ᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴏ |Rosekook [EN EDICIÓN]

025.

Saque mis llaves del bolso pero antes de introducir la lleve en la cerradura, pequeñas risas del interior me pararon.

— ¿Tienes visita?. —susurró Alice a mi lado escuchando las risas de las chicas incluyendo unas algo graves.

— Creo que si. —me encogí de hombros.

Abrí lentamente la puerta ocasionando que las risas fueran cesando, asome mi cabeza antes de entrar, las chicas estaban en la sala, acompañadas de todos los integrantes de BTS.

— Rayos. —murmure en cuanto compartí mirada con el maknae del grupo de chicos. Conociendo a Alice, lo más seguro es que lo interrogaría e incomodaría, pobre de él.

— ¿Que pasa?. —se adelantó a preguntar Lalisa, mirándome, en realidad todos me miraban desde sus comodidades en los sofás, incluyendo a las mascotas de mis miembros.

— Lo qué pasa es que... —un picoteó en mi cintura me interrumpió. — No hagas eso. —susurre a Alice ahogando una carcajada, era sensible cuando se trataban de cosquillas, por mi acto levante miradas confundidas de los demás ya que ellos no podían ver a mi hermana.

— ¿Quien está contigo?. —preguntó Jennie frunciendo el entrecejo.

— ¿Estas bien?. —preguntó esta vez Hoseok.

Cuando estuve apunto de contestar, Alice me interrumpió abriendo completamente la puerta, dejándose a la vista de todos.

— ¿Como están?. —saludó mi hermana adentrándose al departamento, como si fuera su propia casa.

— Unnie. —gritaron felices las chicas, levantándose rápidamente del sofá para rodear a la recién llegada.

— Debería irme a con mis padres a Australia unos días y ver si me reciben así cuando regrese. —argumente al verlas abrazar eufóricas a Alice, pero ni atención me prestaron, al parecer se olvidaron de mi en cuanto vieron a mi hermana.

Me acerque a donde los chicos, quienes se pusieron de pie, haciendo una pequeña reverencia, la cual devolví diciéndoles que podían volver a sentarse.

— No se si ya les ofrecieron algo, pero ¿no gustan algo?. —pregunte un poco nerviosa, no por los chicos; por la presencia Alice.

— No, gracias. —respondió Jin después de mirar a sus compañeros.

— ¿Debería ponerme celosa?. —murmure sentándome en el sofá cerca de los chicos.

— ¿Quien es?. —preguntó Jungkook.

— Mi hermana mayor. —respondí soltando un suspiro, el pelirrojo abrió más los ojos, mostrando sorpresa, no solo el, en realidad la mayoría de los chicos estaban igual.

— Se te adelantó el día de conocer a la cuñada. —comentó con burla Taehyung codeando a Jungkook, este se sonrojó un poco poniéndose nervioso. Si supiera que mis padres lo quieren conocer, pensé.

— Se parece más a Jisoo-ssi. —murmuró Hoseok en cuanto la nombrada y mi hermana se abrazaron.

Asentí estando de acuerdo, yo también me había fijado en el parecido, si no hubiera crecido con Alice diría que es la hermana de Jisoo, no la mía.

— Oigan, pueden hacer eso después, se quedará hasta el domingo. —interrumpí a las chicas ya que llevaban un buen rato abrazando a Alice.

— No seas celosa. —dijo Lisa haciéndome rodar los ojos. No estaba celosa, solo las quise separar por que Alice no era la única visita, los chicos seguían aquí sentados.

— Disculpen, no ven a mi hermana desde hace un año. —justifique a las chicas sonriendo un poco incómoda. — Tengo hambre, pediré pollo frito ¿quieren quedarse a cenar?. —pregunte nuevamente a los chicos, sacando mi teléfono del bolso.

— Está bien pero yo lo pido. —Namjoon se puso de pie con su teléfono a la mano.

— Entonces iré a la tienda por bebidas. —avisé poniéndome de pie. — Necesito hablar contigo, ¿puedes acompañarme?. —me dirigí a Jungkook, este se encogió de hombros poniéndose de pie.

Agarre dinero, las llaves del departamento y el teléfono, antes de acercarme a la puerta. En cuanto estuve afuera con el pelirrojo y cerramos la puerta, me largue a dar un suspiro.

— ¿Y la parejita?. —escuché preguntar a Alice, rápidamente tome a Jungkook de brazo y me apresure a jalarlo lejos del departamento.

—⊰✩⊱—

— ...esto se está yendo de nuestras manos, mis padres vendrán el sábado, quieren comer contigo para conocerte. —solté de golpe cerrando los ojos en cuanto estuvimos en el interior de la tienda.

— Ahh. —escuché de su parte, abrí uno de mis ojos encontrándolo claramente nervioso al mismo tiempo que se pasaba su mano por su cabello. — ...que cosas ¿no?, los míos también. —con esas palabras abrí ambos ojos sorprendida.

— ¿Que?. —fue lo único que salió de mis labios. ¿Sus padres?, ¿conocerme a mi?, creo que empezaré a creer que las personas de las edades de nuestros padres, están muy sacadas de onda estos días.

— Por eso estábamos en el departamento, los chicos solo me acompañaron a que te dijera. —explicó caminando hacia la sección de bebidas conmigo detrás. — De hecho incluso mi hermano mayor se apunto a lo de conocerte.

— ¿También tienes un hermano mayor?. —Jungkook asintió, forme mi boca en una O. — Ya que mi familia te quiere conocer y la tuya a mi, ¿por que no nos ponemos de acuerdo entre el sábado y domingo para reunirnos todos?. —opine abriendo la puerta donde guardaban las bebidas frías.

— Les diré a mi padres. —respondió encogiéndose de hombros y tomando una de las botellas que le tendía. — ¿Que le dirás a tus padres?.

— ¿De que?. —pregunte levantándome con otras dos botellas a la mano, ya que me había hincado para agarrarlas, cerré la puerta antes de ir al mostrador, en el cual ni había fila.

Deje las dos bebidas en el mostrador, Jungkook me imito, a la vez que le lanzaba una mirada a la cajera, seguido a mi y viceversa, para después inclinarse ligeramente acercándose a mi oído.

— Lo del contrato o...¿inventaremos algo?, por que debemos coincidir en lo que les diremos. —susurro y la cajera nos miró con sospecha, apesar de que no había escuchado nada.

Jungkook y yo solo nos limitamos a sonreírle, esta nos analizo unos segundos más para después señalarnos asombrada, era exactamente el mismo gesto hacia Blink o Army cuando nos reconocían.

— Oh por dios, tengo frente a mi a Rosekook. —exclamó eufórica llamándonos por el shipp, inclusive gritándolo.

— Shh. —rápidamente traté de callarla mientras que Jungkook revisaba que alguna personas cerca haya escuchado, pero para nuestra suerte solo había un empacador de la tienda.