Padre de Mentira [COMPLETA] (FDM #1)

4. Soy Solo Tuyo

Emma

¿Acaso Hailey dijo lo que creo que escuché?

No, no puede ser. De seguro me estoy quedando sorda y quiso decir que sentía lo que sus padres le habían hecho a mi bebé, Travis.

O tal vez se refería a que Trav será el padrino del bebé.

O que va a traer al Papa para que bautice al bebé junto con Travis, ya que él será su padrino.

—¿Qué? —es todo lo que logro pronunciar.

Ella solloza en voz alta, y eso es todo lo que necesito para saber que mi audición sigue funcionando perfectamente.

Hailey está embarazada de Travis.

Mi novio me engañó con mi mejor amiga.

Rio sin ganas y una pequeña lágrima empieza a recorrer mi rostro.

—Dios, por supuesto. ¿Cómo pude ser tan ciega? —Me levanto de mi asiento, encolerizada, y camino hacia el otro extremo de la sala. No quiero estar cerca de ellos—. Miami está a kilómetros de aquí, es el lugar ideal para engañar a tu pareja y acostarte con tu mejor amiga.

Travis se levanta de un salto del sofá. Niega con la cabeza una y otra vez, casi de manera frenética, y da un paso en mi dirección.

—Linda, las cosas no son así —dice en voz baja, como si temiera que me fuera a desvanecer si hablaba muy alto—. Hailey y yo nunca nos acostamos. Yo no sería capaz de engañarte Em, te amo.

No sé en qué momento la lágrima que surcaba mi cara se triplicó, pero ahora estoy llorando a mares.

Lo señalo con mi dedo índice.

—No te atrevas a mentir de esa forma luego de haber embarazado a nuestra mejor amiga.

Ahora es el turno de Hailey de levantarse. Noto que ya dejó de llorar y veo que viene en mi dirección. La gran diferencia entre ella y Trav es que Hailey nunca ha sido una persona muy paciente y cuidadosa, a diferencia de Travis. En lugar de acercarse lentamente, da tres grandes pasos hacia mí y me toma por los hombros con firmeza.

—Rubia, mírame —pide en tono demandante. A pesar de que me cuesta mucho verla a los ojos debido a las lágrimas y al hecho de que es la última persona en el mundo que quiero ver, luego de unos segundos logro enfocar sus ojos azules entre las lágrimas—. Trav y yo no tuvimos sexo. No me expliqué bien, y me disculpo por eso. Pero necesitas saber lo que ocurre, así que te suplico que vuelvas a sentarte y escuches la historia completa. Luego, si todavía quieres gritarnos u odiarnos, lo entenderemos.

Sus palabras no son las que logran que mi respiración, la cual se había agitado súbitamente, vuelva a la normalidad. Es la sinceridad en su mirada la que me calma.

Conozco a Hailey desde hace unos 4 años, y si hay algo que sé reconocer rápido, es cuándo miente y cuándo dice la verdad. Trato de ver a través de sus ojos a pesar de las lágrimas que nublan mi visión, y logro distinguir un destello de honestidad en su mirada.

No está mintiendo. Ella no se acostó con Travis.

La miro con recelo antes de volver lentamente a mi asiento. Travis intenta tomar mi mano, pero la aparto antes de que logre alcanzarla e insto a Hailey a que inicie su relato.