6. ¿Viste Peppa anoche?

1.2K 111 126
                                    

Travis

—¡Travy, tengo una idea! —dice Emma con una nota de emoción en su tono.

—¿Ahora qué se te ocurrió? —cuestiono mientras abro mi casillero. No sé en qué momento llegué a la escuela, pero ya me quiero ir.

—Tengamos sexo salvaje —susurra en mi oído. Me empuja contra los casilleros y me besa. No es como si no nos besáramos seguido, pero este beso es tan... Wow.

Sus labios y los míos se mueven en sincronía, trazando un ritmo mucho más rápido del que solemos seguir a diario, pero me sabe a rábanos porque este es el beso más caliente que hemos tenido. Y cuando su lengua entra en mi boca buscando la mía... Dios, perdóname porque he pecado.

Muy a mi pesar, estamos en frente de todo el instituto, por lo cual junto toda mi fuerza de voluntad para romper el apasionado beso y tratar de detener esta locura.

—Em, no podemos...

—Dame duro contra el muro, Travis.

Y de la nada mi calentura se desaparece y le abre paso a un frío que me congela hasta las bolas. Dios, ¿cuándo apagaron la calefacción?

—¡Mierda! —chillo exaltado al mismo tiempo que me incorporo. Cuando abro mis ojos me doy cuenta de muchas cosas:

Primero, que estoy mojado hasta el alma con agua helada.

Segundo, que no estoy en la escuela con Emma, sino en mi habitación con mi madre, quien sostiene un balde vacío.

Y tercero, mi progenitora me odia.

Mamá me mira de forma desaprobatoria.

—¿Hasta cuándo tengo que repetirte lo mismo? Nada de malas palabras —Suelta el pobre balde, que por lo visto vació encima de mí. Camina hacia la puerta y antes de salir, añade—. Tienes diez minutos para alistarte, o te vas al colegio caminando.

Maldita sea, ¡es el primer día de clases!

¡Y VOY TARDE!

Bah, como si me importara.

—¡TRAVIS FRANCIS MORGAN, O TE ARREGLAS O TE ARREGLO YO!

Okay, mejor empiezo ya si quiero seguir vivo.

Me baño, como y visto en tiempo récord, y estoy listo cuando papá y Trina se están subiendo al auto. Me despido de mamá y cierro la puerta de mi casa justo en el momento en el que Hailey sale corriendo de la suya.

—Lo siento, ya llegué —dice casi sin aire luego de correr hasta nuestro carro. Abro la puerta, me embarco seguido por la pelinegra, y papá pone el auto en marcha.

Como vivimos uno al lado del otro y la escuela de Trina queda cerca de la nuestra, Hais se viene con nosotros al instituto. Normalmente entablaríamos una conversación sobre cualquier tontería, Tri se incluiría y papá se reiría de nuestras estupideces, pero hoy un tenso silencio inunda el ambiente dentro del auto.

Miro a Hailey y parece otra persona. Sus ojos celestes vibrantes lucen apagados y tristes, las ojeras que tenía hace un par de días se reprodujeron y ahora se ven más oscuras y profundas y está ida, sumergida en sus pensamientos, callada como una tumba.

—Así que... —Vamos, piensa en algo que decir, cualquier cosa—. ¿Viste el capítulo de Peppa Pig de ayer?

Bueno, lo de cualquier cosa no era tan literal.

—¿Todo bien ahí adentro? —pregunta antes de golpear suavemente mi cabeza con su puño—. Jum, parece que no hay nadie en casa.

—Como de costumbre —comenta mi hermana.

Padre de Mentira [COMPLETA] (FDM #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora