Mentiras

24. De peli

Aylen

Conectamos la compu al televisor y nos acostamos en la cama, le doy iniciar a la película y comienzo a reírme. Es algo incómodo al principio porque no sabía exactamente qué hacer, pero Michael se encargó de llevarme hasta su lado y rodearme.

Esto está a punto de ponerse muy interesante. Alguna vez escuche de sus amigos que no le van las películas de payasos, personalmente creo que encontrar una película de terror que realmente asuste es muy difícil. Vamos a ver que tanto miedo le tiene Michael a los payasos. Así que pongo un clásico IT.

– Ni loco – sentencia.
– Es mala – suelto –. No da taaaaanto miedo
– No me gustan los payasos – dice levantándose de la cama.

Pausa la película y niega. En serio es tan grande su trauma con los payasos para no ver una película clásica.

– De verdad – me mira –. No me gustan los payasos, son horribles.
– Es una película – niega de nuevo –. No es la vida real.
– ¿Podemos escoger otra? – pregunta –. Por favor.
– ¿Pero qué te hicieron los payasos para que no quieras ver una peli?

Su mirada se corta, mira en otra dirección. Su mandíbula se tensa y sin decir nada entiendo que hay algo más. Me siento en la cama y camino en dirección al borde. Estiro mis brazos y él entiende, se acerca.

– Es acción gracias – suelto –. Deberíamos ver algo más bonito.
– Gracias – susurra.
– ¿Alguna sugerencia?
– ¿Mi pobre angelito? – niego.
– Mejor el grinch – sonrie –. Se parece un poco a ti ¿sabes?
– ¿A mi?
– Si – le tiro de la camisa en mi dirección –. Siempre estas de mal humor, y con tu ceño fruncido.
– ¿Eso piensas? – muerde su labio inferior.
– Saca esos pensamientos sucios de tu cabeza – le advierto –. Y pon la peli.

Frunce su ceño un poco y luego se gira para poner la pelí. Nos acomodamos de nuevo en su cama y me rodeó con su brazo. Puedo sentir el calor de su cuerpo, pero por alguna razón no me incomoda.

Michael parece un niño pequeño. Por sus expresiones y gestos pareciera que es su primera vez viendo la película. Su rostro es un poema, y es que la verdad lo último que pensé que estaría haciendo en acción de gracias es viendo una película de mi infancia con Michael en su habitación.

Cuando la peli termina Michael me mira sonriendo.

– ¿Hay más? – pregunta con curiosidad.
– Michael ¿Tú nunca te habías visto el grinch?
– No – niega –. Conozco el bicho ese, pero nunca había visto la peli.
– ¿En serio?
– No suelo ver muchas pelis.

Se levanta de la cama y toma la laptop de nuevo, me pongo a su espalda.

– ¿Qué te gustaría ver? – pregunta.
– Déjame a mi

Cambiamos de lugar y mientras busco la peli que tengo en mente, él comienza a dibujar sobre mi espalda. Su contacto es suave. Escojo una peli que es de comedia y de romance, que es de mis favoritas de toda la vida.

Volvemos a nuestros lugares, Michael de nuevo me acerca a él. Como si fuera la primera vez es una obra de arte, es graciosa y super romántica. No le deseo eso a nadie, sin embargo creo que todas merecemos alguien que este dispuesto a enamorarnos todos los días.

Intente negarme la idea de que Michael de alguna forma me importa, y en algún momento me llegué a imaginar en esta situación con él. Su mano de vez en cuando juega con mi cabello y mi espalda.

Si le contará esta situación a alguien no me lo creerían. Mike el chico malo del instituto está viendo una comedia romántica super tranquilo y sin pelearse conmigo por cualquier tontería.