Mentiras

21. Mi angel

Mikkel

No entiendo, simplemente no se que carajos acaba de pasar. Un segundo estaba celebrando con Aylen que pasara mis exámenes y al segundo siguiente estaba siendo sangrona conmigo.

Si lo ha hecho por mi, por ella o por quien sea no me importa, la cosa es que lo hizo, me ayudo con la mierda de estudiar y ahora que ya no la necesito más se puede ir con toda su cabeza loca a donde se le de la gana.

Yo no estoy para lidiar con niñas que no saben ni que quieren, prefiero estar con mis amigos o en su defecto con alguien que no me hable mal todo el tiempo.

Después de que el entrenador me aceptara con el mayor de los gustos en el equipo voy al bar donde me esperan Logan y Chris.

El fin de semana me la paso tranquilo en casa, no tenía muchas ganas de salir a verle la cara al idiota de Tom, que por lo que tengo entendido le encanta presumir que Aylen es su conquista. No se que mierda le ve a ese estúpido, dice que no estaría conmigo porque uso a las mujeres, pero no se da cuenta que Tom hace exactamente lo mismo y de una forma más descarada.

Según entiendo el próximo sábado es la fiesta de disfraces, no tengo ni la menor idea de que voy a usar, pero no es un tema que me preocupe. Durante la semana he recibido un par de invitaciones, pero desde siempre esta fecha es junto a mis amigos.

Casi entramos en una guerra, por un lado Logan propuso disfrazarnos de personajes malvados, Chris propuso ser Dioses griegos, pero a mi ninguna de las dos me llama la atención. No quiero maquillaje por todo mi rostro, y tampoco tengo ganas de andar casi desnudo toda la noche y con el frio de esta época no es una opción.

Llego a la casa de los abuelos de Aylen y comienzo a trabajar, en esta época del año siempre hay mucho trabajo, y para completar gracias a la feria se han hecho muchos pedidos de flores.

La feria ha quedado de puta madre, parece que los niños fueran una plaga, hay cientos de ellos por todos lados. Y yo que pensaba que este pueblo era pequeño. Son casi las 8 de la noche, pero por lo que me entere, esto es solo el inicio, la parte en donde los más pequeños participan.

A mi me han pedido que me encargue de las entradas a la casa del terror, no me postule, literalmente me obligaron. Hay muchos zombies, policías, súper héroes, princesas, hadas. Al final los chicos y yo hemos terminado disfrazados de aviadores al estilo Top Gun.

–   Hasta que por fin llegas – dice una voz femenina a mi espalda.

No tengo que ser un genio para reconocer esa voz. Es Haley, no quiero ser grosero con ella, pero es que esta chica es bastante persistente. Me doy la vuelta, no digo que sea fea, pero algo me decía que se iba a disfrazar de algo así. Lleva puesto un traje de policía bastante pequeño.

–   ¿Cómo me veo? – me pregunta.

–   Bien – le doy una media sonrisa.

–   Tu estas increíble – pone sus manos sobre mi pecho.

–   ¿No tienes frio así vestida? – enarco una ceja.

–   Siempre hay soluciones – dice tocando mi pecho

–   Tengo que trabajar – señalo el stand.

–   Lo se – sonríe –. Estaremos los dos juntos esta hora.

Mierda. ¿De verdad? Toma mi mano y me lleva hasta el stand. Hay muchos niños pequeños que quieren entrar, la verdad espero que lo que sea que este allá dentro los espante tanto que no quieran volver.

Haley no para de hablar y a mi ya están a punto de sangrarme los odios. Busco por todos los lados a mis amigos, pero parece que IT se los trago.

–   ¿Iras a la fiesta? – asiento –. La pasaremos genial, ya verás.