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Estaba preparándome para ir a la prepa después de asegurarle a mi madre que no me volvería a desmayar si me dejaba ir. Cuando estuvo segura de que no tenía fiebre y de que había desayunado lo suficiente me dejo salir de casa, como todas las mañanas pase por Lili, quien ya me estaba esperando en la puerta de su casa, como todas las mañanas con una manzana en la mano.
-Buenos días - Le dije a modo de saludo.
-Pensé que ya no pasarías por mi - Dijo cerrando la puerta de su casa - ¿vamos?
-Claro que sí, devoradora de manzanas - Le dije en tono de broma a lo que ella se rio.
-¿Has dormido bien? - Hablo después de unos minutos de un silencio muy cómodo.
-Si, - Dije y la miré -como un bebé, pero ¿Por qué la pregunta? si se puede saber.
-Nada - Contesto ella sin mirarme - sólo curiosidad.
-Mmm, - Dije y la tomé de los hombros - pues has amanecido muy curiosa hoy.
-Sólo me preocupo por ti - Dijo intentando despeinarme.
- Vale - Dije cuando ya íbamos entrado a la prepa - ¿Cuál es la primera clase de hoy?
-Es matemáticas, tonto - Dijo cuando cerro su casillero y sacó sus libros.
-Bien, ¿han dejado tarea? - Dije cuando ella se recargó en su casillero.
-No, ayer no dejaron tarea de nada - Dijo, pero la note muy pensativa.
-¿Qué pasa pequeña? - Dije cuando ella se quedó callada.
-Nada, sólo pienso en algo muy importante.
-Y ¿en qué? si se puede saber - Dije intrigado en lo que estaba pensando mi mejor amiga.
-En algo de lo que muy pronto te vas a enterar - Dijo y comenzó a caminar hacia el salón.
Las tres primeras clases pasaron normales, sin novedad alguna, los maestros nos explicaban el tema, dejaban una actividad y se despedían de nosotros sin dejar tarea, lo cual, para mí y para Lili, era un alivio. Cuando salimos a almorzar ella me llevo donde estaba una mesa totalmente vacía por lo que cuando nos sentamos, como la mesa estaba un poco apartada de las demás me dijo:
-No quiero que entres a la clase siguiente - Dijo mirándome - necesito mostrarte algo.
-Pero, ¿por qué quieres que no entre en la siguiente clase?
-Porque necesito mostrarte algo, abrirte los ojos, quitarte esa ceguera que tienen los humanos - Me miro - tengo que irme, cuando termines de comer ve hacía los casilleros allí habrá algo que te llevara hacía mi - sin decir nada más salió de la cafetería dejándome con la curiosidad a flor de piel.
Cuando termine de almorzar me dirigí a donde estaban los casilleros y al entrar en el pasillo, vi un guante hecho de una luz que parecían estrellas, me acerque al este y lo mire completamente asombrado, este comenzó a moverse como si intentara decirme algo, note que empezó a señalar un punto en la azotea y desde lejos vi a alguien sentado en esta, sin pensarlo tome el guante. El mundo se desvaneció en un borrón de colores y la respiración comenzó a fallarme. Aparecí en la azotea de la escuela, encontré a Lili sentada en el borde de esta.
-¿Qué...? pero... ¿cómo? - Hable sin salir de mi asombro - ¿cómo llegaste hasta aquí? ¿Cómo llegue yo hasta aquí? - ella soltó una risita ante mi reacción.
-Tranquilo, relájate, no pasa nada - Se levantó y me miro mientras caminaba hacía mi-No tienes por qué temer estás seguro a mi lado Mat. - Dijo cuando por fin estuvo frente a mí.
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Un Ángel Caído.
FantasyJuntos en las tormentas. Juntos en las guerras. Juntos en las sombras. Juntos hasta el final