Capítulo 2

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El día transcurrió lento, Sigo pensando en el idiota del pasillo, la verdad no entiendo por qué no me lo puedo sacar de mis cabeza, su sonrisa, sus ojos, sus labios ¡Me estoy volviendo loca!.
Actualmente estoy en plena clase y no tengo idea que materia es, trato de borar la imagen del tonto chico de mi cabeza golpeándome con la madera de mi asiento.

- ¡Señorita Anderson!.
Escuchó una voz no muy lejos que me habla; Así que levanto mi mentón y me encuentro con el profesor , el cuál me mira enojado y con los brazos cruzados.
Me analiza unos segundo y luego dicide hablar:
- ¿Qué acabe de explicar?.
Que rayos, la verdad no tengo la menor idea de qué estaba hablando este señor, así que le respondo con toda la sinceridad del mundo:
- No estaba prestando atención profesor, perdón; Le digo de manera educada.
Le regalo una sonrisa al profesor, pero este me sorprende con las siguientes palabras ¡A detención!.
¡Que le diré a mamá! Me digo a mi misma, luego de analizar lo suscedido me levanto de mi asiento y salgo del curso para dirigirme a detención, nunca en mi vida había estado allí.
Pero de algo sí estoy segura y es de que
es culpa mía por estar pensando en el chico aquel.

Me encaminó a detención y odservo el pasillo, el cuál está vacío, todos los estudiantes están en clases, ¡Vingo! encuentro el aula de detención, así que
entro pero al entrar me congeló con la escena que encuentro, ¡el idiota sé esta besando fogosamente con una chica rubia!.
Nose porque siento una sensación rara en mí, trato de bloquearla y lo consigo.
Luego de unos minutos viéndolo, carraspeo mi garganta y los dos me observan con un poco de pánico, está situación me causa mucha risa.

- Perdón, creo que me equivoqué de aula. Le digo hipócritamente.

-La novata se a perdido ,está aula es de detención y dudo que sea la que estés buscando.
El idiota otra vez habré su boca para hablar estupideces, acaso no tiene cerebro; Me acercó a él, cautelosamente y me situó al lado de su oído izquierdo, odservo como la chica me mira con odio pero que se joda, me le acercó al chico y le digo.
- Para tu información gran idiota , está es el aula que busco.
Miro como se queda sorprendido con mis palabras pero luego ríe a carcajada y hay están esos lindos hoyuelos que tanto me gustan ¡espera! dije que me gustan, me quedo embobada y no me percató del tiempo en qué me le quedo mirando hasta que su voz me saca del trance.

- Novata, tanto te gusto, Juro que lo mataré.

- No te estaba mirando a tí, estaba mirando la pared.  Su risa aumenta más, es que le gusta verme sufrir a este odiota; La chica al ver la situación se retira por el pasillo.

- ¿Cuál es tu nombre?
No se porque le acabo de hacer esa pregunta, pero lo veo desconcertado.
Y de un rápido movimiento me estampa contra la pared, estamos muy cerca, tan cerca que nuestras narices rozan.
Trato de escaparme pero el es muy fuerte, así que no me hago la dura y dejó que el tome el control de la situación.

- Me llamo Chris Smith, y tú.
Analizó su nombre y la verdad tiene nombre de Dios griego pero que lastima que quien lo tenga no posea cerebro.

-Mucho gusto, me llamo María Andersón.
El no dice nada, simplemente se me queda mirando de manera rara; Tenerlo así tan cerquita de mí, se siente muy bien ¡ya sé, odio a los hombres! Pero algo de esté chico me atrae y lo descubriré.
El sube su mano y la guía hacia mis labios, los acaricia con mucho cuidado, poco a poco se agacha en mi cuello susurrando algo que me deja atonica ¡Serás mía!.

Luego de decir esas palabra, se marcha sin mirar atrás. Dejandome con el corazón latiendo muy rápido.
Nunca me había sentido así por un chico, está es la primera vez.
Respiro profundo y cierro mis ojos pensando en Chris, que lindo nombre tiene.

Nota de la autora:

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