35. Tiempo y amigos

33 3 0
                                    

Aylen

Estoy cansada, es la primera vez en estos meses que siento ganas de mandar todo al carajo. Michael es muy importante para mi, pero no puedo permitir que siga haciendo este tipo de cosas. No entiendo, con un solo mensaje me pudo haber dicho lo que estaba pasando, pero no el niño prefiere que yo me haga mil ideas para aparecer con su carita de no he rompido un plato.

No es la primera vez que se desaparece así no más. Al principio creí que era su forma de tomar aire de todas las cosas que le pasan, pero me estoy planteando mil idioteces más.

Cuando lo vi llegar a la casa sentí un pequeño alivio de verlo y saber que estaba bien, pero de la misma manera mi sangre estaba a punto de salir por todos los lados de la rabia que tenía. Me manda un puto mensaje diciéndome feliz año, pero no fue capaz de responder mis llamadas y mis mensajes, estaba realmente preocupada de que algo malo le hubiera pasado.

No quería verlo, en ese momento lo único que quería era matarlo. No puedo luchar en una relación que al parecer Michael no quiere estar. Además me dice que se fue para New York para estar con su familia cuando me ha dicho infinidades de veces que su única familia es su hermana, pero ella vive en Boston.

Le dije que no podía más, y es que así lo siento. Mis fuerzas por lo nuestro se están acabando y es lo que menos quiero. Ese hombre estúpido se ha convertido en algo importante, aun cuanto evite por todos los medios sentir algo, aun cuando lo trate y le dije cosas horribles el seguía a su estúpida manera insistiendo pero ahora que ve que todo esta bien entre los dos hace este tipo de cosas.

Tengo que decir que respeto mi decisión y me dio mi espacio, no me escribió ni tampoco me llamo. El lunes en clase intente concentrarme pero no pude, tengo que tomar una decisión. Hay dos opciones una es seguir en la pelea y otra es dejarlo todo. Aunque la idea de mandar todo a la mierda suena bien se que nos lastimaríamos los dos.

Durante el entrenamiento busque formas de no estar pendiente de lo que hacía pero cada nada los chicos hacían ruidos de todos los golpes que recibía. Pero cuando lo golpearon tan fuerte estuve a punto de saltar a la cancha para ver como estaba, había sido un golpe bastante duro. Pero me contuve y le dije a los demás que los esperaba en el bar, me conozco y se que si me quedaba iba a salir corriendo a ver que todo estuviera bien con él.

Cuando bajo del auto se acercó hablar, su mano estaba sobre su costilla y hacia algunas muecas de dolor. Creo que fue bastante madura y honesta, no quiero caer en la tentación de estar a solas con él porque se que mi cuerpo me puede traicionar.

Mientras hablábamos dentro del bar la puerta se abre y casi me da un infarto verlo. Ryan Jonhson. No puedo creer que este aquí de nuevo, después de lo que paso creí que nunca más iba a volver.

Después de que llore por Tyler lo conocí, fue bastante agradable cuando nos conocimos. Hace parte de un grupo o algo así, tiene una moto y andan todos juntos. Quería dale celos a Tyler y Ryan fue mi gran aliado en ese sentido. Nos hicimos muy buenos amigos y un poco más, nunca llegamos a tener sexo. Aunque eso no quiere decir que no estuvimos a punto de hacerlo en muchas ocasiones.

Veo a Mel para que se de cuenta quien acaba de llegar, y cuando lo ve abre los ojos igual que yo. Otro que se dio cuenta es Michael quien no deja de mirar a la puerta y mirarme. Veo como poco a poco Ryan se acerca.

– Hola reina – maldición.

Las palabras de su boca salen en cámara lenta,  pero de mi boca no sale nada, es como si mi cerebro se acabara de desconectar.

– Ryan – interviene Mel.
– ¿Cómo estás? – me pregunta.
– ¿Qué haces aquí? – lo único que logro decir.
– Extrañaba a mi nena – Michael comienza a toser.

MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora