Mentiras

6. Encuentro de Oscar

Mikkel

La clase de estadística por fin termina, me levanto lo más rápido que puedo mientras guardo todo dentro de mi maleta, pero una de las chicas me impide salir porque comienza a preguntarme estupideces. Cuando por fin logro deshacerme salgo del salón y empiezo a buscarla por todos lados. Cuando la vi está el lunes comprobé que era aún más bella sin tanto maquilla y sin tanto alcohol encima. Vemos todas las materias juntos, pero ella suele hacerse en la parte de adelante e ignorarme.

No se que mierdas pasa conmigo y esa chica, cuando una chica suele pasar de mi hago exactamente lo mismo, pero con ella es diferente. No suelo ir detrás de alguien que me ha rechazado, a decir verdad nunca antes me habían rechazado.

Entre tanta gente por todos lados no logro verla, quien iba a pensar que en un pueblo pequeño podría haber tanta gente en un mismo lugar. Mientras intento encontrarla al que veo en su casillero es a Chris.

– ¿Qué tal tus clases? – pregunto.

– Mikkel vemos las mismas clases –me regaña –. ¿Qué esta te estás pasando?

Bueno literalmente me he ido a la mierda, no sé porque carajos le pregunte eso.

– Me quieres decir a quién diablos estas buscando – pregunta Chris golpeando mi hombro.

– ¿Recuerdas la fiesta? – asiente –. La chica de la fiesta la vi esta mañana.

– ¿La chica, la chica? – ruedo los ojos.

– Si la chica, la chica – abre los ojos como platos.

– ¿Dónde la viste? – siento como alguien se cuelga de mi.

– ¿De quién hablamos? – pregunta Logan.

– La chica de la fiesta – le responde Chris –. ¿Dónde? – me mira.

– Es la que se sienta junto a la rubia alta – ambos asienten –. Ha estado ignorándome, creo que no me recuerda.

– Normal – bufa Logan –. La pobre estaba tan mal.

– Como sea ya sabes que compartimos todas la clases – habla Chris –. No le des tantas vueltas.

– Propongo ir por unas cervezas – dice Logan.

En el estacionamiento se ven algunos grupos, hay un grupo con la chaqueta del equipo de futbol de la escuela, en otro lado hay unos chicos con sus motos. Siendo honesto cuando llegamos la primera vez parecía un lugar muy pequeño, pero ahora me doy cuenta que hay muchas personas y no es tan pequeño como pensaba.

El lugar es pequeño a diferencia de New York, sé que Chris y Logan están aquí conmigo por mis estupideces, pero entre todo me alegra tenerlos. Pongo el GPS en el móvil para poder llegar al apartamento, y es que aún no conozco las calles del lugar.

Me paso uno de los giros por andar escuchando la tonta pelea de Logan con lo de unirnos al equipo así que espero que la app recalcule la ruta, cuando levanto la mirada para ver cuál es la calle que debo tomar la veo. Está usando una blusa como la del primer día pero esta vez es blanca dejando ver un poco de su abdomen, junto con un short negro y unas zapatillas deportivas.

No lo pienso ni dos veces y acelero, ella y sus amigas están a punto de cruzar la calle cuando pongo mi auto en el medio para impedirlo.

– Idiota – escucho en coro y sonrío.

Salgo del auto y pongo las manos sobre el techo.

– ¿Eres ciego verdad? – dice la más rubia de las chicas.

No puedo evitar reírme de la reacción del grupo de amigas, apenas clavo mi mirada sobre Aylen ella de inmediato me fulmina. Cierro la puerta de mi auto y voy camino a las chicas, a decir verdad, todas son muy guapas pero la que me interesa parece que quisiera matarme en este momento.