A pesar de que ya yo estaba siendo manejada por el deseo, y lujuria pues corría por mi torrente sanguíneo, él prosiguió con sus consejos de aceptación.
—Tú eres todo lo que tienes, y no puedes ser otra persona, pero si puedes modificarte a tu gusto.—Localizó su miembro en mi entrada.—Cuida de ti, ámate, y acéptate como eres, porque si no lo haces tú, créeme que nadie lo va a hacer por ti.
Sus palabras comenzaron a adentrarse a mi sistema y empecé a procesarlas, esto que me había dicho era profundo y no veía una razón para que él me haya dicho esto.
—Eres hermosa, Thompson, y escúchame bien, si tú no te lo crees, haré que lo hagas con algo que sé que no vas a olvidar.
Y dicho esto me penetró de una estocada. El aire que no sabía que estaba reteniendo escapó de mis pulmones por mi boca completamente complacida. Mi interior se amoldaba a él perfectamente, mi húmedo sexo arropaba a su caliente masculinidad de manera deliciosa, sentirlo de nuevo dentro de mi fue como tomar un pedazo de nube y morderlo, algo increíble, al él unirse conmigo fue como mandar un montón de centellazos a mi cuerpo. Comenzó a moverse dentro de mi una y otra vez, y no empezó lento, se hundía en mi feminidad de manera rápida, precisa y constante, la imagen de nosotros en el espejo era completamente caliente, por cada uno de mis poros se desbordaba la excitación. Sus ojos brillaban al igual que los míos, y ambos serios estábamos luchando por no demostrar lo majestuoso que se sentía hacer esto.
Se deslizaba una y otra vez, mientras su mano descansaba en mi cadera atrayéndome más a él, el sonido de piel con piel comenzaba a apreciarse y ambas respiraciones podían oírse, pesadas, fuertes, y llenas de placer.
—Cuando... cuando alguna persona venga a criticarte.—Se metió dentro de mi una vez más de manera concisa.—Recuerda que es porque tiene tantas cosas malas en ella que necesita descubrirle a los demás.—Hizo una pausa y trago grueso sin detener sus movimientos.—Para no sentirse tan defectuoso.
Intentaba no romper el contacto visual, sentía como su longitud me exploraba internamente, y dejaba los gemidos en mi garganta, intentaba reprimirlo lo más posible.
Pequeñas cosquillas comenzaron a atacar mi entrada y mis labios vaginales, mi clitoris comenzó a hacer acto de presencia palpitando con intensidad, apreté mi mandíbula para evitar dejar escapar algún sonido que indique placer, aunque por dentro estaba hasta el tope de este.
—Los que se sienten inferiores...—Su garganta creó una especie de sonido que pude reconocer como un gruñido reprimido.—Intentan hacer inferiores a los demás para sentirse bien ellos.—Sus penetraciones se hacían mucho más fuertes y las sensaciones muy palpables.—Así que si alguien alguna vez te dijo algo para que te sintieras mal...—Tres embestidas rápidas y profundas comenzaron a nublar mi mente.—Deberías saber que la única persona que estaba mal era el que te lo dijo, no tú.
Mi interior comenzó a reclamarlo, lo arropaba con ímpetu y él aumentaba más la velocidad a la medida que se pudiera, en un momento pensé que iba a gemir tan alto como el nivel de placer que estaba experimentando, pero, en vez de eso rompí el contacto visual y eché mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos, entró en mi una, dos, tres veces más recorriendo mi interior, salió completamente de mi velozmente, y de manera inmediata se adentró en mi de nuevo, la cama sonaba bastante, las respiraciones era un total desastre, el choque piel con piel era muy audible, y lo delicioso era muy muy muy perceptible, tanto que cuatro movimientos de salir completamente y entrar de golpe me hicieron volar sin alas, y viajar a la luna sin cohete, alcancé uno de los climax más deliciosos e intensos de mi vida, no gemir con este hombre dentro de mi era todo un desafío, sentí como se vino dentro de mi llenándome de su líquido espeso y caliente, y yo también me corrí alrededor de su miembro.
No tardamos mucho en normalizar nuestra respiración, y cuando lo hicimos él salió de mi e inmediatamente se levantó de la cama.
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Solo una adicción.
RandomDos jóvenes que fueron sometidos a lo mismo, pero, llevado a mundos totalmente diferentes, para que se olviden y después volverlos a juntar. Todo entre ellos está calculado, no hay ninguna casualidad, todo es parte de un plan para que aquel negocio...