Mentiras

27. ¿Quieres ser mi novia?

Mike

No sabía que responder, si le decía que mis padres están en New York también va querer una explicación de ¿Por qué estoy aquí? Dije lo primero que se me vino a la mente. Mentir. Bueno técnicamente sería otra pequeña mentira. Su rostro casi me hace decirle la verdad, seguramente de debe sentir mal porque ha hecho uno que otro comentario sobre mis padres.

Cuando propone cambiar de tema literal me regresa el alma al cuerpo. No quiero empezar en lo que sea esto con mentiras, pero tampoco le puedo decir la verdad, mi padre fue muy claro.

Compartir con Aylen me agrada, cuando tu la vez de lejos pensaras que sola una chica bonita nada más, pero en realidad es alguien realmente inteligente. Me gusta hablar con ella, aunque debo aceptar que es muy curiosa.

Después de una larga charla ya era hora de irme, principalmente porque su padre salió y dijo que ya era muy tarde para visitas. De regreso a casa me sentí raro, es la primera vez que compartía tanto no sexual con una chica además de mi familia. Estar con Aylen va mucho más allá de una atracción sexual.

Cuando llego a casa hablo con Jo, sin dudas mi hermana es medio bruja. No paro de decir en toda la mañana Lo sabía. Alimentar su ego no me molesta. Sin esperarlo mientras hablaba con Jo recibí un par de mensajes de Aylen, preguntado si había llegado bien.

El fin de semana se pasa volando, al final ninguno de nosotros fuimos a la dichosa fiesta. Y cuando digo nosotros, no solo me refiero a Aylen y yo, si no también a Mel, Logan, Lou, Owen y Chris. Pasamos un sábado de puta madre bastante tranquilo.

Me ofrecí a recoger a Mel y Aylen el lunes para ir a clases, pero ambas declinaron. No pretendo presumir que ahora estoy con Aylen, pero tampoco tengo ganas de que algún estúpido se le acerque buscando algo más. Por culpa de Logan vamos bastante retrasado.

Entramos al salón y ahí esta mi chica. No puedo creer que esa mujer se vea así de sexy usando únicamente una camisa y una jean. Veo que justo detrás de ella esta Tom y casi de forma involuntaria frunzo el ceño. A ese idiota lo quiero a metros de Aylen.

Llego hasta donde están ella y su mejor amiga, la tomo del rostro y acerco nuestros labios en un casto beso. Puedo escuchar como todos se quedan en total silencio, y siento la mirada de todos sobre nosotros.

–    ¿Qué mierdas haces? – pregunta Aylen susurrando.
–    Cuidando lo que es mío – sentencio.
–    Estas loco – dice sonriendo.

Cuando levando la mirada me doy cuenta que si, tenía la atención de la gran mayoría de personas en ese salón. Camino hasta el fondo del salón en mi lugar, y como si fuera magia aparece al lado mío Haley.

–    Michael, me puedes explicar que fue eso – dice señalando a Aylen que esta de espalda.
–    Un beso – digo cortante.
–    Si ya se que fue un beso – pone su mano sobre mi antebrazo –. Pero no entiendo, se supone que ustedes se odian.

En ese momento entra el profesor, y Aylen se da la vuelta. Veo como sus ojos van en dirección a la mano de Haley y yo de inmediato la aparto. Rápidamente se da la vuelta y yo le lanzo una mirada de pocos amigos a Haley.

–    Lárgate – digo cortante.

La clase se me hizo eterna, cuando por fin termina veo como Aylen toma sus cosas y sale como si su vida dependiera de eso. Meto mis apuntes en la maleta como puedo y voy tras de ella. Por un momento pensé que iba a su casillero pero sigue de largo, intento llegar a ella, pero hay muchas personas en el pasillo. Cuando gira me doy cuenta que va a al baño. La puerta se cierra y yo me debato entre entrar o esperar.

Miro para todos los lados y finalmente entro. Su rostro viaja en mi dirección y me mira como si quisiera matarme.

–    ¿Qué haces aquí? – pregunta negando.
–    ¿Estas enojada? – rueda los ojos.
–    Michael ¿Qué quieres? – doy un paso para acercarme, pero Aylen retrocede –. ¿Quieres que nos castiguen?
–    No – sonrió –. No has respondido.
–    Si – suelta –. Si lo estoy.
–    ¿Por qué? – pregunto.
–    Te dejo solo un segundo y ya tienes a Haley sobre ti – enarco una ceja.
–    ¿Estas celosa? – se cruza de brazos  y no puedo evitar sonreír –. No te imaginas lo sexy que te vez así toda enojadita.