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Llegamos a casa de Izaro y entramos por la venta, Drac y Sam miraban embobados a Izaro mientras ella se soltaba el pelo, que se había trenzado, aun se le nota bastante enojada. Los mire intrigado, ellos al darse cuenta de que les miraba se sonrojaron.

-Oye Iz - Dijo Sam - ¿te parece que Drac y yo llevemos a Mateo a su casa? - Pregunto Sam nervioso.

-¿Están seguros? - Dijo ella mientras los miraba - puedo llevarle yo...

-¡No! - Gritaron ellos al unísono.

-Podemos llevarle nosotros. - Dijo Drac - Además, nos ayudaría a conocerle mejor.

-Emm ¿está bien? - Accedió ella mientras nos miraba extrañada.

-Vale, gracias - Dijo Sam mientras Drac me empujaba hacía la terraza del cuarto de Izaro.

-Adiós - Dije antes de que los dos me sacaran volando de la casa.

Volamos unos minutos hasta que ellos descendieron en un solitario parque.

-Escucha bien rapaz, - Comenzó Drac mirándome amenazante - una palabra de lo que has visto en el cuarto y te mato.

-Ni se te ocurra decirle a Izaro, - Continuo Sam - va enserio rapaz, si abres la boca te matamos.

-Estáis coladitos por ella. - Me burle.

-¡Cállate! - Gritaron los dos.

-Pero si es la verdad - Dije mientras reía

-Ya, - Dijo Sam - pero no sabemos qué es lo que piensa ella.

-Sam tiene razón, no sabemos qué piensa ella o si tan sólo tiene interés por alguno de nosotros.

-¿Puedo ser su intermediario? - Dije un poco entusiasmado. - Podría sacarle información y después decirles a ustedes.

-¿Estás seguro de que te lo contaría? - Pregunto Drac. - Digo es que pues... podría optar por no decírtelo.

-Nos contamos todo, estoy seguro de que me lo dirá. - Dije mientras sonreía, la verdad me daba mucha risa que ellos, siendo dos guerreros, tuviesen miedo de que una chica no se fijara en ellos.

-Tal vez si se lo contaría. - Dijo Sam mientras miraba a Drac.

-Y si no lo hace. - Contesto el rubio, Sam le fulmino con la mirada. - Bueno tal vez podríamos arriesgarnos...

-¿Eso es un sí? - Interrumpí. Ellos intercambiaron miradas.

-Hecho - Dijo finalmente Drac.

-Es un trato - Dije sonriente, los dos me estrecharon la mano.

-Sueltas la sopa y me las pagas. - Dijo Sam mientras me miraba severo.

-Prometo no meter la pata. - Dije y reí, ellos me despeinaron.

-Vaya rapaz no hemos encontrado. - Rio Sam.

-Vamos a llevarte a casa muchacho - Dijo Drac mientras me pasaba el brazo por el hombro y me revolvía el cabello.

-Andando. - Termine por decir entre risas. - Mira que estar enamorados de la misma chica.

-¡Calla! - Gritaron los dos dándome un leve empujón.

Emprendimos la marcha hacía mi casa. Mientras caminábamos hacía mi casa ellos intentaban hacerme enojar diciéndome debilucho, chaparro, enojón, distraído, entre otras cosas. Veinte minutos después estábamos llegando a mi casa, el auto de mis padres estaba aparcado en la puerta.

Un Ángel Caído.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora