16. Travis Mastica Agua

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Travis

—¿Qué animal crees que me representa? —le pregunto con curiosidad a Emma mientras la rubia saca un libro de su casillero. Ella me mira con sus ojos marrón oscuro entrecerrados y cierra la puerta de este.

—Travy, es muy temprano para tus preguntas sin sentido.

—¡Cómo te atreves a decir que mis preguntas interactivas y entretenidas no tienen sentido! —chillo, extremadamente ofendido.

Emma niega con la cabeza.

—No sé... —murmura por lo bajo, caminando hacia mi casillero—. Creo que eres un koala, porque son lindos y duermen el 92% de sus vidas.

—¡AY, HERMOSA, ME CONOCES TAN BIEN! —exclamo entusiasmado. Paramos en frente de mi taquilla y la atraigo hacia mí para darle un fuerte abrazo, mientras dejo un montón de besos en su mejilla.

Em ríe encantada y se aparta de mí. Abro mi casillero y ella pregunta:

—¿A qué viene tu pregunta de vital importancia?

La verdad es que hoy, antes de bajarme en la escuela, recordé que en alguna película alguien decía "¿Qué clase de hombre quieres ser?". Con eso en mente, me dije a mí mismo: ¿Acaso los animales que matan a otros para alimentarse piensan en qué clase de animales son? Luego me pregunté si los humanos que hacen lo mismo se hacen esa misma pregunta, y ya por último traté de imaginarme siendo un animal, pero ninguno de ellos me definía.

Porque los leones son aterradores y yo soy adorable; entonces lo descarté. Lo mismo me pasa con los tigres y los osos. Pensé en un lobo, pero después me imaginé cómo se sentiría ser un hombre lobo y tampoco me convenció. Así que decidí preguntarle a Em, ya que ella me conoce mejor que cualquiera: incluso que yo.

¿Quedaré como un tonto si le digo la verdadera razón de la pregunta? Tal vez deba decirle que estaba en un test que vi en internet o algo por el estilo.

Saco un par de cuadernos del casillero y antes de darle una respuesta a mi linda novia, escucho un golpe en la taquilla al lado de la mía.

Frunzo el ceño, cierro la puerta de la mía y veo que Hailey tiene su cabeza apoyada sobre su propio casillero.

—Hais, la gente dejó de abrir las cosas con la cabeza cuando los cavernícolas evolucionaron —le digo en broma. Ella aparta su cara de la taquilla y veo las bolsas gigantes debajo de sus ojos.

¡Diablos! Si Hailey fuera un animal, definitivamente sería un panda.

—Lee, ¿acaso no dormiste anoche? -cuestiona Emma, preocupada.

La pelinegra bufa en respuesta.

—Apenas y pude cerrar los ojos —contesta con la voz ronca, como si acabara de despertarse—. Se me había olvidado que hoy tenía que entregar un ensayo para inglés y que había examen de matemáticas, así que estuve en vela toda la noche.

—¿Ves? Por eso yo duermo toda la noche y estudio diez minutos antes del examen —respondo.

Veo que Hailey tiene los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo parada y voy hacia el bebedero más cercano, tomo un poco de agua con mis manos y vuelvo con las chicas.

¿Qué hago con el agua? Se la tiro a mi mejor amiga en la cara.

Hailey salta en su sitio y me mira histérica.

—¿¡Eres estúpido o masticas agua!? —Se queja, arrojándome dagas con la mirada.

—Amiga, estás más muerta que viva y necesitas espabilar —le informo. Abro su casillero y veo su horario antes de sacar los libros que necesitará después y depositarlos en sus manos—. Créeme, no vas a querer dormirte en pleno examen.

Padre de Mentira [COMPLETA] (FDM #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora