Un Ángel Caído.

32

A lo lejos divisé a un grupo de personas, de distintas edades y sin alas. Izaro se acercó a ellas, Kilian la siguió, Sam y Drac mitaron la acción, los demás nos quedamos en donde estábamos.

- ¿Quienes son? - me atrevi a preguntarle a Otsana.

- Son un clan de vampiros, metamorfos y algunos demonios que renunciaron al gobierno de su pueblo. - dijo ella con la mirada puesta en las personas. - los conozco ya que les vendo armas, además de que los metamorfos son mi familia, viven en Elisora, yo me mude a Zariya hace un siglo. - me explico respondiendo a mi siguiente pregunta antes de que la formulará.

- Vaya, eso es increíble, por eso tienes alas, eres una cambia formas. - dije sorprendido.

- Si, pero prefiero usar la forma de un lobo. - dijo ella sonriendo.

Izaro, Kilian, Sam y Drac se hacercaron hasta nosotros, detrás venían todas las personas que estaban esperándonos, Otsana sonrió y corrió a los brazos de un chico Castaño de ojos dorados y piel pálida.

- ¡Nero! - le escuché gritar cuando lo abrazo.

- Hermanita. - contestó el chico correspondiendo al abrazo. - Te he extrañado mucho.

- Yo también, ¿Qué tal el viaje? - contestó ella separándose de su hermano.

- Muy tranquilo... - Axzen los interrumpió.

- Después continúan su platica, tenemos algo que hacer. - dijo antes de dar media vuelta y mirar al Erebo.

- Deben de haber como mínimo cinco puertas antes del salón de llaves, cada una custodiada por un demonio, no creo que salgamos todos con vida de esta, pero de todas formas no entraremos todos, necesitamos personas en la mansión mestiza, ahí esta un salón dedicado a los herederos, hay un libro negro, azul, dorado y rojo, decorado con estrellas, tiene que llevarlo al Bastión de los ángeles, ahí nos euniremos todos. - explicó Kilian con seriedad.

- Nosotros iremos hasta allá. - dijo un hombre de aproximadamente treinta y cinco años de edad, dando un paso adelante.

- Bien Acyn - dijo Izaro mirando al señor. - los Firesse irán hasta la mansión. - dijo mirándonos, todos los vampiros asintieron conformes.

- Nosotros ayudaremos a los Firesse, - dijo el hermano de Otsana. - Arawn ¿estas de acuerdo? - dijo y miró a un señor a su lado.

- Por mí bien, los Asger ayude remos a los vampiros. - dijo mientras sonreía.

- Bien, el resto se queda aquí. - dijo Kilian mirándonos a todos. - Brigada Illusion ¿están preparados para esto?

- Daremos la vida por ustedes si es necesario. - dijo Nic hablando por todos. Los demás asentimos de acuerdo.

- Bien, Kyller ¿nos apoyarán? - dijo Kilian haciendo que los demonios que estaban se tensaran.

- Sabes que mi lealdad siempre estuvo con ustedes, apoyaremos y si es necesario, moriremos por ustedes. - dijo el demonio de ojos rojos, cabello negro y piel pálida mientras colocaba una rodilla en el suelo y bajaba la cabeza. - Los herederos ya son nuestros reyes. - dijo con devoción a los herederos.

- Bien, entonces andando. - dijoIzaro y después asintió hacia todos.

- Nos vemos en el Bastión. - dijo Otsana antes de volar con los suyos en dirección contraria a la que habíamos venido.

- Andando, la guerra nos espera. - dijo Drac valientemente, Ragnar, Kenric, Axzen, Ayden, Baylen,Coen, Ailani, Nic, Zael y Zyra,lo respaldaron rápidamente.

- Vamos. - dijo Sam. - Acabemos con esto en cuanto antes.

Sin decir nada más nos encaminamos hasta los demás y abrimos las puertas del Erebo. Izaro y Kilian fueron los primeros en adentrarse al Ile Odi, los siguieron Sam y Drac, después toda la brigada Illusion, al fim al los chicos y yo.