34. Boston y pausa

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Mikkel

La fiesta esta una mierda, hay cientos de personas por todo el jardín que he visto un par de veces pero no recuerdo el nombre de nadie. También hay unas cuantas chicas, son de esas hijas de papá y mamá que no tiene escrúpulos en abrir sus piernas. Hace un rato fue lo peor de la noche, nos tomaron una foto como la familia ejemplar y perfecta, y como cereza del pastel dijo ante un par de medios que estaba estudiando en un internado.

Miro mi móvil y es otro mensaje de Aylen. Me siento como el peor novio del mundo y seguramente lo soy. Aun no se que inventarle para mi ausencia, estoy cansado de mentirle. Pero no puedo decirle, recuerdas a mis padres pues no están muerdos en realidad mi padre me secuestro porque organizo una fiesta y necesita de su familia perfecta la cual no existe.

Falta poco para año nuevo, mi padre me presento a la hija de un posible inversionista. La chica no es fea, pero nadie se puede comparar con mi chica. Un fotógrafo se acerca y nos toma una foto, la verdad me da igual.

Como puedo me libero y me voy para donde esta mi madre, es la única persona de esta fiesta con la que quisiera pasar estos últimos minutos del año. Tomo mi móvil, y abro el chat con Aylen.

Yo: Hola hermosa, perdóname por no estar contigo surgió algo. Creo que te lo he dicho muchas veces pero es la verdad, eres una de las mejores cosas que me ha pasado este año y espero poder compartir contigo muchos más. ¡Feliz año nuevo hermosa!

Le doy enviar y guardo mi móvil, espero que ese mensaje tranquilice un poco las cosas porque lo último que quiero es que Aylen se enoje.

Puede que ahora mismo este con mi madre disfrutando de ese momento, pero juro que prefiero estar en casa de los Evans en algo más íntimo obviamente con mi madre.

Así como dijo mamá al día siguiente nos vamos temprano para Boston, pasar el día con ellas dos es increíble. Nos reímos mucho, y aunque no suela pasar mucho estaba vez soy yo quien se encarga de la comida.

Cuanto aterrizo en Portland compro unos recuerdos para llevarle a mi novia y sus amigas. Tomo el siguiente vuelo. Mis amigos me están esperando y vamos directo a la casa de Mel que es donde están todos reunidos. Bajo del auto y voy directo al jardín.

– Buenas tardes – digo buscando a mi chica.
– Hola – responde algunos.

Veo Aylen sentada, no tengo que ser un genio para saber que está enojada. Es domingo y hace 4 días que me fui, debo entender su enojo pero no quiero que este así. Me acerco a ella para darle un beso.

– Hola hermosa – susurro.

Solo se levanta y se va, está haciendo exactamente lo mismo que yo hice con mi madre. Vaya mierda. La sigo pero va algo rápida a dentro de la casa.

– Aylen – la llamo.

Se detiene en seco haciéndome chocar con su espalda, se da la vuelta y sus ojos están que botan fuego.

– Esta no es la primera vez que me haces esto – suelta enojadísima –. Te desapareces como si nadie se preocupara por ti.

Hay silencio y no se que debo o no decir. No quiero agrandar más el problema.

– ¿Dónde estabas? – pregunta seca.
– Con Jo – suelto.
– ¿Y cuál era el misterio de decírmelo por un tonto mensaje? – tomo aire.
– También estuve en New York unos días – asiente –. Familia.

Sigo sin entender – se cruza de brazos marcando un muro invisible.

La puerta de la casa suena, Aylen se da la vuelta para ir abrir. Tom entra, le da un abrazo un beso muy cerca a los labios a mi novia. Trato de controlarme.

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