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No sabía qué hacer y seguramente la sorpresa y la confusión se reflejaron en mi rostro porque ella río y me levanto, yo no había notado que sus alas eran tan grandes que las arrastraba al caminar.

-Anda, no va a pasarte nada te lo prometo - Dijo cuando noto mi miedo.

-Está bien - Dije, pero de pronto una duda me pasó por la cabeza - tú... ¿me tendrás que cargar? - Ella soltó una risita y me miro.

-Depende de que tan dispuesto estés a subir - Dijo y me tomo la mano - podría subir a no más de veinte metros de altura y del mismo modo podría hacerte tocar las nubes, podríamos volar tan alto que tú no sabrías si seguimos en la ciudad o si nos hemos ido de ella.

-Llévame a las nubes - Pedí cuando ella dejo de hablar y miro el cielo infinitamente bello en esta extraña mañana. Ella asintió y sin avisarme absolutamente nada me tomo de la mano y me dijo:

-No te sueltes de mi agarre – Susurro - si sientes que te caes tómame de la cintura o dímelo, pero por nada del mundo me toques las alas o la espalda - Yo asentí y ella me miro. - espero que disfrutes del viaje tanto como yo - Sin decir nada más se lanzó de la azotea de la escuela.

El grito que salió de mi garganta en el instante siguiente, fue el grito más desesperado que había soltado en mucho, pero que mucho tiempo, cuando pensé que nos estrellaríamos contra el suelo sus alas se abrieron y tiraron de nosotros de una forma que no lograre olvidar nunca, fue un tirón entre suave y fuerte, no nos hizo daño pero tuvo la fuerza suficiente para elevarnos veinte metros arriba del suelo y unos cuantos aleteos más y había conseguido que la ciudad se hiciera pequeña a nuestros pies.

-No te vayas a soltar - Me dijo Lili desde arriba - tengo que ganar más velocidad te vas a agitar un poco.

Yo asentí y cuando la miré ella apretó más el agarre de nuestras manos. Con unos cuantos aleteos ella subió mucho más arriba y cuando mire hacia arriba atravesamos una nube, Lili soltó una risita y me miró mientras mantenía un vuelo muy leve.

-Qué lugar más lindo - Susurre cuando ella aminoro el vuelo.

-Es muy tranquilo y se ve muy lindo de noche - Dijo y soltó un poco nuestro agarre.

-¡No me sueltes! - Grite completamente asustado ella soltó una risita.

-No pensaba soltarte, - Me miro - pero si así lo quieres seguiré apretando nuestro agarre.

-Por favor - Dije y la miré. - me siento más seguro así.

Aunque ella soltó una risita y me miro, segundos después volvió a apretar el agarre de nuestras manos. No supe cuánto tiempo paso, pero de repente comenzamos a descender.

-¿Qué pasa? -Dije cuando dejamos atrás las nubes- ¿Por qué bajamos?

-Porque ya he descuidado mucho mi puesto de guardia.

-¿Puesto de guardia?

-Yo cuando no estoy en mi casa estoy de guardia, - La mire confundido a lo que ella rio. - cuando estoy en la escuela, por ejemplo, estoy realizando una guardia allá, - La mire y ladee la cabeza. - existen dos tipos de ángeles, - Dijo después de unos minutos de silencio - Los que pueden ver los humanos como yo y los que no los pueden ver, esos solo los ven otros ángeles, es algo muy confuso y no te quiero enredar, además ya llegamos. - Dijo señalando la escuela.

Cuando volvimos a aterrizar en la azotea me quede sorprendido por el brillo de sus alas.

-¿Qué pasa Mat? - Me pregunto con la cabeza ladeada.

Un Ángel Caído.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora