31. Chisme

680 59 26
                                    

Travis

Acosador lunático: Traaaaaviiiiiiis

Acosador lunático: Hola Traaaaviiiiiiis

Acosador lunático: Respóndeme Traaaaaaviiiiiiiiiiiiis

Acosador lunático: Hey, es de mala educación dejar en visto a la gente

Travis: Los acosadores como tú no merecen ser tratados con educación.

Acosador lunático: ¡Oye, cómo te atreves a llamarme así! Yo solo quería ayudarte

Travis: Pero qué rayos, ¿cómo se supone que me ayudaste? Solo me causaste dolores de cabeza y dramas de telenovela.

Acosador lunático: No sabías si el bebé era tuyo o no, y te dije que era mío

Travis: Ajá, ¿y quién se supones que eres?

Acosador lunático: Esteban Dido

¿Esteban Dido? Me suena conocido...

—Amor, ¿conoces a Esteban Dido? —le pregunto a Em, probando el nombre en mis labios, a ver si doy con un rostro familiar—. Esteban Dido, Esteban Dido, Esteban...

Maldita sea, caí en su pinche broma.

Travis: Mira desgraciado, deja de jugar conmigo y dime cómo te llamas.

Acosador lunático: Aquiles Vaesa

Travis: En serio imbécil, deja de inventar nombres estúpidos.

Acosador lunático: Bien, bien. Me llamo Alan

¿Alan? Creo que Hailey no estuvo con ningún Alan.

Travis: ¿Alan qué?

Acosador lunático: Alan Brito Delgado

No, me niego a seguir perdiendo el tiempo con este inútil. Apago mi teléfono, lo guardo en el bolsillo de mis jeans y hago el amago de tomar la mano de Em, pero la aparta con rapidez, disgustada.

—Travito, acabas de limpiar caca de perro. No es el mejor momento para tomarnos de manos —me explica con delicadeza, tratando de no sonar grosera. Abre su cartera y mete dentro su mano para conseguir... un antibacterial.

Alterno la mirada entre el pequeño embase y el rostro de Emma, que me dirige una encantadora sonrisa en modo de disculpa.

Suspiro, rendido, y extiendo mi mano para tomar el antibacterial y echarme un poco.

—Las cosas que hago por ti... —murmuro con fingido hastío.

—Solo te pido un poco de higiene, Morgan, ¿es mucho pedir? —me responde en broma al mismo tiempo que gira sus ojos.

—Em, una relación debe ser 50 y 50 —empiezo a decir, levantándome del banco en el que reposábamos después de mi turno como paseador de perros—. Yo no me baño en tres semanas, y tú no te quejas de mi pestilencia.

—Travis Francis Morgan, no tienes remedio —sentencia la rubia antes de levantarse. Toma mi brazo derecho entre sus manos e iniciamos nuestro recorrido de vuelta a casa.

Ciertamente fue una linda tarde. Claro, sin contar la cantidad de mierda de perro que tuve que recoger, o las veces que intentaron morderme, mearme e incluso montarme... ah, por eso prefiero a los gatos.

Cuando cumplí con mis horas como niñero canino, Em y yo volvimos al parque para charlar un rato sobre los acontecimientos del día de hoy. Resulta que, después del acoso que recibió en la escuela por el drama causado por su "malvado novio" (falso) y su "malvada amiga" (cierto) quedó en el pasado... por lo menos para ella.

Padre de Mentira [COMPLETA] (FDM #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora