicos en paz ¿vamos?

- Espera un momento Kilian, me gustaría conocer a la señorita con la que he tenido el enorme gusto de chocar. ¿Me darías el honor de saber tu nombre? - me pregunto de forma cariñosa.

- Emmm claro me llamo... Izaro. - dije mientras extendía una meano para que el la estrechara.

- Un honor conocerla mi lady. - dijo él mientras tomaba mi mano con delicadeza y plantaba un beso en el dorso de esta. - mi nombre es Ragnar.

- Un gusto conocerte. -conteste, no entendía porque pero el tacto de sus labios en mi mano me había puesto muy nerviosa.

- Bueno, nosotros tenemos que irnos. - se apresuro a decir el chico Kilian.

- ¿Por que, si acabamos de llegar? - se quejo Ragnar haciendo que me muriera de ternura.

- Porque ellos seguro que tienen que hacer algo. - le contesto. - ahora vámonos. - dijo jalando su brazo.

- Un gusto conocerla mi lady, si no fuse por mi acompañante me quedaría con usted el resto de la tarde. - dijo Ragnar mientras se acercaba a mi y me plantaba un beso en la meguilla - espero que podamos volver a encontrarnos y así conversar mas tranquilos, claro si me haces el honor.

- Con mucho gusto. -dije en respuesta, sin proponérmelo me había sonrojado por su beso.

- Hasta luego Izaro -dijo cuando su amigo volvió a jalar su brazo, por alguna razón me encanto escuchar como pronunciaba mi nombre.

- Hasta luego Ragnar. - me despedí sin querer que se fuera. - seria un honor volver a vernos.

- Lo mismo digo- me contesto antes de que su amigo se lo llevase a rastras.

Me quede viendo como se alejaban de nosotros y, cuando ya no pude verles mas, me gire hacia los chicos quienes me miraban sorprendidos.

- ¿Qué fue eso? - me pregunto Mateo con curiosidad y sorpresa en la voz.

- Parece que a alguien le han flechado. - se burlo Sam.

- Jamás te había visto tartamudear de esa forma.- Me dijo Drac.

- Dejadme en paz. - les espete mientras me sentaba en la mesa.

- ¿No ibas a comprar la pizza? - pregunto Mateo.

- Vayan ustedes yo ahora no puedo. -dije escondiendo mi cara entre mis brazos mientras me recostaba en la mesa, de mi mente no salían esos hermosos ojos ónix de aquel chico tan lindo.

- Vale, yo voy. - escuche decir a Mateo mientras se levantaba de la mesa. - ¿de que la pido?

- Peperoni. -dijeron Drac y Sam al unisonó.