33. De Compras

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Emma

Baby, ya yo me enteré, se nota cuando me ve —canto la canción de Bad Bunny, sacudiendo mi cabeza al ritmo de la música.

Ahí donde no has llegado sabes que yo te llevaré —continúa la pelinegra, imitando terriblemente el tono de voz grave del reguetonero.

Me río a carcajadas cuando la escucho.

¡Y DIME QUÉ QUIERES BEBER, ES QUE TU ERES MI BEBÉ! —seguimos a coro, señalando el crecido vientre de Hais en la última palabra.

Ah, extrañaba estas salidas de chicas con ella.

Antes de que el drama azotara nuestras vidas, Hailey y yo solíamos hacer esto muy seguido: manejar hasta el centro comercial, algún parque o a cualquier lugar y charlar, pasear... la pasábamos de maravillas.

Claro, dejamos de hacerlo porque ahora está embarazada, todos piensan que Travis me puso los cuernos con ella y la confianza que había entre nosotras se quebró. Pero Lee es una buena amiga, a pesar de lo que muchos puedan creer, y quiero recuperar el lazo que teníamos antes de empezar esta farsa.

Por eso me emociona tanto la tarde de hoy. Le compraremos ropa y juguetes a Embi, y nadie está más emocionado por eso que Hailey.

Aunque tengo que admitir que Travis también estaba ansioso por esto.

"—Necesito que la mantengas distraída al menos dos horas —me pidió mi novio en tono suplicante.

—Travy, iremos de comprar —contesté, haciendo énfasis en la última palabra—. Eso significa que nos tardaremos bastante.

Travis suspiró aliviado.

—Excelente, porque necesito tiempo para preparar todo —respondió con la voz ligeramente temblorosa.

Travis sugirió que, como ya sabemos el sexo de Embi, sería un buen momento para celebrar su baby shower.

Yo accedí porque me pareció la idea más tierna del mundo, pero cuando me ofrecí para ayudarlo, me dijo que lo único que necesitaba de mí era que la mantuviera alejada de la casa Morgan.

—No te preocupes, no volveremos hasta que me textees."

Y eso nos trae al centro comercial: el baby shower sorpresa de Embi. Hay como tres tiendas que venden artículos de bebés, y si a eso le sumamos el hecho de que la feria de comida siempre tiene una promoción barata, según mis cálculos, es el tiempo suficiente para que Travy y Trina arreglen todo antes de llegar a su casa.

Busco un puesto libre en el estacionamiento, y cuando encuentro uno cercano a la entrada, me estaciono y apago el motor del carro.

—Em, antes de bajarnos me gustaría agradecerte por esto —dice Hailey en voz baja, mientras yo me quito el cinturón de seguridad—. Sé que no he sido la mejor amiga últimamente... pero tú siempre me perdonas y me haces sentir mucho mejor cuando lo único que quiero es echarme a llorar.

»Lamento haberlos hecho pasar a ambos por esta situación. Y... —se interrumpe para tomar aire, suspirar y añadir—. Creo que ya es momento de acabar con esta farsa de una vez por todas.

Giro mi cabeza como la chica de El Exorcista para verla directamente.

—Lee, ¿estás completamente segura de esto?

Suspira de nuevo, posando su mano izquierda sobre su abultado vientre, repartiendo caricias sobre él.

—Sí. Ya les dije a mis padres, así que creo que es un buen momento para que Travis sepa la verdad.

Padre de Mentira [COMPLETA] (FDM #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora