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CAPITULO CINCO
¿Rosekook?








—Suerte —susurro el hermano mayor de Jin, siguiéndonos el paso . Estábamos a menos de tres metros de la salida del restaurante, la multitud de gente que se reflejaba por las ventanas causaban que mis nervios estuvieran al tope.

—Buenas noches —nos despedimos al unísono, no solo de Joong, si no del todo el personal y una que otra persona que seguían comiendo, ó tomándonos fotos de manera disimulada.

Dos meseros nos abriendo las puertas lentamente e inmediatamente los flashes de las cámaras se hicieron presentes, que hasta me obligaron a cerrar los ojos.

—¡Si son! —gritó una chica a mi lado derecho, por la confirmación, una ola de gritos emocionados me aturdieron ligeramente.

—¿Son pareja? —por como hacía la pregunta y el tono, rápidamente relacioné a la persona como un reportero. Entrecerré los ojos con la mirada en mis pies, no pretendía tropezar e caerme de bruces para besar el suelo.

Junto al chico, camine unos cortos pasos con preguntas similares llegar a mi oído, pero fui brutalmente detenida cuando una mano se enroscaba en mi muñeca con una presión exagerada. Solté un jadeo llevando mi mirada al causante de tal dolor, era una chica poco mas baja de estatura, vestía con un uniforme de instituto, su rostro —seguramente pálido— estaba adornado con un rojo intenso, lágrimas de enojo se deslizaban por sus mejillas.

—¡No, tu no deberías de estar con el! —vociferó aumentando la fuerza de su agarre, tire de mi mano intentando zafarme, pero inmediatamente la chica utilizo su otra mano impidiéndolo.

—¡Suéltala! —para mi rescate, un grupo de cinco chicas jalonearon a la estudiante apartándola varios metros lejos de mi. En mi rostro formé una mueca al ver como la chica pataleaba y me maldecía de mil formas.

—¿Estas bien? —susurro Jungkook muy cerca de mi oído, acto que me dio un escalofrío pero lo disimulé asintiendo levemente.

—Eso creo —respondí algo insegura, nada satisfecho con la respuesta uno de sus brazos me rodeó por los hombros mientras que con el otro libre, lo colocaba frente a mi para que las personas no invadieran tanto mi espacio personal; apartaba a la gente como si de un guardaespaldas se tratase.

— ¡Rosekook es real!. —gritó un chico a nuestra izquierda emocionado y grabando con su telefono.

Aumentamos el paso hasta salir de entre la multitud de personas, observé de reojo atrás notando el cómo varios meseros salían apresuradamente del restaurante formando una cadena humana para que las personas no nos siguieran. Aprovechando aquello Jungkook y yo emprendimos una carrera buscando un lugar desolado, y seguro.





—De una vez aviso, es posible que haya desorden —informe al chico una vez que estábamos frente a la puerta de mi dormitorio que compartía con las chicas. Después del restaurante partimos hasta el dormitorio, pues entre el de el y el mío, el último era el más cercano, claro, hablaría al manager para que vinieran por Jungkook pero tardarían de diez a veinte minutos; razón por la que lo invite a pasar.

Al entrar al recibidor, sin poder evitarlo apoteósico una risa silenciosa al ver la escena, las miembros dormidas en la sala con la televisión encendida, rodaba la película Los Decendientes, la cual junto a las miembros es una de nuestras favoritas.

ᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴏ |Rosekook   [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora