13. El Padre de Embi

918 89 34
                                    

Hailey

—¿Cuándo me van a crecer los senos?

Debo ser sincera: cuando supe que estaba embarazada, no estaba muy emocionada al respecto. Pero desde que me enteré ya ha pasado casi un mes, y a lo largo de estas semanas me acostumbré a la idea. Incluso empecé a buscar nombres para el bebé y todo.

Por eso, desde que tuve la consulta con la doctora Shapiro, me han surgido muchas dudas con respecto al embarazo. Y como no tengo el número de la doctora para preguntarle, le he hecho a mi mamá todas y cada una de las preguntas que se me cruzan por la cabeza. Hasta las más estúpidas, como la que acabo de hacer.

Mi madre ríe con ganas al escuchar la pregunta formulada.

—¿Eso es lo que te preocupa ahora? —niega con la cabeza, divertida—. Deberías dejar tus preocupaciones para otras cosas.

Frunzo el ceño, confundida.

—¿Como cuáles? —cuestiono sin poder ocultar la curiosidad en mi voz.

—Por dónde empiezo —murmura ella, girando sus ojos azules como los míos—. Tendrás estrías por todos lados, lo más probable es que no recuperes tu figura y... Nunca serás la misma allá abajo.

Me destornillo de la risa luego de escuchar su último comentario.

Tengo una muy buena relación con mis padres, a diferencia de muchos adolescentes que se empeñan en hacerles la vida imposible. Los amo con todo mi corazón y disfruto mucho los momentos como este, en los que me siento con ellos y no hacemos nada más que conversar y hablar sobre cosas sin sentido.

A pesar de mis preguntas diarias y muy constantes sobre el embarazo y el bebé, he estado evitando a toda costa el tema de Travis. Siempre que mamá o papá intentan hablar al respecto, me hago la tonta y cambio el rumbo de la conversación porque definitivamente es un tema delicado: él está con Emma, pero tiene un hijo conmigo.

No es la imagen de familia perfecta que tenían en mente, pero es lo que hay. No quiero que mi bebé crezca creyendo que su padre biológico no lo quiso, y creo que es mejor tener a un padre de mentira amoroso que un padre verdadero ausente.

—Demasiada información, ma —le respondo, dando el tema por finalizado.

¿Saben qué? Tengo ganas de comer pizza. Ja, me pregunto si los antojos empiezan desde ahora o si solo es porque tengo hambre.

Abro la boca para preguntarle a mamá mi nueva duda y sugerir que cenemos pizza, cuando mi teléfono empieza a vibrar repetidamente, anunciando que me están llamando. Me excuso con mi madre al mismo tiempo que leo el nombre de Emma en la pantalla.

¿Por qué me estará llamando Emma luego de evitarme por dos semanas enteras?

—Hola... —murmuro.

Estoy sin palabras. De todas las personas que podrían llamarme, nunca imaginé que Em lo haría, muchísimo menos ahora.

Sé que las cosas están muy tensas por lo del video y el audio, por eso quise darle su espacio para que asimilara las cosas. Yo aproveché este tiempo para intentar solucionar esto, pero claramente no fue suficiente.

El silencio inunda la línea. Al parecer la rubia tampoco sabe qué decir.

—Hailey... —dice por lo bajo, algo incómoda—. Me gustaría hablar contigo lo antes posible.

¿Son cosas mías, o eso fue un "tenemos que hablar" disimulado?

—Eh, bien —accedo descolocada. Calculo cuánto me tomará arreglarme y llegar a su casa caminando y agrego—. ¿Te parece si voy a tu casa en veinte minutos?

Padre de Mentira [COMPLETA] (FDM #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora