Capítulo 4: Una persona perversa será acosada por alguien del mismo tipo

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Capítulo 4: Una persona perversa será acosada por alguien del mismo tipo

Su Wan emergió con gran dificultad, y lo que la recibió fue una bofetada de Su Xi.

Su Wan era inocente y no entendía cómo se había resbalado y caído. Pero tenía la certeza de que había caído en el estanque porque alguien había golpeado despiadadamente su trasero.

Su Wan giró hacia la mejilla derecha, la cual había sido abofeteada y lloraba sin lágrimas: "Quinta Hermana Menor, no es que quisiera caerme, es que alguien me pateó"

Su Xi se burló: "Somos las únicas aquí, ¿quién te iba a dar una patada? ¿Por qué no subes y me das una capa para ponerme?"

"Pero..." Su Wan tristemente bajó los párpados.

La túnica de hada de gasa estaba ahora pegada firmemente sobre su cuerpo y su figura se mostraba de manera tan detallada que hasta se podía apreciar la ropa interior roja de manera clara. Si ella salía así y alguien la veía, ¿no se vería dañada su imagen?

"¿Qué tal si llamamos a alguien?" Propuso débilmente Su Wan, tras pensar por un buen rato mientras sostenía su cabeza.

"¡No! Si un hombre responde a nuestro llamado, ¿qué haremos si somos vista por completo? ¡Ve, rápido!" ¡Su Xi tenía crueldad escrita por toda su cara!

"N-no..." Su Wan sacudió desesperadamente la cabeza, y se negó a aquella petición sin importarle nada.

"¡Entonces, quítate la ropa y dámela para que la use!" Su Xi jadeó de rabia y comenzó a tirar de las prendas de Su Wan.

"Quinta Hermana Menor, para, por favor, detente..." Su Wan se abrazó con fuerza el estómago como si no estuviera dispuesta dejarlo ir, incluso si moría. ¡Ella sólo tenía una túnica de gasa que cubría su ropa interior!

"¡¿Entonces por qué te das prisa y te vas?!" Su Xi empujó despiadadamente a Su Wan en dirección a la tierra.

Su Wan quedó de pie en tierra, con la ropa pegada completamente al cuerpo, sentía el viento rozar sus pequeñas uvas. Inmediatamente se pusieron erectas por el aire, como si fueran dos arrogantes señores de la guerra.

Ella se estremeció por el frío y corrió como si su vida dependiera de ello.

Sin embargo, al mismo tiempo, sin saber por qué, los árboles comenzaron a arder repentinamente.

Distantes gritos se escucharon: "Fuego... Los árboles están ardiendo... Rápido, debemos extinguir el fuego..."

La pequeña arboleda estaba cerca del estanque de lotos. Sus alrededores eran evidentes con sólo echar un vistazo. No había colinas o piedras falsas; era completamente imposible cubrirse.

Poco después, un número incontable de personas se dirigieron en esa dirección. Asustada por su ocurrencia, Su Wan palideció mientras con ambas manos cubría sus pechos, girando rápidamente en el lugar.

"¡Corre! ¡Rápido, corre!" Su Xi insistió en voz alta desde el interior del estanque. "Si no corres ahora, será demasiado tarde!"

Pero ya era demasiado tarde.

El sonido de numerosos pasos acercándose se escuchó al momento. Su Wan tembló de miedo e, inconscientemente, se dirigió hacia el estanque para saltar a su interior una vez más.

Con un estallido, el chapoteo de las olas se elevó en el aire.

Su Luo casi se echó a reír.

Pero esta decisión de Su Wan no debe considerarse una locura. Después de todo, el estanque no era muy profundo, y uno podía quedarse de pie apoyando ambas piernas. No sólo eso, dentro del estanque habían florecido muchos nenúfares. Si uno se quedaba detrás de ellos, era extremadamente difícil ser visto si alguien no podía mucho empeño en buscarlo.

"¡¿Por qué has vuelto?!" Su Xi se enfureció tanto que su cabello casi se puso de punta. Ella se volvió para bofetear la cara de Su Wan. 

Su Wan también se mostró infeliz: "¡Quinta Hermana Menor, no seas irracional!" Ella también debía estar un poco enfadada, ¿no?

Su Xi la miró maliciosamente: "¿Irracional? ¿Quién está siendo irracional? Si no me hubieras arrastrado aquí, ¿estaría en esta situación? Tú. Ten en mente ésto, una vez que salga de aquí, ¡definitivamente no te dejaré escapar!"

"Pero no lo hice a propósito, ¡de verdad que alguien me empujó!"

"¿Quién te empujó? ¡Me gustaría que lo mostrarás para que yo lo viera!"

Ignorando los numerosos pasos, las dos hermanas comenzaron a pelearse en el estanque.

Con una sonrisa malvada, Su Luo fríamente vio como la pelea cada vez era más difícil de seguir. Esperaba con interés lo que seguiría tras ese programa, ya que, ciertamente, sería maravilloso. Sólo entonces el fuego por el que había corrido para prender no sería malgastado.


The Demonic King Chases His Wife [Traducción al español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora