Dos años atrás...
NARRADOR OMNISCIENTE.
Llevando bastante tiempo Nelson y Kylie en la carretera disfrutando de la compañía del otro, Nelson recibe una llamada alarmante, su mejor amigo, aliado, compañero y una persona que sabe su mayor secreto se suicidaría, en la llamada actuó totalmente tranquilo, pero, por dentro estaba sufriendo por solo imaginarse esa escena tan desgarradora.
Un ataque de ansiedad lo hizo parar y con ayuda de la que sería su novia para calmarlo, lo logró y pudieron seguir su camino a ese viaje que él había planeado, pero, estacionados allí en la carretera se dieron cuenta de una cosa muy importante...
Los estaban siguiendo.
Nelson conducía rápido y trataba de meterse por otros caminos, pero, se percataron de que ellos no los dejaban. Él sabía que iban por ellos, porque él alguna vez había hecho esto con una pareja, los persiguió, secuestró y los vendió, todo mandado por "El jefe" Quién era el segundo al mando de las cosas en la que él estaba metido, o... una de ellas.
—Ya esto me está preocupando, ¿Por qué nos siguen?—Pregunta la chica a su lado volteando hacia atrás para verificar que ellos seguían ahí.
—No lo sé Ky, pero, a nosotros no nos van a hacer nada, tú tranquila.—Comenta tomando su celular.
Iba a devolverle la llamada a Skyler, ya que lo había dejado bastante alerta con la situación de su mejor amigo, Carlos Gabriel.
Luego de unos segundos contestó, pudo confirmar que Gabo estaba bien, pero, los que no iban a estar bien iban a ser ellos, ya que otros carros les habían llegado por el frente y por los lados.
Frenó de golpe.
—Nel...—Dice angustiada su acompañante.
—Tranquila, cierra los seguros mientras yo busco el arma.
Se inclinó y comenzó a buscar su arma debajo de él asiento del carro.
—¿Arma?—Cuestiona ella desconcertada.
—Seguridad.—Le dice él ocultando otro de su verdadero uso.
Sigue buscando debajo de su asiento con dificultad porque está en una posición incómoda, y al fin la tocó, cuando estaba a punto de agarrarla vidrios se esparcieron encima de él dando señal de que rompieron las ventanas, el teléfono se cayó cuando alzó su torso repentinamente y se pegó en la cabeza con el volante.
Gruñó sintiendo una fuerte puntada.
—¡No! ¡Nelson! ¡AYUDA!—La voz alarmada de ella lo hizo volver a la realidad.
Estaban tratando de sacarla del auto mientras ella luchaba por quedarse dentro de él.
Nelson tomó su mano para que se aferrara a él y otro golpe en la cabeza le hizo perder la noción del tiempo, abrió y cerró los ojos una y otra vez y aquella chica que tanto le encantaba ya no estaba.
Se volteó dispuesto a salir del auto y recuperarla cuando un hombre lo agarró por el cuello apretándolo cortándole la respiración y el habla.
El hombre lo mira con cinismo y le sonríe y cuando menos lo espera clava una inyección en su brazo de manera violenta haciendo que una debilidad se apodere de su cuerpo y no sepa nada de él.
Los llevaron a una cabaña, que por fuera aparentaba estar abandonada, pero, por dentro era un lujo total, los metieron en cuartos separados y allí empezó el juego.
Jugaban con ellos.
Con sus pensamientos.
Con su mente.
Con sus problemas.
Con sus condiciones.
Con sus recuerdos.
Con sus adicciones.
Se metieron en su mente por medio de una hipnosis que les cambiaría la vida por completo.
Y de allí nacen...
-Hola, mi nombre es Kendall MacQuoid, no hay mucho que contar de mi, pues no recuerdo la mayor parte de mi vida, y lo poco que tengo de interesante, deberán averiguarlo ustedes mismos. Tengo 20 años y vivo en "Placer house." Una casa donde se da el negocio "Tráfico de placer." ¿Quieren saber de qué se trata? ¡Síganme en esta historia!
-Epa, soy Nathaniel Grey, estudiante de 20 años el cual vive con su mejor amigo, que, si les soy sincero, no sé cómo lo conocí, dice que perdí la memoria hace dos años, lo que parece ser cierto porque realmente no recuerdo nada de mi vida. Lo que quieran saber de esta belleza de persona, lo obtendrán leyendo.
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Dos jóvenes que fueron sometidos a lo mismo, pero, llevado a mundos totalmente diferentes, para que se olviden y después volverlos a juntar.Todo entre ellos está calculado, no hay ninguna casualidad, todo es parte de un plan para que aquel negocio "Tráfico de placer." Genere mucho más dinero, pero... ¿Todo saldrá de acuerdo al plan? ¿Las casualidades para ellos no existen? Existan o no, esta persona que creó todo este plan para su propio beneficio usándolo a ellos, les dejó claro qué casualidades eran lo que menos verían entre ellos, entregándoles un cuaderno negro a Nelson, al que convirtió en Nathaniel y un block negro a Kylie, a quien convirtió en Kendall, para que cualquier cosa que recordaran lo escribieran o dibujaran allí. Ambos tenían una frase, que para ellos no significaba nada, pero, sí que tenía significado.
Ambos tienen problemas que ni siquiera ellos saben que los tienen, pero, se les sumará otro más grande.
Aquella persona pudo evitar que recordaran, pudo cambiarles la personalidad, el nombre, su manera de pensar y quizás sus gustos, pudo lograr que se desconocieran, pudo separarlos, pero, ¿Al juntarlos de nuevo qué pasará? ¿Con esa hipnosis podrá evitarlo todo? ¿Podrá evitar que se recuerden? ¿Podrá evitar cualquier cosa entre ellos? Pero, más importante, ¿Podrá evitar solo una adicción y todo el infierno que desataría con ella?
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Solo una adicción.
RandomDos jóvenes que fueron sometidos a lo mismo, pero, llevado a mundos totalmente diferentes, para que se olviden y después volverlos a juntar. Todo entre ellos está calculado, no hay ninguna casualidad, todo es parte de un plan para que aquel negocio...